martes, 19 de febrero de 2008

Amistoso y Físico

Temperley dividió en dos grupos a los jugadores: Uno partió temprano a entrenar a San Agustín bajo la supervisión del Tano Barrella mientras que el otro, por la tarde y seguido por la atenta mirada de Walter Parodi, enfrentó en un amistoso a Quilmes.

Se dispuso que Lisandro Mendoza; Abraham, Martínez, Argañaraz, Ratto; Molina, Pajón, Luís Rodríguez; Lazzarini, Soler y Cerica, siendo los reemplazos De Bortoli, Lutzky y Maldonado, sean los que partan hacia la cancha del cervecero.

En tanto, el grupo de la mañana trabajó en el aspecto físico fundamentalmente. Luego se dividió en tres equipos, que practicó cabezazo, defensivo y ofensivo, bajo formato de torneo.

Amarillo: Micheli, Ariel Mendoza, Salomone, Yegros, Impallari y Quevedo.

Celeste: Gozzarelli, Sosa, Carreira, Escalante, Andreoli y Luis López.

Naranja: Nuñez, Álvarez, Pertot, Giannunzio, Salomón y Nieto.

Finalmente el ganador fue el Celeste con 15 tantos.

Sergio López se quedó trabajando en el gimnasio del club.
Para mañana nuevamente se planea ir a San Agustín.

Cuando todos se habían ido se pudo hablar con el técnico José Barrella, que se refirió al partido ante Brown, el equipo y despejó las dudas acerca del por qué del cambio de Nuñez.

Se perdió por 3 a 1, si bien el resultado es exagerado, bien hubo cierta superioridad de Brown, ¿los sorprendió esto?

No me sorprendió, yo siempre digo que todos los partidos son difíciles, no hay partido fácil. Me sorprendió más la actuación de nuestro equipo que la de Brown; de ellos esperaba ahí, pero nosotros no estábamos como teníamos que estar o de la misma manera que estuvimos contra All Boys.

Entonces, ¿se puede decir que se relajaron?

A veces uno piensa, piensa, le busca la explicación y por la cabeza ronda que sea un poco de relajación, un poco de sacarse toda la tensión que se traía encima y si no tenés la cabeza preparada al próximo partido cuando querés reaccionar no podés, porque en el fútbol manda la cabeza más que nada. Pero tiene que servir para darse cuenta que todos los partidos son difíciles que no hay rivales fáciles. Es un campeonato muy parejo, donde cualquiera le gana a cualquiera y hay que estar a full todos los partidos para lograr una regularidad

¿Puede ser que el error haya estado en el planteo táctico?; ellos jugaron al pelotazo a los de arriba y no mucho más.

No, porque si nosotros manteníamos el mismo ritmo de las primeras 3 fechas, tanto en intensidad, contención, marca como en ataque, era un partido para ganar, pero no estuvimos bien. Cuando quisieron exigir las piernas los muchachos, si la cabeza no está preparada, las piernas no responden; a mí me parece que pasó por ahí.

El segundo gol, tras la gran atajada de Crivelli, ¿es el golpe que termina de tirar a Temperley?

Es una jugada de concentración no más, en la cual cada jugador de Brown tenía asignada marca y llegamos tarde en las dos veces que tocaron la pelota; ya las piernas no respondían y aparte me parece que faltó, en ese momento, serenidad para tratar de cerrar un partido que no nos era favorable. Con el empate a los 38’, pasó en el momento de serenarse, de parase bien, sobre todo de defender a muerte en las pelotas paradas, que era la única forma en que yo veía se podía volver a desnivelar el marcador.
Uno lo ve, lo grita de afuera, pero el que en definitiva tiene que responder rápido a esos estímulos tiene que ser el jugador

Para el tercer gol la influencia del línea… y en el transcurso del partido el árbitro tuvo varios fallos

Sí, el árbitro tenía amonestado a Crespín y metió un codazo en el primer tiempo a Impallari, al lado del línea, frente a él y lo ignoró.

No midió con la misma vara algunas faltas; le cometen una a Mendoza, antes de que éste sea amonestado, del mismo calibre -aunque creo que no toca al jugador- y no sólo no lo amonestó sino que termina haciéndolo con Ariel, que se queda parado al lado del jugador cuando se tira. En jugadas, sobre todo en pelotas por arriba, no cobraba las que eran evidentes, pero creo que nosotros no estábamos bien, que la clave pasó por ahí, no por el árbitro ni por Brown. Nunca encontramos el juego que tuvimos en estos 3 partidos, quedaron partidos, quedaron muy divididos muchas veces. A mí no me gustó para nada. Ahora el tema es retomar lo que hicimos las primeras fechas que está demostrado que es lo que se puede hacer y aprender que el campeonato nuestro está en ganarles a los equipos que están cerca y por abajo nuestro, con los de arriba hasta te podés dar el lujo de dividir. No es ganarle a los encumbrados y nada más, hay que ganarles a todos.

Sobre el final de la charla el técnico abarcó, y esclareció, uno de los aspectos polémicos que planteó el partido : el cambio de Nuñez. Todo indicaba que el reemplazado debía ser otro, pero el técnico se inclinó por el diez, algo que desorientó a más de uno.

El tema de los cambios, ¿qué pensaste cuándo hiciste el de Maxi Nuñez?

Nuñez estuvo vomitando en el primer tiempo, lo mismo que Sosa y Micheli; tenían un mal estomacal. Cuando un jugador está haciendo un esfuerzo bárbaro y llega a esa situación de vomitar, es porque algo pasa, no está funcionando bien el hígado y eso te quita piernas y me pareció oportuno que salga, por ahí es sacrificarlo. Es como un auto cuando lo tenés mal, no lo tenés que fundir porque después levarlo te cuesta un montón, ese es el fundamento. Si Nuñez no hubiese tenido ese problema en el entretiempo como estaba y como estaban otros compañeros, no hubiese salido. Pero fue un problema de salud. Sosa lo aguantó, pero terminó acalambrado y Lucio, no tuvo lamentablemente un buen partido, yo lo ví con algún problema también, sobre todo cuando le pedían las piernas de él que respondan y no lo hacían.

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