Yendo a Lanus.. ¿por Espora?

No ha sido la actual, la primer dirigencia de Temperley que ha invocado seguir el “Modelo Lanús” a la hora de gobernar. Ya anteriores dirigencias han utilizado esta idea, equiparando la situación actual de Temperley, a la del Club Atletico Lanús a principios de los ’80.

Sin dudas que el presente del Granate provoca envidia, mas en aquellos que recuerdan que treinta años atrás, El Club Temperley, era desde todo punto de vista; edilicio, institucional y deportivo,  muy superior al Lanús de entonces.

Lanús en los ’70 era un club muy politizado y dividido. Con una situación edilicia paupérrima (su estadio era íntegramente de madera, el club era un viejo gimnasio de Básquet, y poco mas),  desde lo deportivo, a finales de esa década (entre 1977 y 1979), bajaba sin escala en dos temporadas desde la 1ra A, hasta la 1ra C, con deudas incalculables, y una situación institucional al borde del colapso.

Al igual que hoy en Temperley,  Las divisiones, la inexistencia de proyectos, las peleas entre dirigentes, los manejos de “caudillos” que se llevaban puesto a todos los que opinaban distinto, produjeron la debacle.

Por suerte, para esa institución, que iba camino a la desaparición, los dirigentes de las distintas Agrupaciones, recapacitaron, se dieron cuenta que ese camino no era el correcto, consensuaron un proyecto de club y se encolumnaron todos detrás del mismo. Dejando de lado los intereses sectoriales, se alternaron en el manejo administrativo y dieron vuelta la historia.. De este modo llegaron a ser un verdadero club modelo en menos de diez años de trabajo conjunto. Sin dudas un ejemplo a seguir.

Por muchos años nos hemos engañado en Temperley y hemos pensado que era solo el lastre de la Quiebra, el que nos impedía progresar y el que nos mantenía empantanados y estancados. Sin embargo, a esta altura, y sin minimizar el tema de la Quiebra, cada vez es mas evidente que los problemas de fondo en Temperley siguen siendo las divisiones internas, y la carencia de un Proyecto de Club.

Temperley continua siendo un club dividido, seguimos jugando a las internas, seguimos agrediendo al que piensa distinto, seguimos gastando tiempo, esfuerzo y adrenalina en doblarle el brazo “a los otros” en lugar de trabajar para el club. Se mantienen las chicanas, las estupideces, y la carencia de ideas.

Asimismo, seguimos sin tener un Proyecto de Club. Sin un presupuesto, sin transparencia y sin respeto al Estatuto. Se siguen firmando contratos a espaldas de los socios, sin publicar las decisiones que se toman, despreciando a los grupos de socios que han tratado de ayudar, en otras palabras: se va a contramano de lo que se alega.

Se dice que se quiere ir hacia Lanús, pero en lugar de tomar la Avda. Hipólito Yrigoyen o Alsina, estamos yendo hacia Espora.. es decir, por el camino opuesto.

Las internas se resuelven, solo de una manera, bajando todos un par de cambios, terminando de una buena vez con los “caudillos” iluminados que suponen que saben todo y solo logran dividir a la gente. Hay que terminar con los certificados y diagnosticos de antecedentes, con los prontuarios sin pruebas, y con las chicanas que solo sirven para desunir.

Los dirigentes deberían, de una buena vez, dirigir la institución, de cara a los socios, con un respeto a rajatabla por el Estatuto, y con una transparencia absoluta en cada una de las decisiones que se tomen. Ganar una elección, es recibir una responsabilidad delegada, no un cheque en blanco para hacer lo que se quiera sin planes, ni presupuesto, ni rendiciones de cuentas.

Respecto al Proyecto de Club, es imperativo que lo tengamos, cuanto antes. En su desarrollo, impulso, y apoyo, nadie que realmente quiera al club, puede quedar excluido.

Recién cuando las internas sean historia, tengamos un Proyecto de Club, y cuando la actual y todas las futuras Comisiones Directivas, administren a Temperley con total transparencia y siguiendo el proyecto consensuado por todos, vamos a estar en el camino y en el modelo correcto.

Hoy, por desgracia, seguimos diciendo que vamos para Lanús pero en realidad avanzamos hacia el sur por Espora y en dirección opuesta.