No pintaba nada halagueño el panorama en el entretiempo para el Celeste. Acabábamos de ver una espantosa etapa inicial, donde la pelota, iba y venía de un lado a otro, casi sin destino cierto, con dos equipos que no podían acertar dos pases seguidos, pero uno de los dos que, impulsado un poco por el viento a favor, y la actitud levemente mas ofensiva, había predominado en el juego e iba un gol arriba.
Algo cambió en el complemento, (al margen del viento, que ahora era favorable al Celeste..) y Temperley pudo, levantar un poco su nivel de juego y alcanzar un merecido empate. De este hecho podemos rescatar dos cosas, la rebeldía del equipo para ir a buscar, con todas sus limitaciones, el resultado, el hecho de haber sumado un punto, y nada mas.
No vamos a abrir juicios de valor definitivos sobre un equipo que tiene poco rodaje y que, en definitiva, jugando dos partidos como visitante, tiene siete puntos sobre nueve jugados. Tampoco es para suponer que todo esta perdido debido al poco futbol y al escaso brillo que muestra a esta altura Temperley, pero, no podemos dejar de señalar el muy bajo nivel de juego que tuvo el equipo a lo largo de todo el encuentro pero, en particular, en la etapa inicial.
Temperley saltó a la cancha con el mismo esquema de los dos partidos anteriores. 4-3-1-2, con Carreira con algo mas de libertad para tirarse al medio durante algunos pasajes del partido y Cano un un poco mas de vocación ofensiva que en los dos partidos anteriores.
La intención, y solo fue eso, del Celeste era de buscar a través de la prolijidad de Avalos, llegar a Quiñones y Quevedo para que generen fútbol y se conecten con los delanteros.
Nada de eso sucedió.
Avalos nunca pudo encontrar a los volantes ofensivos Celestes, los cuales perdieron cuanta pelota pasó por sus pies, y los delanteros quedaron aislados y sin juego. El local, era un poco mas, en especial cuando el "8" González lograba despegar en velocidad e imponía el poco cambio de ritmo que tuvo el partido. Primero un remate del mismo González, luego un cabezazo de Montenegro bien contenido por Crivelli fueron las llegadas mas o menos claras de Flandria.
Sin embargo el partido fue transformándose cada vez mas en algo ordinario donde los ataques terminaban en pelotazos al aire, al estilo Rugby, para que los delanteros traten de arreglarse como puedan.
En el Celeste a Bazán Vera, el centro mas preciso que le tiraron pasó cinco metros por encima de su cabeza, y Falczuk le ganaba el duelo al lateral Rubira, pero sus desbordes eran improductivos y sin destino.
Flandria era algo mas, pero no inquietaba demasiado a Crivelli, mas allá de algún centro cruzado que superaba a los destinatarios. Hasta que Moiraghi llega dentro del área un segundo tarde a la marca de Mazulli y le comete un penal tan claro, como innecesario. Montenegro transformó el mismo en gol, y el local cuando no encontraba los caminos para convertir, se encontró con este regalo.
Para el segundo tiempo, Stagliano paró una línea de tres, soltando a Cano como volante derecho y haciendo jugar a Carreira mucho mas cerca de los delanteros. El equipo tuvo de entrada una jugada muy clara para igualar. Centro desde la derecha de Juan Quevedo, (el primero como la gente al área visitante) y Daniel Bazán Vera se elevó por encima de sus marcadores, cabeceando con parietal derecho hizo rebotar la pelota en el palo, el rebote iba a ser conectado para el gol por el mismo Bazán Vera cuando Arce salvó en la línea.
Temperley tras esta jugada, intentó repetir la fórmula de los centros, pero no alcanzaba. El Celeste tenía mas la pelota que su rival, el cual no llegó nunca mas a posición de peligro, pero carecía de claridad. Stagliano sacó al desaparecido Quevedo, y puso a González quien, por lo menos, remató un par de veces de afuera, para tratar de buscar alguna variante.
El Celeste no encontraba los caminos del gol hasta que en un corner desde la izquierda ejecutado por Pablo González, cuando toda la defensa local se cuidaba de Bazán Vera, fue Manuel Moiraghi quien conectó de cabeza y empató el partido. El defensor, de alguna manera, se reivindicó de su error en la etapa inicial.
Durante el resto del complemento fue Temperley quien buscó desnivelar. Con muy poco fútbol, el amor propio del ingresado Molina, el ímpetu de Bazán Vera y poco mas, trató de llegar al gol, pero no lo logró.
Un centro frontal de González fue peinado en el camino por Bazán Vera y Fernández, el arquero local, "encontró" la pelota casi de casualidad.
En los minutos finales, hubo un par de jugadas muy discutidas por los jugadores Celestes, un par de envíos a Bazán Vera en los cuales el "9" Celeste quedaba solo, anulados por el juez de línea por off side, y la mas dudosa fue un cabezazo de Bazán Vera que rebotó en un defensor, la pelota le cayó a Cérica, quien introdujo la pelota en el arco. La jugada también fue anulada por el juez de línea, cuando en la foto aqui publicada Cerica parece habilitado por el 13 Delgado. Al finalizar el encuentro, tanto Stagliano como muchos de los jugadores Celestes rodearon muy enojados a la terna arbitral. Motivo de esta protesta, Federico Crivelli fue amonestado.
¿Sirve un punto frente a Flandria?, desde nuestro punto de vista, si. Sumar siempre sirve. De todas maneras, quedó muy claro en el Carlos V que el Celeste todavía es un equipo en formación. El equipo no tiene volúmen de juego ni cambio de ritmo, ni mucho menos un esquema que aproveche las virtudes de sus futbolistas. Tuvo actitud para ir a buscar un resultado, y nada mas.
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