“Temperley necesita una mesa de diálogo que trabaje por un proyecto mancomunado de club”

El ex candidato a presidente e integrante de la agrupación “Primero Temperley”, Diego Molea, aclaró que decidió “no ser candidato en las próximas elecciones”, remarcó que espera “que haya una confrontación de dos proyectos de club, no de intereses personales, porque el socio tiene la necesidad de expresarse” y alertó que “gracias a Dios hoy el panorama es diferente, porque hace tres años hubo un espiral de violencia muy fuerte que conspiró contra las posibilidades de postularse de varias agrupaciones”. Imperdible.

Más allá de que aún queda el partido ante Central Córdoba la temporada futbolística ha finalizado para Temperley. Y en este marco aprovechamos la chance para entrevistar al abogado Diego Molea, que recibió a Intercele en su despacho con la intención de “dejar en claro” cuál será su rol en la Agrupación “Primero Temperley”, de reciente nacimiento.

En la charla el ex candidato a presidente no sólo habló del contexto político actual que vive el club sino que reconoció errores pasados y manifestó cuáles fueron los motivos por los cuales decidió declinar su postulación a último momento. “El espiral de violencia era muy grande, hubo amenazas cruzadas y acusaciones infundadas entre los actores; pero por suerte eso ya pasó. Ahora es tiempo de aprovechar el contexto que nos da la Asamblea de Representantes para armar entre todos un Temperley más participativo”, remarcó.

- ¿Cómo surgió el espacio “Primero Temperley” y cual será tu lugar ahí?

- Es un grupo de amigos hinchas de Temperley que compartimos, entre otras cosas, el sentimiento por estos colores y cada vez que nos juntamos a charlar no deja de estar presente el club para charlar, proyectar o pensar ideas. Somos hinchas que queremos que nuestro club esté cada vez mejor. Y como con la reforma del estatuto surgen espacios de participación para las agrupaciones es que algunos de los muchachos plantearon la necesidad de crear una agrupación. Ellos -con muchísimas ganas y mucho más tiempo del que dispongo yo para trabajar- decidieron emprender este proyecto para generar un espacio de propuestas para mejorar desde lo institucional y de lo deportivo al club.

- ¿Quién es el presidente de la agrupación?

- Resolvimos que Sergio Gianturco (NdelaR: también abogado, de 31 años) será el presidente; pero más allá de los cargos tanto Sergio como Nahuel Rodríguez, que es alguien que conocí en la cancha y hoy tengo una profunda amistad con él, son gente con buena fe y que quieren ver al club mejor. Las puertas ahora estarán abiertas para quienes quieran sumarse para hacer un Temperley más grande. La Asamblea que modificó el estatuto trae aparejada una modificación de la realidad política del club. Y nosotros nos hemos juntado para armar la agrupación, aprovechar el espacio de participación y abrirles las puertas a los socios que quieran sumarse.

- Todo muy democrático pero no me dijiste qué rol vas a ocupar. Y como estuviste a punto de ser candidato en las últimas elecciones, la pregunta se cae de madura: ¿Vas a encabezar una lista con ésta u otra agrupación?

- No, no voy a ser candidato a presidente del club. Me uní a esta agrupación para acompañar el proyecto de mis amigos pero desmiento los rumores que hablaban de una posible candidatura. Hoy tengo otras prioridades desde lo laboral, ser presidente de un club te requiere estar full time dedicado. De todas maneras, desde mi lugar, tengo ganas de aportar ideas y de hacer cosas por Temperley porque me considero un hombre de acción y de gestión.

- Pero hay varios que dicen “quiero ayudar, pero a largo plazo” y así no habrá elecciones…

- Yo creo que no es mi momento, creo que hay otros actores que pueden llegar con más fuerza. Creo que vale la pena generar una mesa de diálogo, de consenso, compartir proyectos y fijar un proyecto programático, un proyecto maduro de club donde no primen los vedettismos ni los intereses personales para mejorar la situación del club.

- ¿Entonces como agrupación no están para batallar en las próximas elecciones?

- No nos ponemos plazos, no queremos decir “vamos a estar” y después no hacerlo. El nombre de la agrupación me gusta por eso “Primero Temperley”. Es un símbolo, es no pensar en protagonismos personales ni en cuestiones que hemos sufrido mucho en el club donde a partir de odios personales no se ha podido pensar en el club por sobre todas las cosas.

