Cuando en el club se inauguró hace muy poquito tiempo la nueva Concentración, sin dudas algo positivo para el club, desde la dirigencia, a su estilo de agrandar lo sucedido dentro de su mandato, y despreciar e ignorar lo hecho por grupos de trabajo anteriores, no le dio mayor importancia a una obra que le ha dado a socios e hinchas Celestes una gran comodidad, y alivio: La iluminación del Estadio.
"La obra nuestra es la mejor, la mas importante de los últimos años, la única... solo porque la hice yo" Todavia resuenan esas palabras de tono mezquino en nuestros oidos.
Sin embargo, es la iluminación la obra que, nuevamente, puede permitir a gran parte de los hinchas Celestes, concurrir al Estadio a ver su equipo. Este fin de semana pintaba muy complicado. Racing juega en dia sábado, Banfield y Lanús el domingo y el COPROSEDE, ya había anticipado que el partido de local del Celeste, debía ser en dia de semana.
Finalmente se dispuso que Temperley y Comunicaciones se juegue el Viernes 4 de Noviembre a las 21 Hrs.
Si el técnico Adrover, decide la concentración del equipo y el mismo lo hace en las nuevas instalaciones del club, ahorrando dinero, agradeceremos al Intendente Insaurralde, y a los dirigentes que gestionaron con el mismo los recursos para dicha obra. Repetimos es algo muy positivo para la institución que se haya llevado a cabo.
Al mismo tiempo agradecemos a cada uno de los miembros de la "Comision de las Luces". Gracias a todos aquellos que trabajaron muchas horas por una ilusión, que vendieron y compraron rifas, organizaron eventos y llevaron a cabo un partido de inauguración al que fuimos todos y nos emocionamos con la cuenta regresiva de la voz del Estadio. Los dirigentes tambien deberían hacerlo, sin ignorarlos, como hasta ahora. Especialmente cuando el equipo debe jugar, por el motivo que fuera, partidos nocturnos.
Las obras no son mejores ni peores, dependiendo de quien las haga. Son obras para el club y siempre deberiamos valorarlas y disfrutarlas. La falta de modestia, la mezquindad y la ingratitud son tres de los defectos humanos mas detestables, y en Temperley en ciertos ambitos oficiales actuales, lamentablemente abundan.
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