Una imagen difícil de borrar

No podía ser más bochornoso el final. La imagen que dejó Temperley en Núñez ante Defensores de Belgrano será difícil de borrar. Es que más allá del 2-0 sufrido ante el Dragón, que le ganó bien, la gresca del final con varios hombres celestes tomándose a golpes de puño con los locales deja mucho que desear. Y hace recordar a viejas historias ante el mismo rival que le trajeron al club varios años de perjuicio ante la AFA. ¿Qué pasará después del episodio en el Bajo Belgrano? Sólo el informe de Julio Barraza lo sabe, pero lo que es seguro es que más allá de la expulsión de Farina en el segundo minuto de descuento habrá más suspendidos “de oficio”.

El más implicado es –paradójicamente- quien fue el mejor jugador de Temperley a lo largo de los noventa minutos: el capitán Federico Crivelli. “Superman” se salió de sus cabales luego de que Barraza convalidó el gol de Ceratto que comenzó con un foul que Conocchiari le cometió a Guiñazú. Y terminó de enloquecer agrediendo al autor del gol (vaya a saber qué le dijo al uno) luego de la expulsión de Farina. “Paco” Prado también estuvo en la hecatombe. Ahora deberán esperar el informe del hombre de negro para saber si zafan (difícil) o si tienen que estar en capilla al menos dos fechas.

Pero más allá del escandaloso final hubo un partido. Un partido que Defensores ganó con justicia tras aprovecharse de un Temperley dubitativo, que sufrió la ausencia de un conductor (Prado no siente la función, el equipo mejoró ostensiblemente con el ingreso de Zanello en el ST) y sobre todo la falta de confianza tras la inesperada derrota sufrida el viernes en el clásico del sur frente a Los Andes.

El Dragón consiguió la ventaja recién a los 26’ cuando Alejandro García aprovechó un error en la salida de Pagés para jugar en pared con Mauro Conocchiari y definir picándola por sobre el cuerpo de Fede Crivelli. Temperley, que había insinuado ganas de revancha en los primeros minutos (tuvo una de Carreira a los 2’ que terminó en un buen cruce de Bocca), se fue diluyendo hasta terminar en el pelotazo salvador para Luis López o el Tati Bustos Montoya.

Albano Becica se mostró siempre activo para la conducción pero más incontrolable estuvo Maxi Ceratto –la figura del partido- que fue la pesadilla de la defensa celeste. Crivelli salvó el arco celeste en tres ocasiones clarísimas: un remate a quemarropa de Becica a los 6’, un tiro de Conocchiari a los 25’ y un cabezazo de Bocca a los 31’ que no llegó a desviar al gol García. Del otro lado, Sanzotti salvó las papas con una buena atajada ante Carreira a los 30’.

El segundo tiempo mostró un Dragón más especulador frente a un Temperley que buscó empatarlo con más ganas que ideas. Zanello ingresó para hacerse conductor y por momentos consiguió darle fútbol al Gasolero. A los 5’ armó una jugada para Carreira que terminó con un centro del Polaco para Luis López, pero el cabezazo del Negrito lo sacó Martínez Montagnoli al corner. Y a los 18’ otra vez el mismo defensor salvó a Defe cuando Luisito se disponía a ajusticiar a Sanzotti, tras buen pase de Sergio López. Luego, el Negro ejecutó feo el corner y provocó la ira de Vivaldo que le metió una piña al banco de suplentes. Esa bronca, esa impotencia, se vería a flor de piel en los minutos finales del escándalo.

Zanello tuvo dos por pericia propia con sendos remates a los 27’ y 34’ que terminaron en la parte posterior del travesaño. Increíble. Y otra vez Martínez Montagnoli fue el verdugo de Luis López –esta vez con un grosero foul que el árbitro no castigó con amarilla- cuando el de Villa Fiorito se iba mano a mano con el arquero local.

Defensores también tuvo las suyas. Crivelli sacó una clarísima a los 4’ mano a mano con Conocchiari y otra a Luppino, a los 44’, tras buena jugada previa de Ceratto. Antes, el equipo de Della Picca tuvo otra cuando a los 29’ Becica dejó en el camino a Fede y definió al gol, pero Funes evitó que ampliara el marcador sacándola casi de la línea. Y el local remató el partido –tras la colaboración innecesaria de Barraza- cuando Conocchiari le ganó la pelota con foul a Guiñazú y luego asistió a Ceratto, que definió con claridad para poner el 2-0 final. Luego vino la protesta aireada de Farina, la expulsión del seis y la locura que siguió después. Todos terminaron a las manos. Y Temperley estará hasta las manos no sólo después del informe del árbitro, sino en el torneo de Primera B si no se tranquiliza y vuelve al juego asociado que supo intentar en varios partidos de la temporada.

DEFENSORES (2): Raúl Sanzotti; Pablo Batallini, Leandro Martínez Montagnoli, Pedro Bocca, Juan Pablo Rochi; Maxi Ceratto, Ricardo Aparicio, Jonathan Páez (85’ Marcelo Marzoratti), Albano Becica (79’ Leo Luppino); Mauro Conocchiari y Alejandro García

DT: Della Picca

TEMPERLEY (0): Crivelli; Guiñazú, Farina, Pagés, Quiñónez; Carreira (59’ Sergio López), Tessoro, Funes, Prado (45’ Maxi Zanello); B. Montoya (67’ Cristian Benítez) y Luis López.

DT: Jorge Vivaldo

Amonestado: Prado, Ceratto, Funes

Expulsado tomás farina 91’

Árbitro: Barraza

Estadio: Defensores