lunes, 13 de agosto de 2007

Obras Ordenadas

Un año atrás parecía un debate sin sentido, por eso, de alguna manera, abandonamos el tema. Hoy, con el ingreso futuro de fondos por los pases de Gastón Aguirre y Mauro Cejas, pensamos que el tema vuelve a ser oportuno.

Debe plantearse a nivel dirigencial el modo de canalizar las obras en el club, de manera que las mismas respondan a un proyecto integral de club.

Dos salvedades, Primera: Tenemos bien claro que nada puede ser mas prioritario al pago de la deuda remanente de la Quiebra, segundo: también tenemos claro que los cheques post datados, por mas avales que tengan, no dejan de ser promesas de pago y no cobranzas efectivas, por ende se debe gastar con la plata en la mano, y no construir castillos en el aire sobre eventualidades futuras.

El Proyecto Centenario fue el último intento mas o menos orgánico de llevar a cabo un proyecto integral de club, en el cual el concepto arquitectónico de las obras edilicias estaban basados en un concepto integral de Club moderno y pensado a todo fin de cara al siglo XXI. Mas allá de todo el trabajo que llevó el mismo a los arquitectos que trabajaron en el tema, quizás, tras el tiempo transcurrido, las últimas novedades en materias de seguridad deportiva, la real demanda deportiva aggiornada, la posibilidad de integrar a corto plazo una parte o en forma total los terrenos de Finky etc. requieran cambiar parcial o totalmente este proyecto.

Cualquiera fuera el caso, en nuestra opinión es imprescindible que a la mayor brevedad posible, desde el club, debe impulsarse primariamente y antes de seguir llevando a cabo obras sin orden, un esquema integral de club propuesto y posteriormente consensuado con los socios, comunicando el mismo y, eventualmente aprobándolo en una Asamblea a tal fin.

Sin defender el Proyecto Centenario a ultranza, defendemos si al concepto de tener algo integral y aprobado consensualmente, para que a partir del mismo, todos los intentos de trabajos u obras proyectadas para el club tengan un marco de contención y un orden lógico de realización.

De esta manera, no habrá obras contradictorias, todo aquel que quiera hacer algo, tendrá bien claro el orden de prioridades y, fundamentalmente, cada nueva gestión que encare el tema, podrá capitalizar todo lo hecho anteriormente, como opinamos que la gestión actual debiera hacer con todo el trabajo que ya se hizo.

Sabemos que en Temperley abundan los que priorizan y hasta refriegan lo hecho por ellos mismos, y desprecian hasta minimizar todo aquello que haya hecho alguien que no es de su agrado. Con un proyecto integral y consensuado, todos, sin los clásicos egocentrismos y egoísmos de algunos, se obligarán a llevar a cabo obras del club y no de sujetos individuales y oportunistas.

En nuestro caso saludamos todos los intentos de llevar a cabo obras en el club, de hecho sabemos que hay un grupo de gente que se está reuniendo con este fin. En este punto les hemos enviado un par de correos electrónicos ofreciéndoles un espacio en esta página para difundir su tarea, los cuales todavía no hemos obtenido respuesta alguna. Una lástima que no se aproveche este espacio, suponemos que no han tenido tiempo de responder y alentamos la esperanza que, alguna vez, reviertan esta actitud.

De todos modos y de cara a lo hecho, y a lo mucho que hay por hacer, ahora públicamente, ofrecemos este espacio y recomendamos que cualquier cosa que se haga, sea hecha en el marco de un proyecto integral comunicado previamente a los socios y aprobado por consenso.

Del mismo modo nos han comentado que está en marcha la construcción o mejora de una cancha auxiliar detrás de la tribuna donde poco tiempo atrás se planificaron pistas de atletismo, canchas de basquet, y espacios verdes. Otras obras se planifican y difunden sin mucha mas información pública ni claridad de objetivos.

Nada bueno puede salir de emprendimientos autónomos sin coordinación y sin la debida comunicación a los socios, por más buena voluntad que haya. No pongamos el carro delante de los caballos, porque la cosa así, no funciona. Avancemos uniendo, no dividiendo.

Si el nombre ¨Proyecto Centenario le causa urticaria a mas de uno porque lo asocian a gente que no quieren o con quien mantienen alguna especie de interna o disgusto, en particular el nombre nos parece algo absolutamente secundario, si quieren, y se sienten mas cómodos o tranquilos, cambiemosle el nombre, que sea el Proyecto Club Temperley o Proyecto Celeste o Proyecto Gasolero o como ostia quieran y dejémonos de jorobar con el yoismo que a nada conduce.

Hagamos un unico proyecto de Club y colaboremos todos con el mismo, sin importarnos ni desesperarnos tanto el hecho de aparecer en la foto.

Generar internas con las obras, hacerlas con el fin de abrir brechas entre la gente de Temperley, en lugar de encolumnar a la gente en forma unida detrás de las mismas tira para atrás, no para adelante.

Muchas gracias.

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