Así vive el plantel de Temperley el partido de mañana ante Cambaceres. Y no es para menos. El Cele está embalado por el triunfo ante Los Andes pero no quiere repetir viejos errores "post All Boys". Y el Tito Soler fue claro en diálogo con Intercele: "Hay que ganar para validar lo que el equipo hizo en el clásico, para demostrar que no fue casualidad".
Mientras Barrella aguarda por Emiliano Giannunzio (hay buenas chances de que juegue) los jugadores quieren dejar atrás la algarabía que generó el triunfo en el derby para no volver a pisar en falso. "No tenemos mucho margen de error. Todos sabemos que la lucha por ingresar al Reducido está difícil. Y hay que encarar este partido como si fuese la final del mundo", enfatizó el ex atacante de Gimnasia y Esgrima de Jujuy.
Soler consideró que "después del triunfo ante Lomas el hincha de Temperley va a volver a creer". "Nos demostraron un gran afecto el último domingo. Y nosotros demostramos que los resultados anteriores habían sido un poco mentirosos".
"Nuestra realidad es la que mostramos contra Los Andes: la de un equipo que tiene hambre, que quiere ganar siempre y que quiere dar pelea. Ahora la apuesta es conseguir más regularidad, no tener tantos altibajos y jugar con la actitud del domingo más seguido", se entusiasmó.
Asimismo, el goleador que llegó tras un año en Platense -donde jugó poco y nada- remarcó que "después de una buena preparación" está "reencontrándose con la mejor forma, con el gol y con la confianza, que es importantísima para todo delantero".
¿Cambaceres? "Es de esos rivales que no te dejan jugar. No llega bien, pero no hay que subestimarlo. Temperley depende de sí mismo: si de ahora en más hace las cosas bien va a clasificar al octogonal", señaló Tito.
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