Denuncia en la Pagina Oficial del Club Brown de Adrogue

Si fuera una denuncia anónima, de las tantas que recibimos, no le hubieramos dado el menor crédito, sin embargo la nota que transcribimos a continuación se encuentra escrita y firmada en la Pagina Oficial del Club Brown de Adrogue,.

Transcribimos la misma

Ni respeto, ni educación




La victoria del Tricolor sobre Temperley sin dudas que caló hondo en la dirigencia del Celeste, que ante la bronca de verse derrotados, se desquitaron con la persona menos pensada. Ni siquiera el presidente, mauro morrone, supo comportarse para dar aunque fuera un mínimo ejemplo.


Todos somos conscientes de lo pasional que es el fútbol y quizás un poco más el de ascenso, donde es más cercano y directo el contacto de los que están afuera, con los que están dentro del campo de juego.


Sin embargo no siempre la gente que está del otro lado del alambrado se sabe ubicar ni sabe dirigir su enojo o al menos esa descarga que se hace cuando las cosas no salen bien.


Un ejemplo claro, decepcionante y totalmente repudiable, es el de la dirigencia de Temperley, en particular de uno de sus dirigentes y del mismo presidente.


Cuando Brown marcaba su tercer gol, el volante Fernando Enrique festejaba el tanto junto a sus compañeros y ante la cámara de fotos de quien escribe, desafortunadamente ante la parcialidad visitante, que primero comenzó insultándolos en manera excesiva y escupiéndolos mientras los jugadores celebraban la victoria.


Esto, aunque no es de lo más agradable, se puede llegar a decir que está dentro de los estándares del folklore que vemos fecha a fecha en cada partido de fútbol argentino.


No obstante, un dirigente de Temperley quedó insatisfecho con los insultos a los jugadores de Brown, que de manera totalmente impulsiva comenzó a insultar a quien sostenía la cámara de fotos. Aprovechando el hecho de ser mujer, los insultos se convirtieron en totales bajezas, desubicaciones, improperios, agravios y ofensas, cosas totalmente irreproducibles, pero que sin dudas dejan una sensación de mal trato y falta de respeto de un hombre a una mujer.


Cabe destacar que de mi parte no hubo ningún tipo de festejo, alusión al mismo o cargada hacia la gente del Celeste, como para generar una respuesta o semejante calumnia.


Dio pena en principio que un hombre se dirigiera de semejante manera a una persona del sexo opuesto, teniendo enfrente suyo, y parte de su delegación, a mujeres incluso con chicos, que en silencio y atónitos, observaron la situación.


Mayor fue la sorpresa al indicarle y solicitarle al presidente del Club Atlético Temperley, mauro morrone, que le pidiera a la persona que me estaba insultando que por favor dejara de hacerlo y que fuera más educado porque yo sólo estaba trabajando, y ya que de mi parte no había recibido ningún tipo de insulto, exabrupto o similar, la respuesta del más alto dirigente del Gasolero fue corta, concreta y decepcionante: “No me molestes con esas cosas, estoy bastante nervioso y la verdad no me importa”.


Evidentemente a los jugadores les enseñan al jugar al fútbol, pero a los dirigentes, o al menos a un par de ellos, les falta aprender algo que se llama ubicación, educación y respeto.


Más allá del pedido de perdón de la persona que se despachó con tremendas barbaridades estando detrás del alambrado, no tuvo más remedio que pedir disculpas por lo dicho, algo que ya no tenía sentido luego de haber pasado un momento tan desagradable.


El objetivo de esto es simplemente poner en evidencia lo irrespetuosos que pueden ser ciertos individuos que por una pelota de fútbol o 90 minutos de un partido, se olvidan de cuestiones básicas.


Por Astrid Gómez Nardo

Desde INTERCELE, repudiamos estas actitudes y pedimos, en nombre de los socios del Club Atletico Temperley, disculpas por este comportamiento de un par de dirigentes. Una pena que nos representen de este modo.