viernes, 2 de abril de 2010

Yo no me doy por vencido...


Este Temperley quiere un mundo Reducido nomás. Esta tarde ante Armenio jugó mal y fue reprobado con razón por su gente pero a falta de pocos minutos para el final apareció el cabezazo salvador de Quiñónez que puso el 1-0 para calmar a las fieras que pedían "que se vayan todos, que no quede ni uno solo". Así, el Gasolero de Vivaldo se conectó a un respirador artificial y sigue con vida, luchando -con sufrimiento y calculadora en mano- por el sueño del ascenso.

"Una señal del destino... no me canso, no me rindo
; no me doy por vencido", reza la romántica canción que premia a ese tontito al que no le salen las cosas pero -aún con toda su timidez y sus defectos puestos sobre la mesa- no cesa en la búsqueda de concretar el romance. Temperley no fue para nada romántico dentro de la cancha, jugó para la silbatina y hasta tuvo que escuchar -merecidamente- el famoso hit "que se vayan todos" que bajó de la popular, pero ni aún con los fantasmas sobrevivientes de la derrota con Los Andes, la hecatombe ante Defensores, el triste empate ante San Telmo y la nueva decepción en Mataderos con Nueva Chicago este gasolero de Vivaldo baja la guardia. Parece que siempre estira el sufrimiento una fecha más. ¡No se da por vencido viejo! Y con eso, más con ímpetu que con una idea clara, consiguió sobre el final ganarle a Armenio 1-0 para seguir manteniendo una pequeña ilusión de concretar el objetivo de clasificar para ir por el sueño de ascender.

El Gasolero salió a la cancha con la idea de volver al prometedor pasado que tuvo hasta antes del derby con "Las Lomitas". Y hasta se detuvo en el detalle cabulero de utilizar la casaca que vistió hasta entonces, dejando la nuevita en la utilería. ¡Hasta Crivelli abandonó el polémico buzo rosa! Pero el fútbol no aparecía...
"No me importa una m....; salir primero, salir campeón; pero pongan más huevo, la p... que los parió", bajó de la Colón Fernández poco antes de los 15 minutos de juego. A la hinchada, claro está, se le agotó la paciencia a esta altura del certamen.
Temperley no retornó a su mejor versión ni mucho menos: fue dubitativo, errático y previsible. Apenas inquietó con dos remates cruzado del "Tati" Bustos Montoya y con otro de Víctor Brito, de buena presentación como volante por izquierda. El árbitro Meineri, en general, no tuvo grandes fallas aunque le pifió feo al no dar una clara falta de Kilmot sobre Luis López -a los 25'- al borde del área mayor que todos reclamaron como "¡penal!".Crivelli tapó dos claras para evitar el funeral. A los 16' le sacó un cabezazo a quemarropa a Cisterna y a los 27' salvó en dos tiempos tras un buen disparo de Galeano que casi se mete contra el palo inferior izquierdo.
"Jugadores, la c... de su madre; a ver si ponen huevo, que no juegan con naaaaadie", explotó la popu poco antes del cierre del primer tiempo. El desconcierto, la tibieza y la falta de actitud en algunos jugadores era tal que hasta parecía que este Temperley podía llegar a perder con el colista del torneo de la B Metro.
Vivaldo salió a jugar el ST con el mismo 4-4-2 (raro, con Nahuel Martínez como lateral) pero a los 11' corrigió el planteo e incluyó a Leonardo Álvarez (sí increíble, el Oso, el mismo que está colgado en el club hace más de un año) por Brito y a Sergio López por Tessoro. Así, con el "Negro" como enganche la cosa cambió.
Sergio fue determinante porque emprolijó la desesperada búsqueda del celeste. El "10" puso la pelota al piso y cuando tiró algún pelotazo siempre fue para el pecho de un compañero. A los 22' tiró un centro que Quiñónez cabeceó a las manos del arquero Villalba y a los 25' estuvo cerca de hacer un gol olímpico si no fuese por la buena intervención del uno que despejó con los puños en el primer palo. Pero su intervención clave fue a los 37' cuando metió el centro perfecto a la cabeza de Quiñónez que esta vez entró con todo para batir la resistencia armenia. ¡Sí, 1-0 viejo! A esa altura nadie esperaba ya reacción alguna del Cele. Y los jugadores, sabiendo de la situación de la que salieron, lo festejaron con todo.
"Una señal del destino", dice la canción. Y llegaron de esas desde Casanova donde Almirante igualó con Brown (1-1) y desde el Bajo Flores, donde el municipio de Lomas ganaba 1-0 pero Español se lo empató (1-1). ¿Entonces? Temperley está sexto a dos del último clasificado (con un partido menos, eso sí) pero debe jugar contra todos sus rivales directos (Brown, Cole y Estudiantes). El sueño aún es posible, pero para no darse por vencido habrá que ganar el próximo fin de semana en Jaúregui frente a Flandria.

TEMPERLEY (1): Crivelli; N. Martínez, Funes, Villalba, Quiñonez; Carreira, Díaz, Tessoro (56' S. López), Brito (56' Leo Alvarez); Bustos Montoya (68' Benitez) y L. López.
DT: Vivaldo



ARMENIO(0) : Matias Villalba; Néstor Fernández (85' Juan Cáspari), Nicolás Perassi, Ezequiel Kilmot, Marcos Torres; Medina (62' Lucas Fernández), Sebastián López, Adrián Galeano; Miguel Cisterna; Frantini y José Luis Pelanda.
DT: F. Ruiz

Amonestados: Torres, Kilmot y Fernandez (A). L. López (T)
Árbitro: G. Meineri
Estadio: Alfredo Beranger

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