“No la embocamos”, “Es increíble cómo se nos está negando” o “Sólo falta convertir”. Palabras más, palabras menos; fueron las frases que salieron de boca de los protagonistas de Temperley tras el tercer partido sin triunfos (la misma cantidad sin convertir) que fue el del sábado ante Armenio.
“El equipo busca en todo momento, pero no se nos está dando el gol. Tenemos el arco cerrado pero seguimos con todas las ganas de levantar esto”, remarcó el volante Walter Molina. Y agregó: “Nos falta lo principal, porque hacemos todo el resto”.
Otro que se subió al muro de los lamentos fue el pibe David Díaz que, tras su segundo encuentro como titular, reconoció ante Intercele que “al equipo le sobró actitud, pero le faltó el gol”.
“Nos sobraron ganas, tuvimos de todo: garra, coraje, entrega y por momentos fútbol; pero no la metimos. Lamentablemente, como ante Talleres, se nos cerró el arco y nos quedamos con un punto que no es malo pero sabemos que de local hay que ganar”, expuso el chico que llegó desde Los Toldos.
Temperley careció de ideas en ataque, mostró serias falencias para generar volumen de juego y demostró que tiene kilómetros por recorrer antes de llegar a ser un equipo con serias aspiraciones a pelear por un lugar en el Nacional B.
Y esto lo reconoció Díaz quien asumió que “tanto ante Armenio como frente a Talleres nos faltó claridad en los últimos metros” pero consideró que “esto es algo que se va a ir logrando a medida que pasen los partidos”.
“Hay que seguir trabajando de la misma manera, pero hay que meterla”, agregó Molina en referencia a la sequía del Gasolero. Y agregó: “El grupo está bien, unido; pero la pelota no quiere entrar. Nos pasó lo mismo frente a Talleres, tuvimos varias opciones pero no la metimos. Y contra San Telmo perdimos porque nos dormimos nosotros, ellos tuvieron tres llegadas y nos hicieron tres goles. Ahora, hay que olvidarse de todo lo malo, saber que somos fuertes en defensa y corregir lo que falta en ataque para ganarle a Merlo”.
“El equipo busca en todo momento, pero no se nos está dando el gol. Tenemos el arco cerrado pero seguimos con todas las ganas de levantar esto”, remarcó el volante Walter Molina. Y agregó: “Nos falta lo principal, porque hacemos todo el resto”.
Otro que se subió al muro de los lamentos fue el pibe David Díaz que, tras su segundo encuentro como titular, reconoció ante Intercele que “al equipo le sobró actitud, pero le faltó el gol”.
“Nos sobraron ganas, tuvimos de todo: garra, coraje, entrega y por momentos fútbol; pero no la metimos. Lamentablemente, como ante Talleres, se nos cerró el arco y nos quedamos con un punto que no es malo pero sabemos que de local hay que ganar”, expuso el chico que llegó desde Los Toldos.
Temperley careció de ideas en ataque, mostró serias falencias para generar volumen de juego y demostró que tiene kilómetros por recorrer antes de llegar a ser un equipo con serias aspiraciones a pelear por un lugar en el Nacional B.
Y esto lo reconoció Díaz quien asumió que “tanto ante Armenio como frente a Talleres nos faltó claridad en los últimos metros” pero consideró que “esto es algo que se va a ir logrando a medida que pasen los partidos”.
“Hay que seguir trabajando de la misma manera, pero hay que meterla”, agregó Molina en referencia a la sequía del Gasolero. Y agregó: “El grupo está bien, unido; pero la pelota no quiere entrar. Nos pasó lo mismo frente a Talleres, tuvimos varias opciones pero no la metimos. Y contra San Telmo perdimos porque nos dormimos nosotros, ellos tuvieron tres llegadas y nos hicieron tres goles. Ahora, hay que olvidarse de todo lo malo, saber que somos fuertes en defensa y corregir lo que falta en ataque para ganarle a Merlo”.
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