Si uno revisa los partidos de Temperley, al menos en los últimos partidos se notó más, que viene haciendo todo bien, lo que indican los manuales, y lo que está faltando es algo de suerte: pelotas en los palos, goles errados debajo del arco, ¿eso de qué manera se puede explicar a la gente?
Es muy difícil hacérselo entender a la gente. A mí me parece que es una injusticia, con Central Córdoba, Temperley jugó un buen partido, nos faltó el gol, que eso es algo que nos faltó todo el año no sólo este partido, hoy estaríamos con 38 y clasificando. No ligamos como no ligamos muchos otros partidos que jugamos: Comunicaciones, Flandria, con penales a favor, el mismo San Telmo. Me parece que mirando un poco más tendríamos al menos 6 puntos más y estaría en otra situación de cómo empezamos el año. Pero esto termina y no hay tiempo de lamentarse, es tiempo de pensar en adelante, de mejorar lo que nos falta.
Nostros ayer trabajamos dos horas como lo venimos haciendo en la pretemporada, o antes, el tema de definición o de terminar bien la última jugada, de levantar bien el centro y por ahí no podemos progresar en ese sentido, se te hace muy difícil ganar partidos así. A mí no me gusta ir mucho a los ejemplos contrarios, pero mirás un poco y ves Cambaceres - Morón. Mirás que produjo Morón –muy poco- y se llevó el partido sobre el final y si vos mirás quienes hacen los goles de cada equipo siempre tienen un salvador que tiene 13 -14 goles y que liga lo que no ligamos nosotros con nuestros jugadores.
Uno revisa los últimos partidos y encuentra como que se recuperó a Quevedo, que medio había bajado el rendimiento. ¿cómo lo ves, lo evaluaste?.
Sí, hablé con él. Bueno, Quevedo por ahí salió del equipo por eso, porque nos pareció que había bajado el rendimiento. Siempre dije que la camiseta hay que ganársela durante la semana. Le tocó contra Central Córdoba, que me parece que hizo un muy buen partido y contra Armenio, lo pusimos en una posición que le era habitual en Estudiantes, trabajó bien, por ahí le faltó soltarse un poco más en ataque, pero trabajo bien. No estuvo como contra Central Córdoba con la pelota, pero porque hubo pocos espacios, ya que por ahí por el lado de él, el 4 era el que menos pasaba; entonces, tenía que trabajar con el 8, tenía que trabajar con el 4, que por ahí no cerraba, y se le hizo difícil escalar por ahí un poco más, pero son dos buenos partidos. Ojala esto sirva para que el domingo tenga el mejor partido desde que está en Temperley.
El año pasado venían en situaciones similares a las actuales y se le terminó ganando
Sí, de todas maneras todos estos partidos son distintos cada vez que se juegan, no hay pronóstico seguro. Nosotros hemos pasado por algún mal momento, nos hemos levantado un poco, ahora estamos en una situación de necesidad de puntos. Los Andes tiene lo suyo también, tiene sus problemas, así que calculo que va a ser un partido muy tenso, muy disputado, en el cual la presión la debería sentir Los Andes más que nosotros, pero ya te digo uno no puede penetrar del todo en la cabeza del jugador. Generalmente esto se empieza a ver cuando arranca el partido, por ahí en la semana lo ves tranquilo, lo ves motivado pero se empieza a discernir qué le pasa apenas arranca el partido. Si nosotros nos levantamos bien, tenemos las mismas chances de ganar que Los Andes de eso estoy seguro, pero tenemos que estar todos en una homogeneidad que nos haga ser un equipo sólido como el de la primer rueda. Y ahí se disputa mano a mano el partido sin ningún problema, como por ahí nos tocó con los equipos que pelean arriba.
Es entendible que se le pida al equipo que gane, pero hasta que punto se puede llegar a aceptar el tipo de reclamo que se le hace desde la tribuna, por ahí pensando también en los cánticos contra Central Córdoba.
Por eso te digo, por ahí pienso que el partido no daba para eso. O sea lo que estaba haciendo Temperley dentro de la cancha no daba para eso, pero cada uno se expresa como quiere y como puede; si uno pudiera, nada más con obligar al jugador, que haga todo lo que le pide sería todo muy fácil. Yo no le puedo pedir más al jugador si crea 10 situaciones de gol y por ahí no las convertimos, por ahí distinto es no poder llegar, no crearlas, que bueno, que tu equipo sea realmente un desastre y para nosotros no es así. Sí no se tiene la regularidad de jugar todos los partidos de la misma manera, pero tampoco nos superan justamente. Mismo ante Defensores de Belgrano nosotros tuvimos 4 chances, que si haces un gol cambia el partido, este equipo demuestra que cuando hace un gol primero cambia todo.
El tema es que falta esa contundencia que tienen algunos equipos. Italiano te tira un centro y te hace un gol, donde la encontró el 9 en la cabeza te hizo un gol; Brown ganó 5 partidos y el 9 hizo los goles, mirá quien convierte en Flandria y uno de los tantos los convierte Noriega, son jugadores que están en un buen momento y tienen la suerte de estar derechos con el arco, por ahí los nuestros no. Pero siempre se renueva la esperanza de que al otro partido arranquemos con esa contundencia que nos falta.
En este momento de la charla y viendo que el contexto de la charla lo pedía, se le preguntó al Tano sobre 3 cosas puntuales que se le recriminan y que a estas alturas ya tienen más tono de mitos que de realidad, no por el sólo hecho de que las 3 son cosas que están íntimamente ligadas a las circunstancias del partido en sí sino también a jugadas que por el azar -esa palabra que parece estar estrechamente vinculada al Celeste- originaron esas aseveraciones.