- La última vez fue muy triste lo que ocurrió. ¿Creés que habrá elecciones o que puede repetirse un escenario similar, donde los que se animen del oficialismo pongan la firma y se hagan cargo de todo?

- (piensa) No estoy muy metido en el panorama político del club, pero creo que puede llegar a haber una confrontación de dos listas porque escucho que hay agrupaciones con ganas de ponerle el pecho a la situación. Esperemos que esto sea así porque el socio tiene la necesidad de expresarse, algo que no sucede hace mucho tiempo. Lo que no me gusta es cuando la confrontación se hace sobre intereses personales y no poniendo en paralelo dos proyectos de club, que es lo que Temperley está necesitando. Hay que involucrarse con las agrupaciones porque la Asamblea permitirá participar, controlar y dar ideas a la comisión que gane.

- Desde mi lugar, no imagino tres o cuatro listas y como hincha tengo miedo de que suceda otra vez lo mismo: que la falta de competencia nos lleve a tener un Temperley cada vez más pobre.

- El de hace tres años fue un escenario distinto al de hoy. En lo personal asumo errores cometidos. Yo creí que todos podíamos priorizar el amor por el club y me encontré con muchos odios personales, con muchas especulaciones de algunos actores del club que no tenían la misma forma de pensar que nosotros. También nos encontramos por aquél entonces con medios partidarios que no obraban de buena fe porque planteaban un camino a seguir cuando conversabas con ellos y cuando lo expresaban al aire era otro. En ese momento el espiral de violencia era bastante complicado, muy fuerte, hubo amenazas cruzadas, agravios muy duros entre miembros de la comisión y de diferentes agrupaciones.

- Es muy duro lo que estás diciendo, que es algo que muchos sabíamos pero nadie decía…

- Es que eso hizo que nadie pudiese conformar una lista que en caso de ganar pudiese contar con gobernabilidad. Por eso paramos la pelota, decidimos no seguir adelante y buscar presentar nuestro proyecto en otro momento del club. Nosotros considerábamos que era clave sentarnos entre todos y fijar un proyecto común del club entre todos los sectores. Fue lamentable lo que ocurrió porque algunos no se presentaron debido a las amenazas. No era oportuno presentarse.

- Hay gente que dice: “A Molea le faltaron huevos” o cosas así. ¿No creés que hubiese sido mejor postularte y bancar lo que venga?

- Hoy que veo cómo están las cosas digo… quizá sí, quizá hubiésemos terminado con todo eso. Pero no era la manera en que yo quería agarrar el club. Después creo que me equivoqué recurriendo a la Justicia cuando me sentí agraviado. Hoy entiendo que hay reglas del juego y que hay cosas que hay que soportar. Pasa que no tengo problemas en que me digan lo que quieran, pero el problema es que no me difamen a mí, sino a las instituciones a las que represento. Igual sigo sosteniendo que todo tiene un límite porque hay personas que de la manera más cobarde que es a través del anonimato no dan la cara y se han metido con instituciones a la que me debo. No tengo problemas en escuchar al que sea y en enfrentarlo cara a cara, si de verdad pensás diferente decímelo y no seas un cobarde que denuncia desde el anonimato.

- Todo el tiempo remarcás esto de armar “una mesa de diálogo”. Hubo un avance en estos últimos tiempos con lo hecho por la gente de la Subcomisión de Obras, que integró a los de la Subcomisión del Hincha, la Peña Capital e Independientes. ¿Qué opinión tenés al respecto?

- Me parecen iniciativas más que positivas, porque son grupos de socios que tienen ganas de ayudar al club con obras y cosas que hoy están plasmadas, con plazos definidos, recurriendo a la solidaridad de la gente; primando el futuro del club por sobre los intereses personales. Son espacios sanos, maduros, que hay que aprovechar para incorporar, interactuar, escucharlos y sentarnos con ellos, con todos los socios, a armar un proyecto de club en serio. Es el camino a seguir. Pero también tenemos que hacerlo desde la política del club, si lo logramos Temperley estará en otro lugar dentro de unos años.