Siempre es duro, tras dos victorias y cuando se supone que el equipo finalmente agarró el envión anímico necesario para pelear cosas importantes, y se cosecha una dura derrota.
Pero hay partidos y partidos. Se puede perder, por el azar del deporte, por un descuido incluso por situaciones del juego, si se quiere, aleatorias. Pero en este caso nada de esto sucedió, la derrota fue absolutamente sin atenuantes pues el nivel futbolístico del equipo fue, por muy lejos, el peor de todos los partidos jugados en el 2008.
Llama la atención, en particular, algunas situaciones inéditas en este equipo, como por ejemplo la endeblez mostrada hoy en el funcionamiento defensivo. Cada vez que el local (un equipo ordenadito, pero nada del otro mundo) acertaba tres pases seguidos, los delanteros "Canarios" quedaban mano a mano con Crivelli.
Sin dudas que el funcionamiento defensivo del Celeste depende mucho de los movimientos y el recupero del balón de Emiliano Giannunzio, y el Polaco, en el ratito que estuvo en la cancha, evidenciaba su merma física. Sin jugadores en el plantel para sustituirlo naturalmente, el resultado de jugar 'como si estuviera Giannunzio", sin Giannunzio fue una debacle. Cinco mano a mano del local con Crivelli, de los cuales Flandria convirtió dos y un segundo tiempo en el cual el local reguló un poco mas el partido. De haber apretado el acelerador con los errores y horrores defensivos del Celeste, podría haber concretado una goleada histórica.
En el inicio, cuando nada había sucedido, salvo por sendos remates de afuera del area del local Brizuela y Nuñez para el Celeste, a la salida de un tiro libre sobre la izquierda, Brizuela (el mejor jugador del local, y por ende del partido) tocó corto al lateral Arce quien, desde unos 25 metros sacó un fuerte remate que sorprendió a Crivelli. Uno a cero, casi desde el vestuario.
Temperley con el mismo esquema y jugadores que en los ultimos dos partidos, trató de salir a buscar mas arriba para empatarlo pero con Giannunzio en una pierna, y varios jugadores en un nivel futbolístico muy por debajo de lo habitual, se hacía cuesta arriba, de hecho salvo por largos pelotazos para que Soler e Impallari traten de arreglarse como puedan, Temperley ni se acercó al área del local.
Sobre los '30 el Polaco no puede mas y pide el cambio. Ingresó Ariel Mendoza quien, suponemos, intentó ubicarse en el puesto Giannunzio (decimos suponemos pues deambuló por la cancha sin encontrar nunca ni la pelota, ni mucho menos la marca de los rivales). A partir de este cambio, Temperley perdió definitivamente la pelota, el local comenzó a generar situaciones de gol, una tras otra.
Un cabezazo de Zárate fue salvado milagrosamente por Crivelli, los volantes superaban con facilidad la linea de Michelli y Mendoza y le ganaban con mucha mas facilidad la espalda a Pajón, los tres defensores Celestes, al margen de no tener ninguno de ellos una buena tarde, jugaban siempre de frente a dos o tres rivales con balón dominado a quienes los volantes solo atinaban a mirarles el número de la camiseta.
El "9" Brizuela se movía con una libertad pasmosa. En dos oportunidades estuvo solo mano a mano con Crivelli y en la dos, por suerte, definió mal.
Pero a los '40, se equivocó Crivelli en un despeje, la cancha le jugó una mala pasada, y Cuevas solo marcó el dos a cero.
Temperley seguía sin reaccionar, apenas algunos desbordes de Quevedo por izquierda quien superaba a su marcador con facilidad pero no acertaba al pase final, o una jugada de Núñez por derecha definida mal por Pajón. Poco y nada.
Casi en el inicio del complemento Barrella mandó a la cancha a Nieto en lugar de Pajón corriendo a Quevedo sobre la derecha. Salvo por un pase del Ex Estudiantes para Soler quien mano a mano definió mal, no hubo mejoras en el andamiaje ofensivo del Celeste. Flandria, parado mas atrás trataba de pescar alguna contra sin demasiadas llegadas pero sus volantes, sin dudas, manejaban las situaciones y el partido.
Barrella intenta otro cambio, manda a la cancha a Salomone quien se para como un volante derecho adelantado, y Quevedo pasa a jugar decididamente de enganche. Esta fórmula tampoco resulta. El agravante es que sobre los '24 en un centro desde la derecha Salomone, sin oficio como marcador tomó a Cuevas dentro del área y el celoso Prieto marcó penal. Brizuela lo cambió por gol.
No tuvo demasiados cambios el trámite del partido. El local tranquilo, trataba de salir de contra y el Celeste era todo confusión e impotencia.
La única luz se encendió a los '37 cuando entre Nieto y Núñez armaron una jugada por izquierda que terminó con el centro del "10" Celeste para la cabeza de Impallari quien definió al palo izquierdo de Ramírez descontando.
No hubo demasiado tiempo para mas, salvo para el habitual "show de la tarjeta" de Prieto. En un partido normal, casi sin situaciones violentas apenas los roces habituales de un partido de la B, amonestó a nueve jugadores y expulsó al "Flaco" Virardi por protestar tras ser amonestado. Una desmesura absoluta.
Como decíamos al principio. No llama la atención el resultado, nos alarmó en sobremanera el bajo nivel del equipo en la tarde de hoy. Esperemos que solo haya sido un paso en falso. La parada que se viene será dura. Mas allá que Atlanta llega con muchos problemas, el Celeste con varias bajas importantes deberá vencerlo para no perder pisada a los equipos que hoy por hoy están dentro del reducido.
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