En esta tercera fecha del campeonato de primera división B, y más particularmente en el segundo partido de Temperley en este torneo, las protestas e insultos para el presidente de la A.F.A., Julio Grondona, y los organismos de (in)seguridad se repitieron incasablemente, a causa de la insólita medida que no permite el ingreso de los hinchas visitantes en los torneos de ascenso, con el fin de evitar hechos de violencia.
Los insultos al presidente de la asociación del fútbol argentino es el común denominador en todas las canchas del ascenso, ya que los simpatizantes comunes, que vamos a las canchas en familia con la intención de ver ganador a nuestro equipo, somos los únicos perjudicados. Mientras los barras, esos que todos conocen, que son socios de algunos dirigentes y que son brazos políticos, siguen jugando con nuestro sentimiento.
Basta de hipocresía, fútbol para todos.
Los insultos al presidente de la asociación del fútbol argentino es el común denominador en todas las canchas del ascenso, ya que los simpatizantes comunes, que vamos a las canchas en familia con la intención de ver ganador a nuestro equipo, somos los únicos perjudicados. Mientras los barras, esos que todos conocen, que son socios de algunos dirigentes y que son brazos políticos, siguen jugando con nuestro sentimiento.
Basta de hipocresía, fútbol para todos.
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