Nos dirigimos a padres, allegados, familiares e hinchas del Club Temperley para pedirles las más sinceras disculpas por lo sucedido el sábado 7 de junio, en el predio Stella Maris (de González Catan), donde juegan las inferiores del Club Morón.
Hemos escuchado hablar del tema a radios partidarias del Club Morón, a sus delegados en AFA y hemos visto a sus dirigentes golpear puertas en todas partes para justificar su máldito proceder en el predio donde se desarrollo la jornada.
Señores, nosotros no pedimos castigo para los chicos - como si lo hacen ellos- pues creemos que son los grandes quienes los inducen a actuar de esa manera. El principal responsable de esta tragedia es el Sr. Carlos Escudero (Dt de la séptima división del Club Morón). Todavía no ha recibido castigo alguna, pues en hábil maniobra convenció al árbitro "Jonathan Savoiardo" , de que él no tuvo nada que ver. Observamos que hay complicidad entre las partes, por ende ya imaginamos cual será el final de la historia.
Nosotros, como parte de la delegación, no sabemos como explicar el proceder del médico del partido Dr Rafael Icardi (Mn. 101.138 - Mp. 331200), quien empuja contra el alambrado al jugador de séptima división del Club Temperley Ivan Gonzalo Vera, para que sea golpeado por jugadores del Club Morón. El jugador a raíz de la golpiza terminó hospitalizado con un politraumatismo en el hospital Nº 32, de González Catan. El cuerpo técnico de nuestro club y sus propios compañeros debieron buscar desesperadamente una camilla para llevarlo a una ambulancia, ante las burlas y el desinteres del cuerpo técnico rival y de los dirigentes del Club Morón que nohicieron nada para detener la trifulca, sino que permitieron el ingreso de allegados al Club Morón para provocar un desorden aún mayor.
Ya en zona de vestuarios, ningún dirigente de la institución local se acercó a nosotros para interiorizarse por el estado de salud de nuestro jugador. Ellos siempre quisieron hacernos responsables de lo sucedido, hablandole al árbitro para justificar sus acciones.
Luego de este gran desorden, al retirarnos no fuimos acompañados por ningún efectivo policial y a cuadras del predio había jugadores y técnicos del Club Morón aguardandonos con piedras y palos para agredir al micro donde se retiraba nuestra delegación, con jugadores y padres. Gracias a Dios que desisten de su acción, pues la tragedia hubiera sido aún mayor.
Ya todos sabran la sanción impuesta a nuestros jugadores - desde ya nadie va a justificar su accionar, pues se equivocaron en reaccionar de esa manera-, pero en verdad, lo único que hicieron los chicos es protegerse unos a otros. Por lo tanto, la dirigencia de Morón deberá rendirle cuenta a su propia conciencia por la salvajada que armaron.
Tal vez en los pasillos de la AFA resolvieron todo de manera perfecta, pero siempre llevaran la carga en sus espaldas, que aquel día casi muere un jugador de sólo 16 años... ¡Ah!, pero tal vez no le preocupe demasiado, porque el jugador no era del Club Morón.
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