martes, 3 de abril de 2007

Lo anticipamos, la ley de la selva se cumple...

Puede parecer caprichosa nuestra afirmación pero, como lo dijimos en un editorial anterior, en la Primera B el má$ fuerte $iempre se impone al más débil. Y tras la derrota ante Almirante Brown el hincha Gasolero podrá tener atragantada la sensación de que el resultado podría haber sido distinto. Claro, siempre que no aparezca un Maraschi (o como se llame el verdugo de turno) para dejar en claro cuál es el equipo que es protagonista en el campeonato.

“El equipo dejó todo, pero otra vez nos quedamos injustamente con las manos vacías”, se quejó tras el partido Emiliano Giannunzio. Y, en el mismo tono, Rodrigo Stalteri habló de que “siempre falta algo para conseguir el resultado, para consolidar una racha de tres o cuatro partidos con triunfos, que es lo que queríamos”.

Temperley dio un nuevo paso atrás en lo anímico. Es que más allá de que no fue superado desde lo futbolístico por el líder del Clausura el sinsabor de la derrota significa un golpe bajo para un grupo que se había ilusionado con los triunfos ante Cambaceres y Tristán Suárez.

“Este resultado nos hace volver a empezar. La idea era conseguir el tercer triunfo en serie, pero no se pudo. Ahora no queda otra que laburar, que matarse en los entrenamientos y tratar de sacar esto adelante porque aún queda mucho por delante y el Reducido es el objetivo”, señaló Héctor Virardi.

Para el próximo partido ante All Boys (sería el viernes, a las 15.30) no podrán estar Rubén Ratto ni Cristian Saboredo que llegaron al límite de 5 amonestaciones. Tampoco el pibe Juan Cruz Nieto, expulsado ante el Mirasol. Sin embargo, se esperan las vueltas de Rodrigo Salomón (está mejor de su lesión en el talón) y de Gustavo Núñez (entrenó normal el lunes, tiene el alta médica y podría estar).

El Gasolero sabe que no puede dejar más puntos en el camino, tiene 42 unidades en la tabla acumulada de la temporada 2006/07 que lo ubican en la duodécima posición a dos de San Telmo –él último clasificado- que tiene un partido menos y a tres del Albo, próximo rival, que tiene 45. Por eso, frente a los de Floresta estarán en juego tres puntos vitales en la batalla por ingresar al octogonal.

“El grupo está convencido de lo que quiere. En algunos partidos no definimos bien o no ligamos pero creo que si hacemos las cosas como en los últimos encuentros el equipo va a clasificar. No tengo dudas”, remarcó un Zielinski optimista. Ojalá se de...

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