El clima de clásico se siente, se respira, se palpa por la calle más allá de las locuras del Coprosede que además de impedir el acceso de los hinchas visitantes también dificulta el de los locales con los horarios ridículos que pone para los partidos. El viernes a las 17.30 Temperley volverá a verse las caras con Los Andes y contará con el regreso de un defensor que se tomó una semanita de descanso voluntario para no correr el riesgo de quedarse afuera...
Sí, Hernán Pagés retornará tras cumplir ante Almagro la sanción por cinco amarillas que recibió tras la tonta jugada en la que obstruyó un saque de arco de Migliardi (justo un ex Milrayitas) para ser amonestado.
"Y... sí, me hice amonestar para no perderme el clásico, si vine a Temperley es para también jugar un partido como éste, quería estar. En el partido con Morón era imposible que me sacaran una tarjeta porque ellos casi no atacaban, entonces aproveché esa situación para poder descansar con Almagro y llegar bien al clásico. No podía arriesgarme", reflexionó.
En diálogo con "Nuestro Temperley", el zaguero consideró que en los últimos dos partidos "el equipo fue claramente superior a Morón más allá del empate y le ganó bien a Almagro". "A veces algunos equipos se plantan atrás sin intenciones de jugar pero cuando ves uno que intenta siempre queda claro quien manda dentro de la cancha. Nosotros tenemos que estar finos porque en cualquier error se puede definir un partido", aconsejó.
Temperley cuenta con 43 puntos que lo ponen en el quinto lugar al acecho de los primeros lugares de la B Metropolitana. ¿Lomitas? Está cerca, con 39 y un partido menos, por lo que no hay que descuidarse...
"No podemos conformarnos con estar cerca de los de arriba. Estamos en un grande del ascenso y tenemos que devolverle a la gente la ilusión que está depositando en nosotros", resaltó Pagés.
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