Demasiadas diferencias

Se puede decir que, al margen de los goles el local no tuvo muchas situaciones de gol, se puede decir que el Celeste tuvo una clara cuando estaban 1 a 0 y si la convertía la historia pudo haber sido distinta, se puede decir que los dos goles de All Boys vinieron producto de errores defensivos que por desequilibrio o jugadas coordinadas de juego.

Todo esto es cierto, pero para todos los que tuvieron la oportunidad de ver y analizar el partido entre All Boys y Temperley de esta tarde, pudieron comprobar las enormes diferencias en concepto, calidad técnica y variantes ofensivas entre ambos equipos, diferencias que, a la postre, fueron las que por decantación produjeron un resultado justo y lógico.

El técnico Barrela, sin Pertot lesionado, apostó al mismo esquema táctico y a los mismos jugadores, con la excepcion de Yegros, en lugar del mencionado. Este equipo, frente a Italiano había mostrado una aceptable labor defensiva, y una casi nula actuación ofensiva. El partido frente a All Boys fue, en algunos aspectos, casi un calco del primer partido.

Los primeros minutos fueron un espejismo. Un par de corridas de Pajón, algunas dudas en la juvenil zaga central local, alguna pelota parada sobre el área de All Boys, dieron la idea de una especie de "dominio" visitante, sin embargo el mismo solo estaba sustentado en el despliegue de Pajón, el empuje de Giannunzio y la viveza de Caballero para inquietar, el solo a toda una defensa.

El rival manejaba mejor la pelota pero carecía de profundidad, hasta que a los 16' una corrida de Mauro Pajón por derecha, lanzó un centro al medio del área y Pablo Caballero, con pierna derecha, le cambia el palo al arquero Cambiasso convirtiendo el primer gol del partido y del campeonato para el Celeste.

El rival acusó el impacto. Durante unos diez minutos el rumor que bajaba de la platea y las tribunas puso nerviosos a los jugadores e incluso los mas dotados, comenzaron a marrar pases fáciles, al Celeste se le simplificaba la tarea defensiva pues Solchaga iba al choque contra Virardi y Luis Rodríguez y perdía y pese al hecho que Fernando Sánchez ganaba muy facil su duelo personal con Nieto llegaba hasta la puerta del área y sus intentos morían en eso.

Sin embargo, bastó para que Mauro Zarate, algo perdido en el centro de la cancha en el inicio del partido, se tirara a la derecha y se juntara con Sánchez, para que el andamiaje defensivo del Celeste comenzara a tambalear. Giannunzio no llegaba a cubrir ese sector y entre los dos mencionados mas Grana que también subía por ese lado, superaban con notable facilidad, primero a Nieto y luego a Luis Rodríguez. All Boys, casi no utilizaba el sector izquierdo pero llevando la pelota, por abajo y al pie, por derecha, le alcanzaba para ejercer un dominio abrumador del control de la pelota, pese a lo cual el mismo no se reflejaba en situaciones netas de gol.

La única clara fue a los 27 cuando un centro de Sánchez desde la derecha en el cual falló Crivelli y Solchaga, solo y con el arco libre, de cabeza no pudo convertir por centímetros.

Temperley, se defendía como podía, pero en general lograba neutralizar gran parte de los ataques del rival. El problema estaba cuando el equipo recuperaba el balón. Pajón era intermitente, Nieto estaba mucho mas preocupado por las subidas de Grana y de Sánchez por su sector que por armar juego y Elio Yegros era una simple figura decorativa.

Llama la atención lo de Yegros pues, en la posición de enganche, en lugar de buscar tener la pelota y armar juego, es como si la misma le quemara en los pies y la suelta en segundos, en la mayoría de los casos, sin destino cierto.

Sin volantes que lleven juego, los delanteros pese a que buscaban desmarcarse, no conseguían demasiado. Impallari, en alguna oportunidad en la que consiguió hacerse de la pelota, pecó de individualidad, y Caballero al margen del gol tuvo una a los 43 cuando no pudo conectar solo en el área chica, frente a un centro de Pajón desde la derecha, apenas alto.

Parecía que el Celeste se iba al vestuario con la ventaja, pero sobre los 47 minutos se "durmió" Abraham con la pelota en sus pies, lo apuró Alvarez generando un tiro libre desde la izquierda. El mismo fue ejecutado por Zarate, la pelota rebotó en la barrera y volvió al ex Morón quien volvió a tirar el centro que encontró a Fernando Sanchez solo y sin marca para empatar el partido.

Una pena por el modo en que se produjo, pero desde lo visto en el juego, nada mas justo que ese empate.

Tal como se esperaba en el inicio del complemento el local incrementó su dominio, el cual ya era absoluto y arrinconó en su área a un Celeste que no tenía ni futbol, ni reacción. A los 7 una gran jugada de Scamporrino terminó con un remate al arco en el cual Crivelli dio rebote y Solchaga, solo remató al arco libre desviando su remate con su pie y su brazo en la línea Diego Rodríguez. Solo era cuestión de tiempo.

A los 12 una entrada de Solchaga terminó en un rebote sobre la media luna donde Stefanatto le pegó fuerte y al medio del arco. Crivelli trató de amortiguar el remate pero la pelota se le escurrió entre las piernas convirtiendo el Albo de esta manera el gol del triunfo.

Faltaban 33 minutos, sin embargo el nivel de juego del Celeste no evidenciaba el mas mínimo peligro para el local. Salvo por un error muy grosero, que no llegó era realmente dificil que Temperley puediera empatar el partido, de hecho en todo el segundo tiempo, no se pateó un solo tiro al arco. De este manera, es bastante dificil convertir goles.

Barrella sacó a Yegros haciendo ingresar a Maldonado en el mismo lugar. Luego sacó a Abraham, puso a Walter Molina como doble cinco, parando la defensa en línea de tres. Mucho no cambió la cosa, sin embargo debemos destacar la actitud del chico Matías Maldonado quien alternó buenas con malas pero en todo momento pidió la pelota, nunca se escondió y tuvo algunos enganches interesantes.

All Boys jugó mal todas las contras que tuvo y por eso no aumentó, el Celeste mas allá de algunos centros cruzados que inquietaban mas a los plateistas locales que a Cambiasso, prácticamente no llegó.

Son dos partidos, con una misma fórmula y casi un mismo resultado. Está claro que esta historia recién comienza pero estos intentos de José Barrella de insistir con algunos jugadores que, lamentablemente, no han justificado su presencia en el primer equipo, nos hace acordar mucho al inicio de la temporada pasada. Es de esperarse que se hagan los cambios tácticos y de nombres necesarios para que el equipo muestre otra cosa.

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