No podía haber peor cachetada antes de Los Andes que el 4-1 que sufrió Temperley esta tarde ante Acassuso en Vicente López. Dabrowski paró en cancha un equipo que -con los extraños cambios tácticos que dispuso- no tuvo brújula. El "quemero" hizo tres goles en el PT (dos por errores defensivos que terminaron en penales) y luego se dedicó a aguantar. El DT ensayó un manotazo de ahogado borrando en el entretiempo a tres referentes como Andreoli, Hure y Cobelli pero ni así pudo revertir la debacle. Clima súper caliente en el vestuario, antes del súper clásico con el Milrayitas.
Peor que Doña Rosa. Así paró -extrañamente- el equipo Ricardo Dabrowski. El DT muchas veces acertó con cambios y esquemas pero en esta oportunidad le pifió fulero: arrancó con una falsa línea de tres donde Adrián Gómez (sí, Gómez!) jugó como lateral-volante por la franja izquierda y Nahuel Martínez terminó como un voluntarioso e irresoluto marcador de punta por derecha. Increible. Y, claro, las consecuencias no tardaron en llegar: a los 7 minutos ya perdía 1-0 por la aparición sin marca del capitán Rodrigo Alonso que de cabeza abrió el marcador tras un buen centro de Abalos (el mejor de la cancha).
El sorpresivo e ineficiente 3-5-2 que intentó Dabrowski mostró fallas por todos lados. Gómez nunca se ubicó por la izquierda, Hure pareció perdido en esa función de cinco adelantado y Nahuel Martínez sufrió el partido por la derecha. ¿Arriba? El único que salió de la mediocridad fue Boaglio que las corrió todas. Cobelli volvió a redondear -como ante Defensores- un partido de discreto para abajo. Esperemos que aparezca otra vez en el clásico...
Para colmo de males, a los 24' Nahuel le cometió penal a Abalos y Romero lo cambió por gol. Sí, 2-0 nomás. A esa altura, Maxi Planté hacía estragos por las bandas cada vez que se juntaba con el mencionado Abalos (un chiquitito estilo Maxi Moralez, ex Santamarina de Tandil). Y con esa fórmula llegó el tercero de la "quema": Andreoli cuerpeó a destiempo a Planté, Gonaldi dio penal y Romero marcó el segundo de su cuenta personal para el doloroso 3-0 en sólo 36 minutos de juego. Imperdonable.
¿Temperley? Apenas arrimó algo parecido al peligro con un tiro desviado de Azcurra tras jugada de Boaglio a los 24' y tuvo otra chance con una mediavuelta de Cobelli a los 46'. Nada más. El resto fueron sólo piques solitarios y buenas intenciones de Boaglio, que nunca encontró socios para sus aventuras en velocidad.
El "shampoo" del DT en el entretiempo incluyó limpieza de referentes. Dabrowski sacó -en lo que después nos enteremos que fue un vestuario heavy- a Andreoli (el único que se explica, estaba amonestado), Hure y Cobelli de la cancha. Y recibió reproches de los "¿culpables?" por su aventura táctica.
El ingreso de Guiñazú (¿porqué lo sacó cuando venía rindiendo bien?) le devolvió orden al fondo y el "Oso" Álvarez se las ingenió con amor propio para generar algunas acciones de peligro. Azcurra avisó a los 10' con un remate cruzado y a los 18' llegó el descuento: Leo Álvarez recuperó una pelota en el medio, salió rápido de contra y cuando ingresó al área recibió el foul de Mussón. Penal. Ruhl se lo tapó a Azcurra, que lo tiró anunciado a la izquierda, pero por suerte el rebote le quedó a "Pablito" que lo cambió por el 3-1 que terminó siendo anecdótico.
Es que Temperley nunca tuvo volumen de juego. Extrañó demasiado el fútbol de Sergio López, el discreto 4-3-1-2 que lo mantuvo hasta ahora en el pelotón que sueña con el Reducido. Y -con más ímpetu que fútbol- intentó algún descuento más que no llegó por la sapiencia de Ruhl y el buen partido de Alonso y Mussón. El que sí llegó fue el 4-1 de Acassuso luego de una hermosa jugada donde Ábalos sacó a pasear a Nahuel Martínez y le puso un preciso centro a Romero que cerró su tarde soñada con un hat-trick para ser luego sustituído y ovacionado por el puñado de hinchas del "quemero" que estuvieron en cancha de Platense.
Para olvidar. O, mejor dicho, para no olvidar (ni volver a repetir semejante papelón) debe quedar grabado este partido. Máxime cuando a la vuelta de la esquina (sería el sábado a las 17) está el clásico con Los Andes. A dejar el laboratorio para la pretemporada "Polaco"...
Acassuso (4): Gustavo Ruhl; Leandro Mussín, Rodrigo Alonso, Mario Mussón, Rodrigo Chao; Nicolás Fonzalida, Lucas Mazulli, Pablo Manchini (66' Ríos); Maxi Planté (69' Sever), Alfredo Ábalos; Leonardo Romero (85' Jonathan Hansen).
