Una despedida con mucha gloria fue la que tuvo el Celeste ayer, tras ganarle a Colegiales por 58 a 49 y así, adjudicarse el primer ascenso directo a la Primera B.
La chicharra sonó y los corazones estallaron de alegría. Sí, objetivo cumplido para los chicos que festejaron en el Microestadio de la Avenida 9 de Julio, junto a toda la hinchada Gasolera que fue a apoyar al equipo de Primera de Básquet.
Parecia mentira, pero habían transcurrido 5 largos años desde que el Celeste no jugaba en la B. Tras luchar todas las temporadas y batallar en cada partido, donde la meta terminaba escurriendose como agua por las manos del plantel, tal como pasó el año anterior, al perder por 2 a 1, en el play off contra el Fobal de Burzaco. Otros ejemplos en este lapso de tiempo fue en el 2008, en el que Temperley quedó eliminado por la UBA, o como en el 2007 que quedó afuera en la última pelota contra Olimpo.
El próximo lunes, no habrá partido ante Círculo Urquiza, ya que el team de Capital cedió los puntos al no tener trascendencia para ellos y no modificarles la posición final en la tabla.
Y sí, el deporte da revancha y el Gasolero la tuvo. El aliento se sintió dentro y fuera del Microestadio y el festejo será inolvidable y bien merecido. Sí señores, Temperley volvió y demostrará que el ascenso no fue casualidad, que el protagonismo es su destino. Adiós a la C y "B"ienvenido...
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