Quienes tenemos algunos años y hemos vivido en la década del '70 tenemos bien clara la diferencia entre un Gobierno Constitucional, y una Dictadura. Del mismo modo tenemos muy clara, la diferencia entre un recambio de gobierno decidido por los ciudadanos, y un Golpe de Estado, dado por un grupo de sinverguenzas que a espaldas de las voluntades populares irrumpen en el poder sin derecho alguno.
Igualmente, quienes no han vivido en dicha época, la mas negra de la historia de nuestro País sin dudas deben saber que en esta interrupción institucional de los '70, trajo como consecuencias miles de muertos, desaparecidos, familias destruidas, gente que debió emigrar del país, derechos relegados, atraso económico y una guerra absurda. Las consecuencias siguen siendo todavía una herida abierta en cada uno de los argentinos.
Por ello, no es correcto utilizar gratuitamente el término Golpe de Estado, máxime cuando se refiere a una asociación civil.
Un Gobierno Constitucional, como su nombre lo indica, tiene como premisa el respeto absoluto a la Constitución Nacional, la cual es la Carta Magna consensuada entre todos los ciudadanos para organizarnos, funcionar como sociedad, y fundamentalmente respetarnos mutuamente. Es la Ley Fundamental, la cual debe ser tomada como premisa para la redacción de cualquier otra Ley. Sin Constitución no hay Gobierno ni País.
Para un Club como Temperley, su Constitución es el Estatuto. El mismo es el texto fundamental sobre el cual deben regirse todos los socios. Son las reglas de juego sobre las cuales, cada uno de los socios debemos respetar y por sobre todas las cosas, es la Comisión Directiva la cual debe velar por su cumplimiento, respetando y haciendo respetar cada uno de sus artículos.
Esta nota parece redundante con muchas otras que hemos escrito, pero parece increíble que haya gente que todavía dude sobre esto. Impulsar una movida para que una Comisión Directiva que no respeta cerca de 50 artículos del Estatuto del Club, comience a respetarlos, obviamente no es golpismo.
Pensando en el futuro, pues a este presente sin respeto al Estatuto le queda muy poco tiempo, Las futuras Comisiones Directivas, y el Proyecto de Club deben tener como base el respeto absoluto al Estatuto del Club.
Dentro de este proyecto, pensamos que debe existir una Subcomisión de Asuntos Legales, la cual tenga las siguientes funciones:
1) Manejar todos los juicios del club y ser los interlocutores de Temperley en todos los ámbitos judiciales
2) Colaborar en la revisión permanente del texto del Estatuto del Club a efectos de ir optimizando el mismo en cada uno de sus detalles, impulsando periódicamente una reforma Estatutaria para que dicho texto mantenga siempre un nivel de funcionamiento y actualización adecuado
3) Colaborar con la redacción y mantenimiento del Reglamento Interno del Club y los Reglamentos internos de funcionamiento de cada uno de los órganos de gobierno y subcomisiones.
Obviamente, esta Subcomisión debería estar integrada mayormente por Abogados idóneos en toda esta materia.
Gente idónea en cada función, y respeto absoluto al Estatuto, dos premisas fundamentales para cualquier Comisión Directiva, dos temas que de haberse respetado, nos hubieran ahorrado muchos disgustos.
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