"Estoy caliente, creo que dejamos pasar la última chance que teníamos para seguir soñando. Perdimos el partido en una jugada, por una desconcentración; como nos pasó varias veces en la temporada. Hubo varios que perdimos así, injustamente, pero esas desconcentraciones se pagan caro", fue su primer reflexión.
Pero el capitán fue más allá: "Los partidos que quedan sólo son para tratar de terminar bien, dejar el alma y cuando termine el campeonato cada uno analizará qué hacer. Yo estoy desilucionado porque cuando renové el contrato mi ilusión era conseguir algo importante en el club. No se dio, por eso voy a jugar estos tres partidos; después analizaré muchas cosas".
¿Qué son esas cosas? "Va a pesar, sin dudas, ver qué objetivos se plantea Temperley. No me gustaría quedarme a no pelear por nada como en esta temporada. El club hoy quizá no está bien económicamente; hay que aceptar esta situación y por eso no creo que siga después de junio", tiró el Pola.
Ahora, quedan tres partidos para completar el fixture. Una verdadera pena si se tiene en cuenta que el equipo hizo algunos partidos que ilusionaron a todos (All Boys, Central Córdoba en Rosario, o los dos clásicos con Los Andes) y también viendo la pobre imagen que mostró Morón, uno de los mejores rankeados de la Primera B, en el Alfredo Beranger.
"Es así. No nos superaron; pero ellos fueron más regulares que nosotros en la temporada y tienen su premio. Será duro jugar los próximos partidos, pero hay que jugar por el orgullo, porque jugamos en un grande de la categoría y por la gente. Nada más", remarcó Giannunzio.
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