Se ha vivido anoche, en la que iba a ser el cambio de autoridades en el club, una jornada bochornosa y deplorable.
Tras varias muestras de sentido comun por parte de las dos listas, en particular en el acuerdo firmado para salvar diferencias, y principalmente en el acto eleccionario, el cual fue, desde todo punto de vista ejemplar, pensábamos que el tiempo de las agresiones y chicanas había finalizado.
Desgraciadamente, nos equivocábamos.
Sabemos, porque es de público conocimiento, y aqui lo hemos informado que hay sospechas por parte de la gente de Lista Celeste de actos de desprolijidad y corrupción por parte de la gente que esta saliendo del club. Apuntan concretamente a cobros anticipados de los dineros de AFA, pasivos omitidos (o por valores distintos a los informados oficialmente), y tambien a faltantes de ropa en las utilerias del club. Tambien sabemos que hay innumerables diferencias y críticas de la gente de Morrone, sobre muchas de las decisiones tomadas por los dirigentes, en los últimos diez años.
Pensamos que son dos cosas bien distintas. Las diferencias entre el modo de conducir al club, se dirimen en un acto eleccionario, y el mismo ya se llevó a cabo. Es innecesario seguir dando vueltas sobre temas sobre los cuales, la masa societaria del club ya ha decidido y en forma contundente.
Entendemos perfectamente la intención de Mauro Morrone de trazar una linea bien clara entre las responsabilidades sobre decisiones tomadas, antes o despues del cambio de mando. Pero en esta linea de pensamiento, no entendemos que puede sumar a esta causa, un grupo de dirigentes y allegados gritando insultos a la gente saliente. Generando empujones, e intentos de agresion de ambas partes.
Nadie puede ser denostado, insultado o incluso expulsado del club como algunos exaltados gritaron anoche, por haber hecho cosas de distinto modo a como ellos las hubieran hecho. Solo pensar esto, es una acto de autoritarismo condenable desde todo punto de vista.
Por otra parte, los delitos, se denuncian, y se dirimen en la justicia. Es allí donde cada uno deberá hacerse cargo de sus actos y dichos. Si un delito es probado judicialmente, quienes se hayan quedado en forma indebida con bienes del club, no solo deben ser expulsados, sino tambien, de ser posible, deben ir presos.
Pero tampoco frente a esta sospecha, el insulto y la agresión verbal tiene sentido alguno. Al ladrón se lo condena con pruebas, no con gritos, Las agresiones verbales e incidentes con violencia en la propia sede, no perjudican al supuestamente ladron, perjudican al Club Atletico Temperley. Este tipo de incidentes rebajan al club a un ámbito al cual, no se suma a la familia y a la gente de bien, mas bien se la espanta.
Desde todo punto de vista, apoyamos desde nuestro medio a todos aquellos que pretendan aportar claridad sobre este tema y nos apartamos de la posición de los violentos. Pensamos que el comunicado de la Lista Todo Por Temperley, es un buen punto de partida. Esperaremos cuando la gente de Lista Celeste asuma en el club, un comunicado similar, detallando su posicion sobre como han recibido el club, y aclarando la misma a los socios en forma bien detallada, para delimitar responsabilidades y, si cabe, denunciar al delincuente con los medios y el modo en que corresponde.
Siempre en este tono, el de informar al socio, sin necesidad de agredir ni gritar, ni insultar. Porque el fin, nunca justifica los medios.
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