Ya hay como 3 mitos en torno al equipo y tu figura como técnico, el primero es que haces jugar a Lazzarini de lateral, otro es que siempre se saca a Maxi a pesar de ser el punto más alto del equipo y el último es que se lo hace marcar, que se lo hace bajar para tomar marca.
Mirá, generalmente el que pueda opinar así por ahí no tuvo la posibilidad de jugar y de ser compañero de grandes jugadores que trabajaban en la parte defensiva con el equipo, yo en eso estoy tranquilo.
Después con Central Córdoba hay una pelota que Maxi Nuñez la perdió y la corrió hasta el área chica, pero porque se sintió mal, porque perdió la pelota en la mitad de la cancha. Es una zona dónde él tiene que tocar, intentar una gambeta, la perdió y la corrió para colaborar con el equipo, eso no está mal. Después yo no lo hago marcar, simplemente lo pararse delante del cinco como para que no reciba sólo y un volante central de un equipo contrario no te meta dentro de un arco, porque vos dejás jugar a cualquier volante central de un equipo libre, empieza a avanzar con la pelota y te empieza a crear un desequilibrio de un 2 contra 1 porque ya tiene que salir el Polaco, dejar un hueco a su espalda y más jugando con línea de 3. Entonces, es irreal lo que ven o lo que quieren ver. A Nuñez se lo cambia en 2 de 3 partidos que nos quedamos con 10 –Ante Brown fue el día que Nuñez estuvo con vómitos en el entretiempo, con San Telmo las rojas de Salomón e Impalllari y con Merlo la expulsión de Soler por doble amarilla- y dónde el hace un esfuerzo bárbaro porque las pide todas, va de izquierda, va a derecha y por ahí termina mermando.
O como pasó en algún partido, tenés que cuidar un poco el resultado y Maxi es un tipo que va para adelante, que encara, que pierde muchas pelotas y la idea es que por ahí pongas a un jugador que la tiene más, que le da aire al equipo, que le da salida. Esas cosas son las que vemos nosotros.
Lazzarini en ningún momento jugó de lateral, la única vez que jugó de volante fue en un partido con 10 –fue ante San Telmo, expulsado Salomón en el primer tiempo luego fue Impallari al final del segundo tiempo-, que yo lo expliqué, que lo puse de volante por derecha para no tener llegada solo con Impallari al área. Que luego le achacaron lo del penal, yo le expliqué a él que por que llegue a esa zona no le da derecho, por no estar acostumbrado a jugar ahí, a cometer un penal. Porque en las jugadas de pelota parada, y mirá los otros equipos, el 9 va y hace de hombre poste en el área, si vos tiras una pelota por abajo ahí el primero que marca es el 9 y no por eso va a hacer un penal, va a marcar de la mejor manera que pueda.
Si lo elude, o si lo limpia como le digo a los muchachos, acompañará para tapar el centro, que por ahí es lo que tendría que haber hecho Emanuel. Y si sale, están los demás en el área para defender, lamentablemente, por ahí instintivamente, tiró una mano que creo que tampoco fue como para cobrar penal, yo he visto penales mucho más groseros que ese no cobrados.
Son todas cosas ocasionales, que se manejan para el momento, pero no como una norma, como una reglamentación de que Lazzarini juega de volante, de lateral no jugó nunca, o como la otra vez que dijeron: “Quevedo jugó de volante por izquierda”, que era lo que hacia en Estudiantes toda la vida, acá lo puse mucho tiempo como enganche porque en algún momento era uno de los que le podía dar algo más de juego al equipo cuando estábamos buscando eso. Juega por izquierda, va y viene, es un volante mixto, defiende y ataca; es lo que hacía Luís Rodríguez exactamente, por ahí con un poco más de oficio en la marca, pero Luís se las arreglaba para marcar, para salir. Le pedimos lo mismo a Quevedo, que una vez que recuperamos la pelota salgamos rápido por su sector y que ataque como lo hace normalmente, pero sin ningún tipo de prohibiciones o acortamientos, solamente jugar. Esto no tiene muchos secretos.
Tratamos de que si jugamos con línea de 3 de no arriesgar cerca del área nuestra y sí por ahí el defensor es más expeditivo, después a partir de la mitad de la cancha vos fijate que el Polaco toma la pelota, la lleva, la trae y nunca se lo cohibió en ese sentido. Cuando no tenemos la pelota tiene que correr y recuperar como la función de él lo indica.
Si vos tenés la contundencia de llegar 4 veces y marcar las 4 veces las cosas podrían ser diferentes, pero no tenemos esa contundencia y nos tenemos que amoldar, que agiornar, porque nunca hicimos más de dos goles, por ahí tenemos que crear más situaciones para embocar un gol y a su vez ser muy sólidos atrás para no desperdiciar las veces que pudimos convertir.
No estabas tranquilo, porque el campeonato hay que jugarlo, pero estabas en una posición como para medianamente clasificar sin problema. Ahora estamos medio ajustados para clasificar, pero el espíritu de pelea no me lo va a sacar nadie, esté o no esté en el club. Por ahí yo no puedo decirle nada a la gente y me tengo que comer todo lo que digan, aún pensando que muchas veces no tienen razón, pero el fútbol es así.
Ahora estamos pensando solamente en el partido de mañana que es recontra importante, no sólo por el rival, lo que más quiero son los 3 puntos. Y si lo logramos el festejo de mi parte va a ser medido, porque mi objetivo no es sólo ganarle a Los Andes nada más, ese es uno, mi objetivo con estos chicos es clasificar.
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