“Estoy con muchas ganas de repetir, no quiero perderme este partido por nada del mundo. Yo estoy listo para salir a la cancha, para dejar la vida, porque la gente me hizo sentir ese día lo que significa ganarle a Lomas”, remarcó el oriental.
La ilusión de Martínez Ramos se alimentó cuando el miércoles ingresó a falta de 21 minutos por Elio Yegros. Así, el Urugol, sueña con tener aunque sea un ratito contra el Milrayitas para buscar el deja vù de la hazaña que logró en el Apertura cuando se jugaban 31 minutos del complemento.
“Haría cualquier cosa con tal de estar, de que el técnico me ponga, pero depende de él”, tiró Jorge que desde que asumió Barrella –que se la jugó por Yegros y Nieto- apenas jugó esos minutos ante el Pincha. Antes no estuvo convocado ni siquiera entre los dieciséis.
“Mi último partido había sido en la goleada que recibimos con Talleres (4-1), que después terminó con la salida del Ruso (Zielinski). Y ahora lo que quiero es jugar para cambiar esa imagen, para darle una alegría al hincha como aquella vez”, remarcó.
Para Martínez Ramos “el antecedente pesa en la balanza”. Y deslizó con fina ironía: “Mi presencia puede traerle el recuerdo a los muchachos de Los Andes, que no habrán disfrutado mucho ese día. Ojalá que pueda estar para que repitamos la historia”.
“El clásico es un campeonato aparte. Y quiero ganarlo. Si eso sirve para entrar al Reducido mucho mejor, pero tenemos que pensar que como dice el hincha este partido no es por los puntos sino por el orgullo de los colores”, subrayó. Sí, bien picantito el Uru, como para que el Tano Barrella no se olvide de él justo ahora…
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