viernes, 7 de mayo de 2010

Una práctica sin Centido

No, el escritor no cometió la burrada de escribir sentido con "C". Es adrede. Es que sólo a partir de la debilidad del rival -descendido desde hace varias fechas a la Primera C- y de la "no presión" que tuvo Temperley para afrontar su último encuentro antes de las vacaciones puede explicarse el 4-1 que los dirigidos por Vivaldo consiguieron ante Central Córdoba.

El partido fue casi igual a uno de entrenamiento o quizá peor. Apenas fueron a la cancha dirigentes, hinchas característicos que no se pierden ni un amistoso, y algunos ex jugadores del club de licencia (Aguirre, Sadauskas y Salomón, entre otros). Hubo mucho piberío en ambas formaciones, fair play y se notó que ambos equipos intentaron hacer lo mejor sin comprometerse a futuro. En este marco, las individualidades del Cele fueron mucho más que el pobrísimo equipo rosarino que deberá comenzar de cero si quiere pegar la vuelta a la B Metro dentro de un par de temporadas.

A los 10' el Gasolero se puso en ventaja cuando luego de un desborde de Guiñazú por la derecha llegó para definir con claridad Salvatierra. ¿El segundo? Una buena definición del "Oso" Álvarez (de lo mejor de estas últimas fechas) tras el pase milimétrico que le puso Sergio López en el tiro libre. Y apenas hubo un disparo más del "Negro" Sergio que se fue arriba del travesaño. Los pibes no fueron una tromba, no. Pero cada vez que llegaron con claridad lastimaron a un "charruita" que no opuso mucha resistencia.

En el segundo tiempo otra vez el "Oso" -jugador que está sin contrato- hizo una linda maniobra con pared incluida y definió cruzado por arriba del travesaño. Los dirigidos por "el Titán" Pablo Caballero (DT interino, recordado delantero del Cele) descontaron cuando Ezequiel Petrovelli se anticipó a Ayalas en el área y tocó suave con zurda a la red. Iban 14 minutos y el partido 2-1.

Pero fue "la tarde del Oso". Y sí, Leo Álvarez guapeó una pelota por derecha, la cedió para Salvatierra y el ex J. J. Urquiza definió eludiendo al arquero para marcar el tercer gol celeste en 26 minutos. El cuarto fue obra de Cristian Quiñónez, que sacudió la resistencia de Poropat con un zurdazo cruzado que se clavó contra el poste derecho.

El 4-1 quedará sólo en los registros de las estadísticas. Nada limpiará la pobre imagen que el team de Vivaldo mostró no sólo en el descenlace del torneo (tres derrotas al hilo en partidos clave) sino a lo largo de toda la temporada (14 triunfos, 14 empates, 12 derrotas).

Ahora habrá que pensar en las elecciones, en construir con el voto el renacimiento de un nuevo Temperley y en terminar de una vez por todas con las campañas de 8vo, 9no y 12do puesto que no están a la altura de lo que una institución como ésta pide. Los conformistas (dirigentes, entrenadores, jugadores e hinchas) deberán mirar hacia Adrogué, Burzaco o Escalada, donde hay equipos decentes y luchadores con objetivos y presiones menores, pero sin la historia, la grandeza, ni el compromiso que requiere el glorioso Temperley.



Temperley (4):Alejandro Medina; Rodrigo Acosta, Federico Ayalas, Nahuel Martínez, Cristian Quiñónez; Víctor Guiñazú (69' Ursino), Jesús Díaz, Lucas Hure, Sergio López (60' Souto); Damián Salvatierra y Leonardo Álvarez (78' Boaglio).
DT: Jorge Vivaldo.



Central Córdoba (1): Leonel Poropat; Francisco Cruz, Gustavo Sosa, Emanuel Yocco, Juan Manuel Raponi; Wilson Paredes, Víctor Juárez, Roque Pineda, Matías Litmanovich (21' Sebastián García); Ezequiel Petrovelli (86' Gigliotti) y Agustín Adorni (85' Calvo).
DT: Pablo Caballero.

Goles: 10' y 71' Salvatierra (T), 24' L. Alvarez (T), 59' Petrovelli (CC). 82' Quiñónez (T)
Amonestados: Sosa y Yocco (CC).
Cancha: Alfredo Beranger (Temperley).
Árbitro: Pablo Dovalo.

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