lunes, 18 de octubre de 2010

¿Hace una de Talibán?

Más allá de que Ricardo Dabrowski -como es habitual- no confirmó el equipo en las últimas prácticas dio indicios de que podría sacar del equipo nada menos que a Lucas David Hure. Sí, el (ex) capitán -ahora devenido en sub a manos de Ezequiel Andreoli, hombre de plena confianza del DT- arrancó como suplente el sábado y hoy recibió nuevamente la pechera "de la discordia", esa que ningún jugador quiere recibir a 24 horas de un partido.

El "Polaco" repitió ante los periodistas que "están convocados todos los jugadores para mañana a la tarde" teniendo en cuenta, claro está, que no hay concentración y así evitó tener que dar explicaciones sobre lo que sería, valga la redundancia, un verdadero movimiento de "Talibán".

El beneficiado, en este caso, sería el chico Rodrigo David en quien el cuerpo técnico confía muchísimo y dejó una aceptable imagen cuando debutó desde el arranque ante Sportivo Italiano, en Ciudad Evita. Más allá de que no hubo voz oficial al respecto, tanto Dabrowski como su ayudante Damiano quedaron preocupados por los vaivenes físicos de Hure, que tuvo que ser reemplazado ante Barracas. Esto, quizá, tengo que ver en la decisión de parar al menos por este partido (o hacerlo arrancar desde el banco) a un histórico como Lucas.

De lo que sí habló Dabrowski fue del contexto actual que vive Temperley. "Tenemos que tener la tranquilidad y la convicción de que estamos mejorando, aprendiendo cada semana, que este es un equipo en formación y con un bajo presupuesto, el más bajo de la divisional", repitió. "¿Platense? Tiene buenos jugadores como Pusineri o Rial, tendremos que estar atentos para que no desequilibren pero también tratar de imponer lo nuestro", señaló.

Además, se mostró molesto por la nota de Intercele ("No quiere perder el tren") "De repente escucho voces de alarma, parecería que nosotros prometimos y yo les recuerdo que nunca levantamos el perfil. Aún cuando le ganamos 3-0 a Los Andes no salimos a tirar fuegos artificiales. Este es el campeonato económico, sólo incorporamos 7 jugadores y tenemos un plantel con mayoría de chicos; que hoy con estas condiciones estemos compitiendo de igual a igual es todo un mérito del grupo", advirtió el "Polaco" aunque, como dice el refrán, "hablando se entiende la gente" y Ricardo comprendió que nuestra preocupación por los últimos resultados no responde a ningún interés político sino a una situación contextual donde el funcionamiento del querido FIAT ha mermado.

Dabrowski volvió a pedir paciencia para que el hincha no desespere si los resultados no son los ideales. "La casa goteaba por todos lados. Estamos haciéndola a nueva desde los cimientos... no podemos poner el techo antes de las paredes. Yo no vendo humo: hoy apostamos a un presupuesto corto, a sanear el club y si podemos conseguir un objetivo deportivo será un gran logro; pero no podemos hablar cuando no trajimos grandes figuras. Encima tenemos a Luis López, Alessandría, Wito y Carreira, que son todos jugadores importantes, afuera por lesiones. Por eso, hablar de "frustración" es duro. Si hubiesen venido 20 jugadores las críticas si pueden ser más fuertes, porque son otras expectativas, acá lo que se generó fue por el esfuerzo de los jóvenes y de lo que armamos con humildad", repitió el DT-Manager.

¿El probable "anti" Calamar? Alejandro Medina; Nahuel Martinez, Ezequiel Andreoli, Damián Gimenez; Adrían Gómez, Nico Chietino, Rodrigo David, Pablo Azcurra; Sergio López; Cristian Benitez y Seba Cobelli.

VA CON ONDA, POLACO Más allá de intercambiar opiniones futboleras con el DT también hubo tiempo para el color. ¿Chapa y pintura para el conductor del FIAT? "Y... renovarse es vivir", reconoció con humor el DT sobre su cambio de color (apareció con un castaño bien marcado)... en su cabello; pero pidió -coqueto- que no se publicaran las fotos con su nuevo look "así tengo tiempo de pasar por la peluquería otra vez, porque no quería algo tan pronunciado". "¡Lo voy a matar a mi peluquero!", bromeó. Sólo subimos una chiquitita para que el peluquero vaya tomando nota Polaco. ¡A repuntar gasoleros!

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