Un gran asado para cargar las pilas

Hay eventos en Temperley que tienen importancia por situaciones concretas, y objetivas: Un ascenso, una elección, un logro general deportivo. Sin embargo, hay otros como el asado que se llevó a cabo esta tarde en el gimnasio del fondo cuya importancia debe medirse, por el gran impacto anímico que significó la comunión entre socios, hinchas y deportistas, en este caso el plantel profesional de fútbol.

Apenas finalizado el amistoso frente a Independiente, se podían ver largas filas de personas que caminaban hacia el fondo con su bolsa con los cubiertos. En la puerta del gimnasio, una amplia parrilla, atendida por gente que conocemos hace muchos años y que tiene muchos asados en el lomo. Adentro, mas de 600 personas, se acomodaban en mesas dispuestas de frente al escenario. Comenzaron a desfilar las bandejas del asado, mientras la gente disfrutaba de los videos en pantalla gigante con los goles del Celeste de todas las épocas.

En el escenario, con la ajustada conducción de Juan Pablo Marrón, llegó primero la presentación de las dos nuevas camisetas. Las oficiales que utilizará Temperley en este torneo, por un lado la Celeste (como obviamente corresponde), tradicional, con un cuello blanco "retro", y la muy linda blanca con la banda Celeste. En ambos casos con la publicidad de los sponsors, Herpaco, la empresa de micros Tata, Bingo Temperley, y como la gran novedad, ocupando el frente del pecho la droguería Scienza Argentina.

Luego llegó el momento de presentar al plantel profesional, tras el cuerpo técnico encabezado por Rodolfo Della Picca, quien agradeció la invitación en nombre de todos, fueron desfilando uno por uno los jugadores, posando frente a las cámaras con la camiseta Celeste. El "aplausómetro" sin dudas lo ganaron aquellos jugadores del club que han regresado en este torneo, Miramontes, Crivelli y el "Tonga" Aguirre, sin embargo todos los jugadores, tanto los que vienen del plantel anterior, como los incorporados en este torneo fueron recibidos con muchos aplausos.

En el final llegó el momento "caliente" de la noche, con todos los presentes cantando las canciones de la cancha, y llenando el gimnasio de algarabía , ante la sonrisa de los jugadores que ya pasaron por el club, y el asombro de los nuevos. A todo fin, y en todos los casos, ideal para cargar las pilas de cara al torneo.

Para la gente, la comunión de siempre, en este caso la gente del futbol, y también la gente de las disciplinas amateurs que acompañaron en gran número. Fue una tarde bien Celeste, para el disfrute de todos los presentes.