Katip: "Mi sueño es retirarme en Temperley"

Intercele te acerca lo mejor de la charla que matuvo Diego Katip con "El Show de Temperley" cuando visitó -el último jueves- la Peña Celeste 24 de Julio de Esteban Echeverría. "Muero por jugar seis meses más con esta camiseta", pidió el ex delantero de Berazategui. Imperdible.

"No pienso en lo que puede pasar si se da, pero sí pienso en que quiero esta oportunidad. No quiero dejar el fútbol sin jugar seis meses más con la camiseta de Temperley", reza Diego Katip cada vez que tiene la oportunidad de hablar con gente del Gasolero.

"Mi deseo es terminar como jugador en el club; no me quiero retirar sin darme este gusto. Los próximos seis meses son clave, si no aparece nada diré adios", aclara. ¿Lo dejarán? "Yo si me dan la chance no exigiré titularidad ni nada por el estilo, lo único que quiero es sumar, disfrutar los últimos seis meses de mi carrera y ayudar a los más chicos, colaborar para que el grupo esté bien. Hoy Temperley carece de gente grande en el grupo que maneje situaciones difíciles, jugadores de experiencia que sean buena gente, líderes positivos que quieran al club, no tipos que quieran cobrar el sueldo e irse a su casa", tiró.

En un momento donde el plantel de Temperley es un verdadero kindergarden, el "veterano" Katip -con 37 años- se postula para ponerse la celeste en la 2011/12. "Tengo hambre, ganas de seguir ganando cosas... por eso pido una última oportunidad y no quiero colgar los botines todavía. Temperley tiene excelentes jugadores en inferiores, ahora hay muchos chicos que tienen rodaje, que tienen buen pie, pero quizá están apurando a algunos chicos y está faltando la experiencia para complementarlos, para que puedan ir mostrándose de a poco", remarcó por AM 1410.

Hace unos quince días Katip había charlado con "El Show" y pedía "sólo un partido para despedirme" pero ahora redobla la apuesta. "Partido Homenaje no pido porque tampoco me lo merezco (risas), pero sí me gustaría estar en el club seis meses más, ser parte de un plantel para terminar mi carrera en Temperley. El sueño mío es entrar con mis hijos a la cancha, que esté mi señora... que la conocí gracias al club. ¿Cómo? Nos fuimos de vacaciones con Mastronicola y ella era amiga de él", recordó.

Actualmente, Katip no está jugando de forma profesional. Su último club como jugador fue Fénix, en la Primera D, donde jugó hasta fines de 2010. Hoy sólo sigue vinculado con el fútbol siendo DT de un equipo de la liga bancaria. ¿Podrá estar a la par de los jóvenes? "Yo creo que el jugador se moviliza según la motivación que tenga, si me llama Temperley seré el primero en entrenarme como un loco y sacaré fuerzas de donde no tenga para poder darme el gusto y brindarme para la gente del Gasolero", señaló.

¿TE ACORDÁS HERMANO?

Es imposible teniendo a Katip enfrente no evocar la hazaña de 1999. "Ese ascenso fue un trampolín para todos. Temperley es un grande, no es lo mismo ascender con este club que hacerlo con otro. Me acuerdo que llegamos todos con una empresa fantasma que tiró cheques adelantados y terminamos cobrando sólo lo mínimo que pagaba el club en blanco por la quiebra. Cobrábamos 400 pesos por mes de aquella época, pero nos matábamos en la cancha..."

"¿Cómo era la relación con Bazán Vera? Y... a Daniel hay que saberlo llevar. Es un tipo que si no hace goles se vuelve loco, pero conmigo siempre se llevó bien. Hubo muchas internas en aquél plantel que nunca salieron a la luz, pero eso habla de lo bien que los grandes como el Polaco (Aldirico), Pablito Mastronicola o Huguito Cazajous manejaban al grupo. Al "Chuky" (Orellana) para que hablara teníamos que pegarle un cachetazo, pero hablaba en la cancha...".

Katip recuerda que "eran tiempos diferentes". "Era difícil -por ejemplo- subir una categoría para un jugador. Jugué 6 años en la "C" con Berazategui siendo goleador y no había forma de jugar en la "B"; sólo lo logré cuando ascendí con Bera. Hoy los chicos tienen que aprovechar el contexto actual que les permite ser vistos, poder saltar a Primera o al Nacional B si andan bien. Hauche es un ejemplo que tienen que seguir los chicos del club, si está donde está es porque se lo ganó. La gente de Temperley tiene que estar orgullosa de lo que le está pasando".

"Pido esta chance porque entrar a la cancha de Temperley es algo único, la gente siempre acompaña y el que se pone esta camiseta cuando se va a otro club se da cuenta de la diferencia. Ojalá me escuchen los dirigentes, que se pueda dar, lo agradecería de por vida", confesó.