sábado, 22 de octubre de 2011

El Principio del Fin

El problema no es que el 9 marre un penal, ni que el arquero entregue la pelota al delantero, ni mucho menos que el 2 estrelle contra el palo en un cabezazo a medio metro del arco, ni que el 10 se desgarre o  que el 5 titular tenga mal los ligamentos... Tampoco el problema es que un partido, en el cual estaba todo dado para ganarlo, se haya perdido. Cientos de veces hemos visto este tipo de circunstancias. Al fútbol lo rodean muchas situaciones que se definen en el azar y la coyuntura.

Pero cuando hablamos de 53 partidos jugados, y 58 puntos obtenidos en 159 posibles (apenas el 36%), 3 técnicos, 25 o 26 incorporaciones, de las cuales entre problemas fisicos y futbolísticos solo rindieron aceptablemente 3 o 4 mas  la delicada situación en la tabla de los promedios para el descenso, la casualidad, se transforma en causalidad. El proyecto o como se lo quiera llamar a este proceso futbolístico, debe cambiar, de lo contrario el desastre es inevitable.

Si a esto le sumamos, los desmanejos y desastres que se vienen sucediendo en el futbol Amateur, el verdadero futuro del club, con numerosos cambios en entrenadores, carencia de recursos, y fundamentalmente orfandad en la conducción general... Es facil ir formando una idea del futuro negro que tenemos, si esto continúa manejándose de esta manera.

Una persona mucho mas inteligente que todos nosotros, Albert Einstein decía "Si buscas resultados distintos, no hagas siempre lo mismo".  Pensamos que ha llegado el momento de terminar con la soberbia, los caprichos y con los manejos sin criterio de mediano plazo, basta de empresarios tomando decisiones en lugar de dirigentes, y basta de gente de afuera de la comisión que toma la posición de "Patron de Estancia" y hace lo que quiere y cuando se le ocurre. Si esto no cambia, seguirán pasando los DT, y los resultados seguirán siendo los mismos. Por el bien de todos nosotros, estan a tiempo de cambiar y deben hacerlo.

Pero cuando hablamos de cambios, no hablamos de echar al DT, al 9, al arquero o al Nro 2, el cambio debe ser en metodologías, en la forma de manejar al fútbol, en comenzar a planificar en serio, en abrir el juego y de una buena vez, tomar decisiones para el club, no para tener razón o ganar una discusión. Terminemos con gastar tiempo y esfuerzo en revanchismos y cosas chiquitas, y terminemos con pensar que por echar al DT o a 2 o 3 jugadores arreglamos el problema.

Es como si en la borda del Titanic, a punto de chocar con el Iceberg nos preocupamos porque otro pasajero piensa distinto, o decidimos echar al capitán del barco. Hay que salvar a Temperley del naufragio, y no tomar medidas gatopardistas haciendo cosmética sin llevar a cabo un cambio de fondo.

Hay quienes dicen que "En Temperley no se puede".

Está claro que el Basquet no tiene en nuestro club el nivel de presiones ni la exposición que tiene el fútbol profesional, pero al mismo tiempo el Basquet no maneja, a priori, la magnitud de recursos que tiene el Futbol. No hay televisión que ponga dinero, ni "papá" AFA que venga a salvar las papas, ni grandes publicidades, ni mucho menos pases en dólares de jugadores, todo es mas a pulmón.

La Subcomisión de Basquet del Club, encaró con toda la modestia y limitaciones, un proyecto. Planificó la temporada, se obtuvieron recursos, a la base de jugadores del club, se agregaron incorporaciones cuidadosamente seleccionadas por sus antecedentes y realidades, se fue sumando gente y poco a poco se fueron obteniendo resultados. Al mismo tiempo, no se descuidaron las categorías menores, las cuales, a lo largo del año, fueron sumando chicos, y resultados. El futuro está asegurado.

Hoy la Primera de Basquet del Club, que poco tiempo atrás militaba en la 4ta categoría Metropolitana, es el mejor equipo de la B, y con posibilidades ciertas de lograr, tras muchos años el ascenso a la Primera A. El gimnasio se mantiene muy bien y en pocos días se inaugura una nueva tribuna en un Amistoso frente a River Plate. A la Subcomisión de Basquet, no les interesa ni colgarse medallas ni se desesperan dando vergüenza ajena por salir sonrientes en fotos con políticos. De hecho, han aceptado toda colaboracion posible, desde distintos sectores del club, pues entienden que lo verdaderamente importante, es la obra y el resultado, y no quien la haya hecho. No hay revanchismos ni odios con nadie, solo voluntad de trabajo y ganas de hacer las cosas bien. 

Sin dudas que luego, el azar, puede hacer que la pelota, en el partido decisivo no entre en el aro. En definitiva es un juego y como tal, todo puede suceder. Sin embargo, el ejemplo del Basquet en su metodología de trabajo puede ser trasladable a todas las actividades del club y demuestra que con planificación, conocimiento, criterio, modestia y apertura a recibir aportes y colaboraciones de quien sea dentro del club sin pedir certificado de antecedentes, en Temperley se puede.

1 comentario:

Anónimo dijo...

La esperanza de cambio siempre está latente. La esperanza de un cambio de actitud tambien lo está. Es lo que uno más desea por el bien y la grandeza del club.Sin embargo, en mi modesta forma de ver las cosas, para que eso ocurra, debe asistirle ciertos valores a quienes se les pide, por no decir, exige, un giro de timón. Y sinceramente, no lo veo. Como dice un viejo proverbio "gallego": genio y figura hasta la sepultura!!
No soy quien para opinar; por los frutos se conoce al árbol, pero no sólo por ésto me manejo.
Estoy persuadido de que sólo los grandes de espíritu tienen la hombría de bien como para admitir errores y reconocerlos, y no me parece que sea el caso que nos ocupa. Dios quiera me equivoque, pero cuando la soberbia y el individualismo es sanguíneo y visceral, difícilmente se pueda esperar una reconsideración sincera de su parte para reveer actitudes y procederes.
Insisto, ojalá me equivoque, seré el primero en admitirlo. Mientras tanto, no nos queda más que seguir navegando por mares turbulentos hasta que se disipe la tormenta.

God save the Gasolero !!