domingo, 26 de febrero de 2012

Este equipo no desbarranca...

El "Chaucha" Bianco le sigue inyectando pequeñas dosis de identidad fecha tras fecha al "Gasolero". Ahora, en uno de los mejores partidos en su "era" como DT, consiguió un triunfo valiosísimo como visitante por 2-1 ante Barracas Central que le da más aire en la tabla de promedios. Marcos Gimenez -el elegido para este partido- no defraudó y abrió el marcador a los 21' mientras que Mauro Macalik amplió la ventaja a los 15' del ST. Matos desconto a los 30' del complemento y nos hizo sufrir. Pero se ganó bien. Así, el equipo empieza a levantar la moral y a saber a qué juega justo cuando se vienen tres partidos bravísimos: Brown, Estudiantes y Los Andes.

Hacía rato que Temperley no metía una racha de dos triunfos al hilo. Y eso sí que es noticia (no lo hacía desde la 4ta y 5ta fecha sumando de a tres ante San Carlos y Lamadrid). Pero más noticia es aún que lo ha conseguido mostrando un sistema de juego, una forma de plantear los partidos, que se está consolidando fecha tras fecha. Parece que, más allá del "accidente" sufrido en Devoto donde se conjugaron varios rendimientos individuales muy malos, hoy el jugador del "Cele" tiene una idea, que captó el mensaje que bajó desde su llegada el DT José María Bianco y busca ejecutarlo en cada uno de los partidos. A veces sale todo bien, claro está, otras no. Los jugadores de Temperley distan mucho de Xavi, Iniesta, Messi o los cracks que juegan para el Real Madrid de Mourinho, por eso a veces -si los rendimientos no acompañan- cualquier planificación se hace cuesta arriba.

Ayer, en Olavarría y Luna, el "Gasolero" entendió la importancia de morder en todos los sectores, de ahogar al rival, de presionar cada intento de generar fútbol por parte de Cáceres Silva, Salto o Gómez, de achicar hacia adelante para robar la pelota lejos del arco propio, de ajustar las tuercas para provocar el error del rival, la mala salida del arquero o el central desde el fondo, el famoso "pressing" de manual muy bien utilizado por todo el equipo, empezando por Luis López (que no brilló pero mostró sacrificio), siguiendo por Marcos Gimenez y hasta los más dúctiles con la pelota como "Nacho" Fernández o "Luquitas" Teijeira. Ni que hablar de Patricio González, quien jugó tal vez su mejor partido desde que llegó al club.

¿Porqué ganó Temperley? Principalmente, porque ejecutó muy bien su libreto. Y porque, como dicen las reglas del boxeo, el que pega primero pega dos veces. A los 21' sacudió las ilusiones barranqueñas Marcos Gimenez con un hermoso remate de zurda que se clavó contra el ángulo superior derecho del arquero Elías Gómez. Más linda fue la corajeada -con galera y bastón- de Andrés Manzanares, que arrancó la jugada previa limpiando dos hombres y tirándole un sombrero al tercero, para cederle la pelota finalmente al "Lorito".

Ganó además porque el DT supo cambiar a tiempo. Y la inclusión de Mauro Macalik a los 57' le dio una cuota de aire fresco. A "Luisito" se lo notó algo fastidioso, cansado por el constante pressing a los defensores y como extrañando a algún delantero que fuese su socio en ataque. El "Bachi", que había mostrado buenas credenciales ante Armenio, no defraudó a Bianco y la primera que tocó la mandó a guardar. Luchó una pelota dividida contra Gonzalo Peralta, le ganó la posición y cuando le salió Gómez, lo eludió con magnífica claridad. Así, con el 2-0 la historia parecía empezar a liquidarse...

Sin embargo, Barracas fue "a la carga" sobre todo por ambas bandas (por la izquierda con los desbordes del ingresado Pastor y por la derecha tanto con Julián Cano como con Cáceres Silva o el también ingresado Jorge González) y le trajo varios dolores de cabeza al "Celeste". Fue entonces cuando se erigió en figura también el arquero Alejandro Medina, descolgando varios centro complicados y tapando un par de disparos a quemarropa muy peligrosos. Para colmo, Souto y Campomar desaprovecharon una contra increíble que hubiera cerrado el partido y a los 30' descontó Matos, poniéndole una cuota de suspenso a la historia.

En el final, hubo agonía, el "Cabezón" sacó un par de pelotas difíciles incluida una a Pastor, que luego derivó en un rebote que "Pancho" Martínez sacó en la línea, tras cabezazo de Cáceres Silva. Pero para Temperley siempre es así. Nada vale sin sufrimiento. Y bienvenido el sufrimiento si viene con triunfos que le inyectan la dosis necesaria de confianza a un equipo tendrá limitaciones, como casi todos los de la B Metro, pero que es bien diferente del de Duró o Adrover, este "Gasolero" no desbarranca porque sí, sabe a lo que juega. Y esa es la mejor noticia.


BARRACAS CTRAL. (1): Gómez; Julian Cano, Gonzalo Peralta, Marcos Torres, Mauro Rubira; Fernando Torres (66’ Sandoval), Emiliano Palacios, Juan Salto (45' Pastor); Daniel Caceres Silva; Gonzalo Sosa (45' González J) y Sebastián Matos.
DT: Juan Carlos Kopriva

TEMPERLEY (2): Medina, Barrios, Manzanares, Martínez, Witoszynski, Teijeira (67’Campomar), González P, Keoseian, Fernández, Giménez (78’ Souto), López (11’a; 57’ Macalik M.)
DT: José María Bianco

Goles: 20’Giménez (T) 57’ Macalik M.(T); 75’ Matos (BC)
Amonestados: Cano, M. Torres y Matos (BC); Luis López (T)
Árbitro: Lucas Di Bastiano
Foto: Gentileza Todo x Temperley

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Muy buena la nota excepto por un par de cosas.

En el título y en partes del texto parece que estan confundiendo barraca con barraNca ("este equipo no desbarranca", "barranqueños").

Una barraca es un lugar donde se almacenan cueros/lanas etc, no tiene NADA que ver con una barranca.

Por lo tanto, es un grueso error llamar a los seguidores de Barracas Central como "barranqueños". Es mas, ni siquiera hay una barranca cerca!!! :)

Segundo error: cuando en el texto preguntan "Porque ganó Temperley", ese porque va separado.

Espero no se ofendan.

Saludos

Carlitos dijo...

Viene de perillas estos dos triunfos seguidos; más el de visitante porque era una asignatura pendiente que no podíamos superar. Y digo que viene de perillas porque se avecinan partidos "chivos" -todos lo son-, y de esta manera el espíritu se ha templado como para enfrentarlos con fé.
Es evidente la "mano" del DT; le ha inculcado al plantel que "se puede" con lo que tenemos y creo que los muchachos lo van asimilando y poniendo en práctica
en cada partido. Bienvenido sea, para bien del club y sus leales seguidores.

God save the Gasolero