Si bien, no ha sido buena la actitud de la dirigencia, al no dignarse a responder ninguna de las notas que los socios le han presentado reclamando, entre otras cosas, el cumplimiento del Estatuto, su mandato de administradores del club, se encuentra vigente, y de pleno derecho de acuerdo, precisamente al mismo Estatuto.
Sería una actitud hipócrita, que los mismos socios que resaltan los reiterados incumplimientos estatutarios de la Comisión Directiva, impulsen una especie de "pueblada" por fuera de las normas establecidas. Sabemos que esto no es así.
Solicitar la Inclusión de temas en el Orden del Dia de la Asamblea General Ordinaria, es un derecho de los socios que surge del Artículo 92 del Estatuto, e incluir estos puntos en el temario de la Asamblea, y responderlos, es una obligación de la Comisión Directiva. Por ende, los socios firmantes de la nota, lejos estan, por el solo hecho de presentar la misma, de impulsar una medida destituyente.
El club no es ni de los firmantes de la nota, ni de los miembros de la Comision Directiva en forma particular, el club es de todos los socios en general organizados bajo el Estatuto del club, y, en todo caso, será la misma Asamblea, la cual es soberana a todos los fines, la que determine sobre los pasos a seguir, si la dirigencia persiste en no respetar al Estatuto.
Repetimos, por si no se entiende, es solo la Asamblea General de Socios, la cual tiene el poder de considerar puntualmente las explicaciones que la misma CD entregue a los socios sobre sus incumplimientos Estatutarios y considerar en consecuencia si las mismas son satisfactorias. No hay otro camino permitido por nuestro Estatuto.
Por tal motivo, es muy importante que todos aquellos socios que se encuentren interesados en el futuro del Club Atletico Temperley, asistan a la Asamblea, participen en el debate y, eventualmente si tienen la antiguedad requerida, voten sobre lo que allí se decida.
A todos los fines, de la única manera que podemos llegar a construir una institución seria, ordenada y saludable, es respetando a rajatabla, el Estatuto. En otras palabras, los verdaderos destituyentes, quienes han puesto las instituciones del club en jaque, no han sido quienes solicitan información y preguntan, sino aquellos que, sistemáticamente se han empeñado en no respetar al Estatuto y a las reglas mínimas de convivencia social y democrática en el Club Temperley. Al que le quepa el sayo, que se lo ponga.
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