En otro flojo arranque de campeonato, Temperley perdió, esta tarde, 2 a 1 contra All boys en el estadio Malvinas Argentinas de Floresta. El resultado fue más que merecido porque, a pesar de que el conjunto celeste arrancó ganando con un muy lindo tanto de Pablo Caballero, los dirigidos por José Romero manejaron la pelota, tuvieron llegada y se mostraron superiores de principio a fin. Los goles del equipo local los marcaron Fernando Sánchez y Darío Stefanatto.
El conjunto dirigido por José Barrella se midió contra uno de los máximos candidatos y no logro hacer pie por el buen trabajo que realizaron por las bandas Fernando Sánchez, la figura del partido, y Germán Scamporrino, secundados por el buen manejo de Ariel Zárate y, el siempre peligroso, Pablo Solchaga.
Por el lado de Temperley, la preocupación pasa por la falta de juego en la línea volantes, donde, tanto Arístides Pertot el martes como Elio Yegros hoy, no jugaron buenos partidos y les costo mucho entrar en juego; y, teniendo en cuanta que, a Mauro Pajón y Juan Cruz Nieto se los ve más preocupados por el orden táctico que por asociarse con los de arriba, la generación de fútbol queda como materia pendiente.
En cuanto a lo positivo, la defensa de Temperley cumplió otro trabajo correcto, con Diego Rodríguez y Héctor Virardi en la cueva, y Luís Rodríguez aportando esfuerzo y salida por el sector izquierdo. En la línea de volantes, Mauro Pajón, el mejor en el balance de los dos partidos celestes, se muestra como un jugador interesante y con buen manejo que, en la fría tarde de floresta, dio la asistencia en el gol de Caballero. Además, Emiliano Giannúnzio es, aunque todavía no esta al nivel con el que terminó el campeonato pasado, el guerrero que lucha y corre a todos en el centro del campo. De los de arriba, Pablo Caballero sigue mostrando su vigencia por oportunismo y solidaridad, hoy tuvo dos situaciones y la mando a guardar en una con exquisitez.
A pesar de que el arranque de Temperley no fue el mejor en este campeonato, todavía faltan demasiado y hay que acomodar muchas piezas, los cucos no existen en el fútbol y mucho menos en esta divisional.
El conjunto dirigido por José Barrella se midió contra uno de los máximos candidatos y no logro hacer pie por el buen trabajo que realizaron por las bandas Fernando Sánchez, la figura del partido, y Germán Scamporrino, secundados por el buen manejo de Ariel Zárate y, el siempre peligroso, Pablo Solchaga.
Por el lado de Temperley, la preocupación pasa por la falta de juego en la línea volantes, donde, tanto Arístides Pertot el martes como Elio Yegros hoy, no jugaron buenos partidos y les costo mucho entrar en juego; y, teniendo en cuanta que, a Mauro Pajón y Juan Cruz Nieto se los ve más preocupados por el orden táctico que por asociarse con los de arriba, la generación de fútbol queda como materia pendiente.
En cuanto a lo positivo, la defensa de Temperley cumplió otro trabajo correcto, con Diego Rodríguez y Héctor Virardi en la cueva, y Luís Rodríguez aportando esfuerzo y salida por el sector izquierdo. En la línea de volantes, Mauro Pajón, el mejor en el balance de los dos partidos celestes, se muestra como un jugador interesante y con buen manejo que, en la fría tarde de floresta, dio la asistencia en el gol de Caballero. Además, Emiliano Giannúnzio es, aunque todavía no esta al nivel con el que terminó el campeonato pasado, el guerrero que lucha y corre a todos en el centro del campo. De los de arriba, Pablo Caballero sigue mostrando su vigencia por oportunismo y solidaridad, hoy tuvo dos situaciones y la mando a guardar en una con exquisitez.
A pesar de que el arranque de Temperley no fue el mejor en este campeonato, todavía faltan demasiado y hay que acomodar muchas piezas, los cucos no existen en el fútbol y mucho menos en esta divisional.
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