Pero más allá de la alegría que le produce tener la chance de pelear por un lugar el pibe no se calló una cuestión que viene dando vueltas desde hace varios años en el Cele. Las premisas marcan que 1) se traen refuerzos para hacer una buena campaña 2) el objetivo fracasa, la mayoría de ellos no rinden, los resultados no son los esperados y 3) en el peor momento, los pibes a la cancha a dar la cara por lo que no hicieron los jugadores con experiencia.
"Es feo entrar en estos momentos, como que a los pibes siempre nos toca bailar con la más fea, pero lo importante es entrar, jugar bien y sumar. Por lo menos ganamos uno, empatamos otro y creo que estamos en carrera", remarcó con timidez.
Yegros, que el sábado cumplirá 20 años, muestra condiciones naturales como buen manejo del balón, panorama para clarificar el juego o despliegue de tres cuartos hacia adelante. Sin embargo, sabe que rendir al máximo nivel en un equipo lleno de urgencias y golpeado por una realidad inesperada no es tan fácil.
Elio volverá a ocupar su lugar sobre el anderivel derecho del mediocampo, aunque esta vez es probable que el Tano utilice una línea de 4 defensores (con Lucas Abraham de lateral) por lo que el Negro no tendría que hacer tanto ida y vuelta lo que le posibilitaría soltarse más para crear juego, algo que -por la necesidad de retroceder- no pudo hacer ante el Gallo.
"Frente a Morón buscamos el triunfo pero no se dio. Ahora hay que pensar en ganarle a Central Córdoba como sea para seguir con chances de meterse al Reducido", sostuvo. ¿Qué debe hacer el Gasolero? "El fútbol no tiene tantos misterios: hay que jugar, como lo hicimos ante El Porvenir o por momentos ante Morón y los resultados van a venir solos", se ilusionó.
El plantel entrenará el viernes a primera tarde hacia Rosario donde quedará concentrado a la espera del duelo ante Central Córdoba. Temperley, que tiene 47 puntos en la general, debe ganar a como de lugar para seguir con chances de clasificar.
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