Fue una de Esas tardes o noches que nos obsequia el hecho de haber nacido hinchas del Celeste. Mas allá de los matices y las opiniones diversas, la gente de Temperley, cada tanto, se permite "regalarse" este tipo de eventos en los cuales la emoción y los "duendes Celestes" del pasado y el presente flotan en el ambiente. No es muy fácil explicar con palabras todo aquello que uno siente o percibe en estas situaciones. Solo que, como muy bien dijo anoche Chingolo, agradecemos haber nacido de Temperley, para vivirlas.
Nos acordamos de un asado en el Rosedal en el cual, en medio de una situación harto complicada para el club, hinchas y jugadores estuvimos media hora cantando canciones de cancha con lágrimas en los ojos, liderados por "Chingolo", nos acordamos del asado posterior al levantamiento de la Quiebra en el cual "apareció" despues de muchos años sin estar en la Argentina, casi como conjurado por el sentimiento Celeste, el Gran Alejo Escos, nos acordamos de la tarde de la vuelta del futbol, en la cual parecía algo increible ver nuevamente once camisetas Celestes disputando un partido oficial, con miles y miles de papelitos, algunos de ellos guardados por mas de dos años, flotando por largos minutos en toda la cancha, nos acordamos de la cuenta regresiva que todos cantamos para que el Beranger se iluminara por primera vez. Todas estas situaciones han tenido una circunstancia en común, un paralelismo, si se quiere, al vivirlas uno se emociona y percibe que "algo mas", por inexplicable que fuera, flota en el ambiente.
Esto mismo fue, lo que sentimos anoche en la presentacion del Libro "Historia del Club Atlético Temperley" de Marcelo Ventieri. Un evento sencillo pero muy emotivo en el cual todos los sentimientos se entremezclaron. Con un salón atestado de público, la excelente organización de la Subcomisión de prensa del club, la ajustada conducción del evento por parte de Marcelo González quien fue dando pie a distintos oradores que fueron dando su punto de vista sobre la calidad de la obra y luego comenzó el "momento mágico"
Uno a uno figuras históricas del pasado y el presente de la Institución fueron pasando a retirar un libro de obsequio de la mano del autor, Marcelo Ventieri, y la emoción de cada uno de ellos, fue el vehículo que nos transportó a todos a un pasado glorioso. Figuras mitólogicas de las famosas noches de Boxeo del club como Botta y el gran Adalberto Ochoa, hinchas caracterizados como "Coco" Iazquecq y Chingolo y luego las figuras del fútbol uniendo las últimas seis décadas como Re, el "Nene" Avila, Chiche Diz, Massei, el chileno Omar Bello Meza, el "Negro" Horacio Magalhaes, Mariano "Pepe" Biondi y Mauro Navas. Fueron pasando y recibiendo su libro, todos muy emocionados. Algunos pudieron hablar, otros no, pero no hizo falta. Su sola presencia nos fue regalando una noche irrepetible.
¿Faltaron algunos?, NO, estuvieron todos. Si bastaba levantar la mirada para ver una palomita con su boina de Perducca, un furioso festejo de un gol de Agnolín, Harguintegui o Monteserín, un enganche de Dieguez, un desborde con remate del Conejo Tarabini, si hasta vimos una atajada del Mudo Cassé. Ellos no estuvieron físicamente, pero a la hora de los "duendes" bajaron como lo hacen siempre y nos regalaron su magia. Junto a ellos miles y miles de hinchas que por décadas disfrutaron de la calidad de estos jugadores, también estuvieron, aunque ya no estén con nosotros.
Es el pasado del club que nos marca claramente a donde tenemos que ir, o dicho de mejor manera, a donde tenemos que regresar. Es de agradecer especialmente a Marcelo Ventieri por su obra, pues a partir de la misma muchas de estas cosas se producen y reafirman el Sentimiento Celeste.
Al margen de las figuras históricas y de todos los hinchas que se hicieron presente, fue gratificante ver al grupo de chicos y chicas de la Subcomisión de Prensa (edad promedio veintiuno o veintidos años) que organizaron el evento por la garra y la dedicación que le pusieron al mismo cuidando cada uno de sus aspectos y por ello mostrando un respeto enorme por la Historia del Club.
Pasado Glorioso y Futuro de Temperley juntos en una misma noche. Mas no podemos pedir.
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