martes, 13 de marzo de 2012

Nos "Pinchó" la ilusión...

Temperley estuvo arriba en el marcador dos veces gracias a la contundencia que mostró en el primer tiempo, pero fue superado ampliamente por Estudiantes de Buenos Aires que se lo dio vuelta y terminó ganándole 4-2 para subirse a la punta del torneo en soledad. Sergio Marclay, de penal a los 9', y Patricio González a los 30', marcaron para los celestes mientras que Luis Soria (19'), Sebastián Ferreira (88') y Andrés Montenegro, en dos oportunidades (64' y 90'), le dieron el triunfo a los dirigidos por Salvador Pasini. Ahora, a sacarse la espina en el clásico...

Un primer tiempo con orden, con contundencia, hacía ilusionar a Temperley con dar el batacazo en Caseros. El "Cele" de Bianco hizo unos primeros 45' más que aceptables (más allá de mostrar, como ante Brown, grietas en los laterales) y salió al segundo tiempo con la ventaja mínima del 2-1 que hacía pensar un contexto favorable. Sin embargo, no manejó nunca la pelota en el complemento ni aprovechó los espacios que dejó el equipo de Pasini. ¿La conclusión? Los locales lo dieron vuelta bien, aprovechando la potencia goleadora de Montenegro (que ingresó por el lesionado Edilio Cardoso) y los errores de la defensa del "Gasolero".

Desde el comienzo del partido, fue Estudiantes quien tomó la iniciativa de la mano de Germán Scamporrino -uno de los mejores de la cancha- que a los 7' avisó con un remate de media distancia. Pero Temperley pegó en la primera que tuvo. Ferreyra derribó a Marclay en el área, el árbitro pitó penal y Nacho Fernández se hizo cargo de la ejecución que tapó bien Ríos. Pero así no lo vio el línea, que señaló adelantamiento del "1" y entonces en la remake cambió el intérprete. Fue el propio "Pájaro" Marclay quien a los 10' se encargó de poner el sorpresivo 1-0 parcial.

De todas formas, la alegría duró un puñado de minutos porque a los 17' Scamporrino mandó un centro perfecto a la cabeza de Luis Soria, que madrugó a todos para poner el 1-1. A esa altura, el ex volante de All Boys se hacía un festín con el pibe Barrios cada vez que atacaba por izquierda...

Pero Temperley estaba fino. Y en la siguiente llegada al área volvió a mojar. Centro llovido al área de "Nacho" Fernández y gol del "Pato" González a los 29' para volver a soñar. Los siguientes quince minutos fueron los peores del "Pincha" y los mejores del "Cele" que pareció capitalizar la ventaja con órden, confianza y entrega.

El complemento fue totalmente distinto. Temperley se refugió demasiado. Y la calidad de los jugadores de Estudiantes hizo la diferencia. Bianco apostó a refrescar el ataque con los ingresos de Luis López por Campodónico primero y del pibe Souto en lugar de Marclay después. No pudieron hacer demasiado, porque al "Gasolero" le costó tener la pelota y mucho más encontrar a sus hombres de ataque.

En este marco, el circuito del equipo de Pasini empezó a mostrar todo su nivel. Y cada minuto pareció una tortura para el "Cele" que a los diez minutos ya parecía estar jugando como si fuesen los últimos cinco: desesperado, defendiendo sin orden, reventándola hacia cualquier lado...

A los 13' avisó Montenegro con un tiro desviado ante la marca de Manzanares. En tanto, a los 17' fue Patricio González quien le sacó el gol al "Chipi" en la puerta del área. Pero la tercera fue la vencida: a los 19' Montenegro madrugó a Francisco Martínez dentro del cuadro mayor y definió cruzado ante un Medina que nada podría hacer. Fue el doloroso 2-2 que marcaría el preludio de la agonía del final.

La única ilusión del "Cele" era lastimar en alguna contra con la velocidad de Teijeira -el mejor del equipo, una vez más-, el talento intermitente de Souto y la potencia de Luis López. Estuvieron cerca a los 35' cuando Teijeira -tras una excelente corrida- disparó cruzado en lugar de asistir al "Animal" que llegaba sólo por el centro del área. Podría haber sido el gol del triunfo...

Los últimos 5 minutos se jugaron bajo una lluvia torrencial. Y a los 43' fue Ferreyra quien se elevó más alto que todos y aprovechó el mal cálculo de Medina para poner el 3-2 que desató la locura de los locales. Para colmo, en la jugada siguiente Montenegro recibió de Scamporrino y marcó el 4-2 inapelable ante la pasiva mirada de la defensa.

Pero ya está. Esta derrota estaba en los cálculos. Es una lástima por cómo se presentó el partido haberse quedado con las manos vacías. Ahora, vendrá un partido especial ante Los Andes. Y hay que ganarlo para volver a levantar la cabeza tras dos partidos para olvidar ante dos buenos adversarios como Brown y Estudiantes.

Para tomar nota: a Luis López nunca le llegó una pelota. Los laterales, el gran déficit. Francisco Martínez dejó que Montenegro definiera tranquilo en el 2-2, en el tercero se equivocó Medina y en el cuarto todos hicieron vista cuando Scamporrino asistió a Montenegro, para que sentenciara la historia. Hay que dar vuelta la página, asimilar el golpe e ir por la revancha en el partido del año frente a Los Andes. Está claro que prevaleció la calidad individual, la experiencia y el recambio del equipo de Pasini. Y que el orden, la disciplina táctica y el coraje que le impregnó Bianco al equipo están a la vista, pero Bianco no es mago y las deficiencias individuales saltan a la vista ante un rival con un plantel tremendamente superior.

No hay comentarios: