jueves, 22 de noviembre de 2007

¿Un sueño que puede hacerse realidad?

Y un día… harto de los silbidos, Bazán Vera pidió la palabra, fue al programa El Gasolero (Radio Ele, los lunes de 20 a 22) y dio su versión de los hechos. Pero, por si faltaba algo, el Indio dejó bien en claro que su sueño es “jugar los últimos años en Temperley que es el club al que más quiero después de Almirante Brown”.

Intercele aprovechó la ocasión para entrevistar al Terrible luego de la charla radial. Y además de poner de manifiesto su deseo el Dani tiró varias anécdotas que pintan aquél plantel ascenso obtenido en la temporada 1998/99 frente a Defensores de Belgrano…

“Éramos siete u ocho grandes: Katip, Mastronicola, Aldirico, Cazajous, De Lucca, El Chuky Orellana y yo. Los demás eran todos pibes que tenían un hambre de gloria terrible. Y ese sentimiento que teníamos, lo que transmitía la gente, son cosas que no se olvidan”, empezó.

Bazán Vera remarcó que “Temperley es el único club donde pude conseguir un campeonato y además es el lugar donde surgí como futbolista importante. Todo eso es lo que lo hace especial”. Y dejó en claro que por su “pésima relación” con los actuales dirigentes de Almirante Brown quiere que su próximo aterrizaje sea en tierras gasoleras.

“Todavía me acuerdo de la primera vez que nos encontramos con el Gordo (Ostúa), porque cayó don dos termos y cinco docenas de facturas. Al principio todos lo miramos con sorpresa pero fue una tarde en la que charlamos como tres horas, nos contamos un montón de cosas y nos prometimos ponernos el overol porque sabíamos lo mal que estaba el club”, comentó.

Asimismo, el Terrible recordó que “ese año había sacado a pagar un (Volkswagen) Gol y después tuve que devolverlo porque no lo podía pagar”. “Nos pagaban con especias, con lo que podían, pero éramos felices por la ilusión que teníamos y por cómo nos acompañaba la gente”, remarcó.

“A veces, por la mala situación que se vivía en lo económico, quizá no teníamos el mejor humor en las prácticas. Eso fue más que nada al comienzo del torneo, pero enseguida Willy o el Polaco ponían orden”, agregó.

“Todos me pegaban por no haberme quedado para jugar el Nacional B, pero pocos saben cómo fueron las cosas. Me querían pagar como a un jugador del montón cuando yo había hecho 29 goles y había sido parte importante del ascenso. Después trajeron a Flavio Fernández que cobró mucho más de lo que yo les pedía. Y terminé yéndome a Olimpo porque no me dieron lugar, porque allá tampoco había arreglado una fortuna”, remarcó Daniel. Y tiró: “No es lo mismo hacer goles en Cambaceres o Lamadrid que en Temperley. La camiseta celeste es especial, no es para cualquiera. Y después al equipo muy bien no le fue en el Nacional, evidentemente algo no se hizo bien”.

“Si aparece la posibilidad de volver no lo dudo, porque quiero al club. Y además porque sé que la única manera de revertir los insultos de la hinchada es con goles”, señaló. ¿Por qué festejó sus gritos con la casaca de Tristán Suárez? “Fue por la bronca que me causaron los insultos. Y los que hice con la camiseta de Almirante porque soy hincha de la Fragata y todos lo saben, no hay nada raro. Yo siempre me rompí el lomo por todas las camisetas que me puse”, sostuvo.

“No explico todo esto para que el hincha me aplauda, sino para dejar las cosas en claro y estar tranquilo conmigo mismo porque sé que dejé todo por la camiseta de Temperley. Y si hoy me putea el hincha del celeste es porque fui al frente con todas las camisetas. Yo se que es algo circunstancial que puedo cambiar porque por la calle los hinchas me saludan o me piden sacarse una foto. La bronca es del hincha en la cancha. Y me duele porque me quiero retirar con el reconocimiento del hincha de Temperley”, tiró.

Bazán Vera llegó hace poco a Almagro con el que tiene contrato hasta junio próximo. Y según pudo averiguar Intercele los dirigentes harán un intento para seducirlo, abrochar todo de palabra y tenerlo para la próxima temporada. “La idea es pelear por el ascenso en al 2007/08. Y tener al Indio es como hacer primera en el truco, seguro que te da una base importante para estar arriba”, comentó la fuente.

De primera con el Indio

¿Sos un tipo jodido? Algunos me critican porque digo las cosas de frente y que cuando algo no me gusta soy el primero en decirlo. No tengo casete.

¿Le reprochás algo al fútbol? Haber estado lejos de mi vieja, porque estuve en Chile, en Finlandia o en el Interior. Y por mi mamá muero y vivo, es lo más sagrado que tengo. Si soy un tipo conocido es porque Dios premió a mi vieja por todo su sacrificio, por eso me mato cada fin de semana para hacerla feliz a ella y también a mi hermano (Oscar) que da todo por mi.

¿Aún soñás con llegar a Primera? Siempre, pero sé que es difícil. Igual no me desvela entrar a la cancha de River, soy feliz con el reconocimiento puro del hincha. Y con ver felices a los míos.

¿Por qué te representa tu hermano? Es alguien que quiere lo mejor para mi, pasamos por muchísimas cosas juntos, el iba a la mañana a la escuela yu cuando llegaba se sacaba la campera o las zapatillas y me las pasaba a mi. Después yo decía: mi mamá compró dos. Nunca tuve un representante porque creo que un familiar te va a cuidar mejor.

¿Cuál es el secreto para hacer tantos goles? El trabajo. Por ejemplo, cuando estoy mal vamos con Oscar a un campo cerca de casa y el me tira centros, porque quiero estar bien. Si sigo haciendo goles no es porque sea un prodigio, sino porque hago las cosas bien y porque me cuido. El 70 por ciento de lo que soy se lo debo a mi hermano. Si voy a salir un sábado le pido permiso, porque nos criamos así. Le tengo un respeto porque mal no me fue y sé que siguiéndolo a él mal no me va a ir.

¿Un día en tu vida? Voy a la casa de mi hermano a tomar mate o a lo de mi vieja. No soy mucho de juntarme con amigos ni andar por la noche. Para que yo pueda ser alguien mi familia luchó mucho, por eso tengo que compartir esto con ellos. Me gusta el fútbol, miro mucho el ascenso, sé que es mi trabajo y trato de ver a los rivales; soy quién soy por conocer el ascenso…

¿Un ídolo? El Diego. Tengo la suerte de tener una linda relación con él, a veces nos juntamos a hacer un bulbito. El sólo hecho de compartir una mesa y sentarme a comer un pedacito de carne con él me bastó y me sobró para quererlo todavía más que antes.

¿Lo mejor que te pasó como futbolista? El día que ascendimos con Temperley, cuando llegamos a la sede. Salimos al balcón y pensé que era Perón, ja. La gente estaba enloquecida, después fuimos a festejar, fue una noche inolvidable. Por eso digo que hay que disfrutar los campeonatos porque al otro día no se acuerda nadie, eso lo puedo asegurar.

¿Y cuándo volvés? La puerta está abierta. Ahora espero el llamado.

* Foto: Bazán Vera posa en los estudios de Radio Ele (Fuente: Info Región)

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