Temperley superior en todo

Comentario del partido Los Andes 2 - Temperley 3 jugado en cancha de Los Andes el Domingo 23 de Marzo de 2008.

Temperley es un equipo raro.
Ya no nos queda ninguna duda que es muy dificil catalogar a este conjunto dirigido por Jose Barrella. Tras actuaciones frustrantes que hacen parecer que se cae a pedazos de la tabla, frente a los rivales mas encumbrados, saca pecho y los vence. Pero no los vence de casualidad, les gana superándolos en lo anímico, y en los futbolístico.
Ya sucedió en la primera rueda en los resonantes triunfos frente al mismo Los Andes y en Morón, ya había sucedido fechas atrás frente al mismo All Boys, hoy en otra actuación descollante, para lo que es el nivel de este equipo, brilló en lo anímico, superó en gran parte del partido en lo futbolístico y ganó por tres goles a dos, sacando al local de la lucha por el campeonato y metiéndose nuevamente en la pelea por un lugar en el reducido.
Los dos llegaban mal. Temperley con resultados decepcionantes y algunas actuaciones como para pensar en el torneo que viene, Los Andes, sin triunfos recientes y con una humillante derrota de visitante frente a Acasusso.
El marco especial de este clásico, al igual que en la primera rueda, daba la situación especial que solo hubiera público local y, como se sabe, en la buena eso puede jugar a favor, pero en la mala esta situación, también puede jugar en contra.
Tras unos primeros minutos donde Temperley no hacía pie en el medio, Los Andes con las subidas de Lupino por izquierda y los buenos toques de Asencio, manejaba el partido. Sin embargo el dominio posicional del local, no se traducía en jugadas de peligro, pero poco a poco, fue haciendo cada vez mas pie Giannunzio, con la colaboración de Pajón, Núñez comenzó a entrar cada vez mas en contacto con la pelota y Soler e Impallari comenzaron a insinuar su peligrosidad.
Dos remates, primero de Pajón y luego de Quevedo exigieron al arquero local, luego tras una corrida de Maxi Núñez por izquierda, el chiquito ex Estudiantes desvió su remate por muy poco, también Soler en un remate desde afuera exigió al uno local. Los Andes tenía mas la pelota, pero el Celeste recuperaba y llegaba con mas peligrosidad.
Sin embargo, en la primera clara el local a los 32' se puso en ventaja. Un pase largo de Ruiz, quedó picando en velocidad para Tridente que entro al área y con remate cruzado abrió el marcador. Un balde de agua fria para el Celeste, y explosión de alegría y tranquilidad en el público local que, a esa altura, ya insinuaba mas insultos que aliento para sus jugadores.
El complemento empezó con Los Andes tratando de definirlo, y el Celeste, pese a perder, parado de contra. Tridente estuvo a punto de aumentar, pero poco a poco, con mucho amor propio Temperley fue a buscarlo, y lo dio vuelta. El jugador clave fue Emiliano Impallari quien a los '8 en una jugada de contra tras gran pase de Giannunzio, con mucha potencia superó a dos rivales, uno de los cuales lo agarraba, venció con una muy buena definición con pierna derecha a Aguirre, dos minutos mas tarde, un fuerte cabezazo de Impallari, no fue retenido por el arquero local y Fernando Soler también de cabeza y de palomita puso el dos a uno. Este resultado, reflejaba con mas claridad lo sucedido hasta ese momento.
El local se fue ciegamente al ataque, todos eran centros para tratar que Yaque, o Tridente los capitalizaran, sin embargo la zaga central Celeste mostró seguridad, y en la contra, nuevamente Impallari estuvo a punto de aumentar.
La presión sobre los jugadores locales era insostenible, pero no encontraban el gol. Sobre los '25 Micheli, llegó un segundo tarde en un cruce al ingresado Castagnino dentro del área, y Barraza marcó el penal. Sardi empató y parecía que Los Andes se lo llevaba por delante al Celeste empujado por su gente.
Sin embargo, Temperley no perdió el orden ni la concentración. Siguió manejando el partido desde lo anímico, ganando en cada pelota detenida y superando al rival, en lo futbolístico.
Parecía empate clavado, pero el Celeste fue por mas, y lo ganó. Centro de Ariel Mendoza al segundo palo y, nuevamente Emiliano Impallari, en una actuación memorable ganó arriba, cabeceó fuerte, palo y gol. Tres a dos, y Pascutti, a jugar "clásicos" al living de su casa.
El coro de insultos y amenazas de los últimos minutos terminaron por obnubilar al local y hundirlo definitivamente. Los jugadores Celestes festejaron el triunfo como se merecían, fundiéndose en un abrazo y sabiendo que este es el camino.
Es tiempo de festejo, no de reflexion, pero cuando llegue el momento de pensar, a todos los protagonistas, deberán analizar, porque estos partidos con rivales tan encumbrados se ganan, y otros no. Pero dejemos esto para despues, festejemos, felicitemos a los protagonistas por el gran partido y vamos por mas.