Los hermanos Macalik están "viviendo un sueño"

Intercele charló con Mauro e Iván Macalik, los hermanos que llegaron a Temperley para sumarse al barco que comanda Guillermo Duró. Y que se ilusionan con "ser protagonistas en uno de los cuadros más grandes de la división". Entre ellos, lógico, se tiran flores: "El talentoso es Mauro, lo mío es poner y defender", comentó con humor Iván -defensor-, que es conocido por su paso en Ferro. "Iván tiene experiencia, me aconseja, pero en los picados no lo perdono", comentó Mauro -delantero- con una sonrisa.

Es fácil reconocerlos a los Macalik. Ni bien se ve a toda la tropa celeste correr, son los dos "polaquitos" que se distinguen del resto. Y que han llegado a Temperley sin hacer mucho ruido -especialmente Mauro, que hizo su primer contrato profesional- pero se ilusionan al igual que los refuerzos de mayor renombre.

"Estoy con muchas ganas, tenía ganas de conocer a los muchachos, al cuerpo técnico; por suerte se dio todo rápido", empieza Iván, quien viene de una temporada sin mucha continuidad en el verdinegro de San Juan. "He jugado en Ferro unos 80 partidos; después en Lanús no tuve continuidad y me dieron a préstamo a Chile donde sí pude jugar. El último año estuve en San Martín pero el equipo anduvo demasiado bien, la dupla de centrales fue casi intocable y tuve pocas oportunidades. Por suerte soy joven y se presenta una revancha en un club importante como Temperley", se presentó el zaguero de 1.91 metro. "Y... sí, voy bien de arriba; si no voy bien de arriba con mi altura", bromeó.

Mauro, por su parte, también se mostró feliz: "Por suerte pude llegar; es mi primer contrato, en Atlanta estuve a punto pero como ascendieron no nos dieron lugar a los chicos; esta oportunidad es inigualable para mi porque Temperley es uno de los más grandes de la división". Y agregó: "Con Iván hicimos las inferiores en Ferro juntos, después yo quedé libre y con edad de 5ta pasé a Atlanta".

Para Iván, Mauro "es un delantero fuerte, con buen pie, que va bien en el cabezazo...". "Él es más talentoso que yo, lejos", dice con humor. Y el más chico, devuelve gentileza. "Iván es el que me aconseja, siempre estuvimos juntos en el mundo del fútbol pero ahora será más especial porque podremos compartir entrenamientos, concentraciones; afrontamos juntos este compromiso grande como es poner a Temperley en los primeros planos esta temporada".

Los dos tienen el mismo objetivo: "Pelear por un ascenso". "Nunca me hubiese imaginado que íbamos a compartir plantel con mi hermano. Es un sueño para la vieja que siempre nos sigue; toda la familia está feliz", cuenta Mauro. Y se suma Iván: "El club quiere pelear por un ascenso, se está armando un plantel con gente de nombre, con experiencia y buen pie; eso me ilusiona. Y estoy con mi hermano, jugar juntos es algo que siempre soñamos. Y lo estamos viviendo".