El lateral Adrián Gómez lamentó la derrota sufrida en el Beranger 2-1 e hizo una fuerte autocrítica en la que excluyó la pésima labor del árbitro Lamolina."Los árbitros se pueden equivocar, no me gusta hablar de los jueces... nosotros fallamos en la definición y ellos acertaron en las pocas que tuvieron", comenzó el ex defensor de Nueva Chicago.
En diálogo con Intercele el "4" señaló que el de anoche "fue un partido en el que creamos muchas situaciones pero no la pudimos meter, ellos se encontraron con ese gol y se nos hizo todo cuesta arriba".
"Fijate que después tapó un penal Alejandro (Medina) que podría haber sido un envión anímico grandísimo pero ellos nos metieron el segundo enseguida. Es increible cómo nos cuesta ganar en casa, nos hacen un gol y se nos hace todo cuesta arriba", repitió.
Gómez considera que Temperley "intenta jugar igual en todas las canchas" pero reconoce que "quizá en casa se hace más difícil porque tenemos la presión de ganarlo y el rival viene a llevarse un punto o a ver si puede ganarlo de casualidad en un contragolpe".
¿Dónde estuvo la clave del partido? "Luego del primer gol nosotros nos desesperamos, ellos tuvieron su momento y lo aprovecharon. El segundo -marcado por Baez, en la jugada siguiente al penal atajado por Medina- fue un mazazo porque sino lo empatábamos. Después nos pudimos recuperar con el gol de Boaglio pero no nos alcanzó. Nos meten un gol y nos cuesta remontar, es algo que tenemos que trabajar de cara a los próximos partidos", comentó.
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