Sergio Marclay llegó para darle su fútbol a Temperley. Y en la última práctica Duró lo probó junto a Mariano Campodónico y Luis López en la delantera. ¿Será el nuevo conductor de la ilusión celeste? El "Pájaro" quiere darle vuelo al equipo. Intercele charló con el ex Quilmes para empezar a palpitar una 2011/12 que esperamos sea con muchas alegrías para el Gasolero.
- ¿Qué expectativas tenés luego de estos primeros días en el club?
- Las mejores. Es un club importante que me ha tocado enfrentarlo en el Nacional B. Temperley lleva mucha gente, eso es una motivación extra para cualquier jugador y eso hizo que me decidiera a venir acá.
- Está Campodónico, también Luis López -que es un gran valor del club- y Ezequiel Cérica que viene de hacer muchísimos goles en la Primera C. Habrá variantes en el ataque...
- Seguro. Nadie tiene un puesto asegurado. Todos queremos jugar. Vine a pelear por un lugar, a darle mi fútbol al equipo y ojalá sirva para que podamos pelear arriba.
- ¿Cómo han sido tus últimos años donde quizá te hemos perdido un poco el rastro?
- Y... el ante año pasado estuve en Rafaela donde tuvimos la mala suerte de perder la promoción con Gimnasia. El último torneo jugué en Gimnasia de Jujuy pero no tuve la continuidad que hubiese esperado. La decisión de venir acá la tomé para estar cerca de mi familia, de mis seres queridos, no quería ir otra vez al interior. Pienso que si uno está tranquilo, contenido, puede pensar sólo en jugar y rendir mejor.
- ¿Vamos a encontrar un "Pájaro" como el de los comienzos o has cambiado tu forma de jugar?
- Los años van pasando, es difícil ser el Marclay de cuando tenía 17 años. Pero tampoco soy un viejo, tengo 29 años nomás. Tengo más mañas, un poco menos de velocidad, pero quizá aprendí a tirarme más atrás, a encontrarme con la pelota y asociarme con un compañero. Antes las pedía todas largas porque en velocidad no me ganaban nunca, hoy quizá trato de entrar tocando, de asistir también a un compañero y de aportarle mi experiencia al equipo.
- Por esa experiencia que tenés, seguro serás uno de los referentes de este plantel...
- Mariano es el más viejito, me lleva unos añitos (risas). Yo vengo a aportar lo mejor, a ayudar a los compañeros a lograr lo que todos queremos que es ascender. Vine acá para eso. Temperley quiere pelear el campeonato, me lo dijeron los dirigentes cuando firmé, el cuerpo técnico y me expresa el deseo la gente también.
- ¿Los refuerzos como vos o Campodónico son los que tienen más presión? Digo, por la "chapa" que traen en el fútbol del ascenso...
- Puede ser. Pero no me asusta. Tuve la suerte de debutar a los 16 años y después pude mantenerme que es difícil en el fútbol. En todo club que me ha tocado ir traté de dar lo mejor. Tengo un nombre pero con el apellido no hacés nada, hay que trabajar y rendir para que el nombre no se ensucie.
- ¿Podés ponerte la "pilcha" de conductor de este equipo? Te lo pregunto porque hasta hoy no llegó un enganche natural...
- No tengo problemas. Me adapto a cualquier pocisión. Me gusta tirarme atrás, estar en conacto con la pelota, hoy no me veo como ese puntero que iba sólo por afuera como en mis comienzos. Pero es algo que decidirá el técnico. Yo me preparo para jugar.
- Las mejores. Es un club importante que me ha tocado enfrentarlo en el Nacional B. Temperley lleva mucha gente, eso es una motivación extra para cualquier jugador y eso hizo que me decidiera a venir acá.
- Está Campodónico, también Luis López -que es un gran valor del club- y Ezequiel Cérica que viene de hacer muchísimos goles en la Primera C. Habrá variantes en el ataque...
- Seguro. Nadie tiene un puesto asegurado. Todos queremos jugar. Vine a pelear por un lugar, a darle mi fútbol al equipo y ojalá sirva para que podamos pelear arriba.
- ¿Cómo han sido tus últimos años donde quizá te hemos perdido un poco el rastro?
- Y... el ante año pasado estuve en Rafaela donde tuvimos la mala suerte de perder la promoción con Gimnasia. El último torneo jugué en Gimnasia de Jujuy pero no tuve la continuidad que hubiese esperado. La decisión de venir acá la tomé para estar cerca de mi familia, de mis seres queridos, no quería ir otra vez al interior. Pienso que si uno está tranquilo, contenido, puede pensar sólo en jugar y rendir mejor.
- ¿Vamos a encontrar un "Pájaro" como el de los comienzos o has cambiado tu forma de jugar?
- Los años van pasando, es difícil ser el Marclay de cuando tenía 17 años. Pero tampoco soy un viejo, tengo 29 años nomás. Tengo más mañas, un poco menos de velocidad, pero quizá aprendí a tirarme más atrás, a encontrarme con la pelota y asociarme con un compañero. Antes las pedía todas largas porque en velocidad no me ganaban nunca, hoy quizá trato de entrar tocando, de asistir también a un compañero y de aportarle mi experiencia al equipo.
- Por esa experiencia que tenés, seguro serás uno de los referentes de este plantel...
- Mariano es el más viejito, me lleva unos añitos (risas). Yo vengo a aportar lo mejor, a ayudar a los compañeros a lograr lo que todos queremos que es ascender. Vine acá para eso. Temperley quiere pelear el campeonato, me lo dijeron los dirigentes cuando firmé, el cuerpo técnico y me expresa el deseo la gente también.
- ¿Los refuerzos como vos o Campodónico son los que tienen más presión? Digo, por la "chapa" que traen en el fútbol del ascenso...
- Puede ser. Pero no me asusta. Tuve la suerte de debutar a los 16 años y después pude mantenerme que es difícil en el fútbol. En todo club que me ha tocado ir traté de dar lo mejor. Tengo un nombre pero con el apellido no hacés nada, hay que trabajar y rendir para que el nombre no se ensucie.
- ¿Podés ponerte la "pilcha" de conductor de este equipo? Te lo pregunto porque hasta hoy no llegó un enganche natural...
- No tengo problemas. Me adapto a cualquier pocisión. Me gusta tirarme atrás, estar en conacto con la pelota, hoy no me veo como ese puntero que iba sólo por afuera como en mis comienzos. Pero es algo que decidirá el técnico. Yo me preparo para jugar.
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