Osvaldo Damiano, hasta no hace mucho tiempo, ayudante de campo de Ricardo Dabrowski, se fue del club tras algunas diferencias con el ex DT de Temperley y, fundamentalmente, con los dirigentes. En una nota realizada en FM Voces, y levantada en el sitio Deporsur, Damiano dijo que el detonante de su salida fue una discusión que tuvo con “una persona que no es dirigente, pero tiene mucho peso”, cuando esta persona se refirió despectivamente a los “negritos” que hacen ruido en la concentración y no dejan dormir a los jugadores.
Walter Cespedes, histórico DT de inferiores de Temperley, recientemente desvinculado, también por diferencias con los dirigentes, dijo en una nota hecha este Jueves en el programa “El Show de Temperley de Radio Fundación y levantada por nuestra página que “En su momento esta gente ha dicho que soy un negro muerto de hambre. ¿Te imaginás quién lo dijo? Alguien que es parte de la Comisión Directiva pero no tiene ningún cargo."
Ni Damiano ni Cespedes lo nombran, pues cuando hablan de una persona que pertenece al círculo de poder del club, sin ser dirigente, casi como que no hace falta.
Quienes tratan con esta persona en forma personal dicen que hablar de “negros” y “negritos” es un latiguillo que suele utilizar habitualmente cuando se refiere a determinadas personas que, evidentemente, en su etica oscura, no aprecia.
Hay gente que por soberbia o ignorancia suele utilizar ciertos calificativos dentro de su lenguaje habitual, sin tener muy clara la referencia que hacen, ni las implicancias. Otra, las utiliza con toda la intención de discriminar, pues es su real convicción. No sabemos en cuál de los dos grupos encuadrar este caso.
Si sabemos que el racismo y la discriminación racial es uno de los comportamientos humanos más detestables. En un país como el nuestro, cimentado sobre el sudor y el sacrificio de gente, mayoritariamente con sangre autóctona, este sentimiento de desprecio, nos alcanza a todos.
Lo triste e injusto es que este comportamiento parte de una persona que está manejando y decidiendo muchas cosas en nuestro club, sin que ninguno de nosotros lo hayamos votado, o elegido.
Notamos cada vez mas distancia, entre aquello que se dice desde la dirigencia, y aquello que efectivamente se hace. “Estamos construyendo un club para que vuelva la familia..” debemos leer en las declaraciones de Mauro Morrone, para justificar su denuncia al COPROSEDE, pero ciertas actitudes y dichos de gente muy cercana al Presidente, nos hacen ver exactamente lo contrario.
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