martes, 29 de julio de 2008

Mejor Imposible

Comentario del partido entre Deportivo Morón 0 - Temperley 1 jugado en cancha de Morón el Martes 29 de Julio de 2008.

Fue uno de esos partidos en los que, para ser justos, uno debe dividir lo futbolístico de lo estrictamente numérico. Temperley, especialmente en materia ofensiva, evidenció que es un equipo en formación al cual le faltan muchas horas de vuelo. En defensa se aprobó con creces y en materia de efectividad en el resultado, mejor imposible.
Temperley volvió a ganar en una cancha en donde históricamente le cuesta mucho sacar buenos resultados. En un inicio de torneo no se puede pedir más.
Un primer tiempo en el que pasó realmente muy poco. El Celeste que arrancó con buenas intenciones tratando de jugar la pelota por abajo con Avalos y Quevedo, poco a poco fue perdiendo precisión y cediendo a la tentación de jugar cualquier pelota, de cualquier lado a tratar de embocar la lotería de la cabeza de Bazán Vera.
El local, con Pablo Casado como eje de toda jugada coordinada de su equipo, llegaba bien hasta la línea media Celeste pero a partir de allí se le acababan las ideas.
El único cambio de ritmo llegaba cuando Carreira arrancaba, pero sin finalizar ninguna jugada bien y cuando Vezzani, el “3” local le ganaba la espalda al mismo Carreira y desbordaba, o remataba al arco, en ambos casos sin demasiada suerte.
En Temperley Quiñónez era lento, Carreira y Guevara imprecisos y a Bazán Vera solo le tiraban ladrillazos sin destino, en esta etapa lo único destacable fue la firmeza defensiva pues de mitad de cancha no se llegaba.
Promediando la etapa inicial, cuando ninguno de los dos mostraba idea alguna, el árbitro Barraza comenzó a cobrar faltas para que caigan sobre el área Celeste. Algunas fueron, otras no. Barraza compraba todo. El Gallo llenó de centros el área Celeste sin mayores novedades.
Sobre los ’31, un amague de enésimo centro de Casado, un sorpresivo remate al arco en el cual Crivelli respondió bien. Trascartón un buen centro de Quiñónez, encontró a Bazán Vera quien cabeceó hacia Guevara. El ex San Lorenzo conectó débil de cabeza a las manos de Griffo.
La segunda etapa empezó con un Morón un poco más adelantado pero tan inefectivo como en la etapa inicial. Stagliano atento a lo sucedido en la etapa inicial retrasó a Carreira el cual al tomar a Vezzani en el arranque le quitó al local la poca sorpresa que mostraba. Temperley era pelotazos sin destino a dividir, aguantaba bien abajo pero muy poco juego colectivo en ofensiva. Quiñónez seguía sin aparecer, Carreira mas preocupado por la tarea defensiva que por atacar y por ende Bazán Vera y Falczuk, que había ingresado por el lesionado Guevara quedaban aislados.
Sin embargo cuando peor jugaba el Celeste, un rebote afortunado le quedó a Juan Quevedo en la puerta del área, el; enganche Celeste le pegó fuerte de afuera y Griffo, con mucho esfuerzo la tiró al corner. El mismo Quevedo ejecutó el corner desde la derecha y Bazán Vera, ganándole en el salto a Celaya, de pique al piso abrió el marcador.
Poco tiempo para festejar tranquilos. Un par de minutos después un pelotazo sin destino de Casado va hacia Peralta, el delantero local, forcejeando con Moiraghi, al no llegar se tira a la pileta y Julio Barraza, en definitiva, el mejor atacante de Morón, inventa el penal.
En cada centro sobre el área visitante a Bazán Vera, incluso en el gol, tanto Celaya como Cerruti se le colgaban de los hombros, Barraza en la primera dudosa en el área de Temperley cobra penal. Vergonzoso lo de este árbitro y a recordarlo bien, pese al resultado positivo.
Casado le pegó alto, la pelota pegó en el travesaño, rebotó en el cuerpo de Crivelli y se fue al corner con algo de fortuna. Iban 20 minutos del segundo tiempo y fue la última llegada del local que inquietó al Celeste.
Sobre los 24’ un error de Griffo le posibilitó a Bazán Vera rematar al arco, y el afortunado rebote en un defensor evitó el segundo gol Celeste.
Nada mas sucedió en el partido. La seguridad de Moiraghi, la experiencia de Avalos y el orden del resto del equipo, sumada a la tibieza del local hicieron que el Celeste, casi sin despeinarse, bajara la persiana hasta el final del partido.
El balance es con saldo positivo, muy segura la defensa, incluido Crivelli, ordenado Avalos, sacrificado lo de Carreira, la tremenda efectividad del goleador Bazán Vera y poco mas.
Mucho más en una primera fecha no se podía pedir. El Celeste arranca el torneo de la mejor manera en materia de resultado. En el juego, falta mucho pero no hay mejor manera de armar un equipo que con la tranquilidad de los resultados.

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