No tan típica

Temperley entrenó como estaba previsto en el Beranger.
Tras entrar en calor realizó ejercicios de definición dividiendo al plantel en dos grandes grupos:

Yegros, Salomone, Virardi, Quevedo, Abraham, Soler; micheli, Ratto, Nuñez, Salomón, Giannunzio, Luís López, Sosa, Argañaraz, Crivelli y Rasguido, que trabajaron con centros al área, tanto de izquierda como de derecha.

En tanto que del otro lado y bajo las órdenes de Parodi:

Sergio López, Álvarez, Escalante, Maldonado, Ceríca; Martínez, Carreira, Molina, Lazzarini, Ariel Mendoza, Nieto, Pajón, Gozzarelli, Medina, Lisandro Mendoza y De Bortoli, también trabajaron en la parte de definición, pero con el pie.

En cuanto a recuperar lesionados, ya Salomón se integró al grupo con ejercicios normales, Impallari y Luztky empezaron a trotar y Diego Rodríguez, a menor ritmo, los siguió.

La práctica de hoy no sería diferente de cualquier otra sino fuera por la reunión que demoró el inicio de la práctica debido a que el plantel se encuentra sin percibir su sueldo y que según se supo la deuda corresponde a los meses de marzo y abril -ni cuando se estaba entrando al reducido se los puso al día y si sigue así podría sumarse mayo-, siendo esto un motivo de incomodidad para los jugadores.
También se supo que ellos entienden la situación del club -tanto los chicos con primer contrato, acaso de los más bajos del plantel, como también de los grandes- y han aguantado la situación hasta donde han podido –una clara muestra de esto es que han mantenido una asistencia perfecta a los entrenamientos-, pero las necesidades personales, ¿acaso no las tenemos todos a fin de mes?, empieza a preocupar.
A esto se le suman teléfonos apagados y promesas de pagos en tal fecha, que terminan en postergaciones o ausencias sin avisos.
Comprendiendo en el contexto que se encuentra Temperley, no se deja de confiar que esto pronto tenga solución, ya que si se quiere tener a un equipo peleando lo más alto en el torneo - lo cual significaría ingreso de dinero extra por televisación, más público aún en la cancha, atrayente de sponsors y posible venta de jugadores tanto al exterior como en el mercado local - este debe tener la cabeza 100% en el campo de juego y no en dos lados a la vez.