Peor que Doña Rosa. Así paró -extrañamente- el equipo Ricardo Dabrowski. El DT muchas veces acertó con cambios y esquemas pero en esta oportunidad le pifió fulero: arrancó con una falsa línea de tres donde Adrián Gómez (sí, Gómez!) jugó como lateral-volante por la franja izquierda y Nahuel Martínez terminó como un voluntarioso e irresoluto marcador de punta por derecha. Increible. Y, claro, las consecuencias no tardaron en llegar: a los 7 minutos ya perdía 1-0 por la aparición sin marca del capitán Rodrigo Alonso que de cabeza abrió el marcador tras un buen centro de Abalos (el mejor de la cancha).
El sorpresivo e ineficiente 3-5-2 que intentó Dabrowski mostró fallas por todos lados. Gómez nunca se ubicó por la izquierda, Hure pareció perdido en esa función de cinco adelantado y Nahuel Martínez sufrió el partido por la derecha. ¿Arriba? El único que salió de la mediocridad fue Boaglio que las corrió todas. Cobelli volvió a redondear -como ante Defensores- un partido de discreto para abajo. Esperemos que aparezca otra vez en el clásico...
Para colmo de males, a los 24' Nahuel le cometió penal a Abalos y Romero lo cambió por gol. Sí, 2-0 nomás. A esa altura, Maxi Planté hacía estragos por las bandas cada vez que se juntaba con el mencionado Abalos (un chiquitito estilo Maxi Moralez, ex Santamarina de Tandil). Y con esa fórmula llegó el tercero de la "quema": Andreoli cuerpeó a destiempo a Planté, Gonaldi dio penal y Romero marcó el segundo de su cuenta personal para el doloroso 3-0 en sólo 36 minutos de juego. Imperdonable.
¿Temperley? Apenas arrimó algo parecido al peligro con un tiro desviado de Azcurra tras jugada de Boaglio a los 24' y tuvo otra chance con una mediavuelta de Cobelli a los 46'. Nada más. El resto fueron sólo piques solitarios y buenas intenciones de Boaglio, que nunca encontró socios para sus aventuras en velocidad.
El "shampoo" del DT en el entretiempo incluyó limpieza de referentes. Dabrowski sacó -en lo que después nos enteremos que fue un vestuario heavy- a Andreoli (el único que se explica, estaba amonestado), Hure y Cobelli de la cancha. Y recibió reproches de los "¿culpables?" por su aventura táctica.
El ingreso de Guiñazú (¿porqué lo sacó cuando venía rindiendo bien?) le devolvió orden al fondo y el "Oso" Álvarez se las ingenió con amor propio para generar algunas acciones de peligro. Azcurra avisó a los 10' con un remate cruzado y a los 18' llegó el descuento: Leo Álvarez recuperó una pelota en el medio, salió rápido de contra y cuando ingresó al área recibió el foul de Mussón. Penal. Ruhl se lo tapó a Azcurra, que lo tiró anunciado a la izquierda, pero por suerte el rebote le quedó a "Pablito" que lo cambió por el 3-1 que terminó siendo anecdótico.
Es que Temperley nunca tuvo volumen de juego. Extrañó demasiado el fútbol de Sergio López, el discreto 4-3-1-2 que lo mantuvo hasta ahora en el pelotón que sueña con el Reducido. Y -con más ímpetu que fútbol- intentó algún descuento más que no llegó por la sapiencia de Ruhl y el buen partido de Alonso y Mussón. El que sí llegó fue el 4-1 de Acassuso luego de una hermosa jugada donde Ábalos sacó a pasear a Nahuel Martínez y le puso un preciso centro a Romero que cerró su tarde soñada con un hat-trick para ser luego sustituído y ovacionado por el puñado de hinchas del "quemero" que estuvieron en cancha de Platense.
Para olvidar. O, mejor dicho, para no olvidar (ni volver a repetir semejante papelón) debe quedar grabado este partido. Máxime cuando a la vuelta de la esquina (sería el sábado a las 17) está el clásico con Los Andes. A dejar el laboratorio para la pretemporada "Polaco"...
Acassuso (4): Gustavo Ruhl; Leandro Mussín, Rodrigo Alonso, Mario Mussón, Rodrigo Chao; Nicolás Fonzalida, Lucas Mazulli, Pablo Manchini (66' Ríos); Maxi Planté (69' Sever), Alfredo Ábalos; Leonardo Romero (85' Jonathan Hansen).
DT: Fabián Nardozza
Temperley (1): Alejandro Medina; Nahuel Martínez, Ezequiel Andreoli (45' Víctor Guiñazú), Leandro Sosa; Emanuel Carreira, Nico Chietino, Lucas Hure (45' Sebastián Souto), Adrián Gómez; Pablo Azcurra; Mauro Boaglio y Sebastián Cobelli (45' Leonardo Álvarez).
DT: Ricardo Dabrowski
Goles: 7' Alonso, 24', 36' y 82' Romero. 63' Azcurra
Amonestados: Ruhl, Fonzalida y Mazulli (A); Medina, Andreoli, Martínez y Azcurra (T)
Árbitro: Martín Gonaldi
Estadio: Ciudad de Vicente López (Platense)
1 comentario:
como se puede parar a un plantel asi sin ver a los contrarios que falta de respeto al club y su gente hay que avivarse por favor que no ocurra en el partido que viene.
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