La punta del ovillo

El resultado está a la vista. En estas primeras cinco fechas Ricardo Zielinski no ha podido plasmar su trabajo en la cancha con un plantel corto, descompensado y con rendimientos individuales y colectivos bajos y preocupantes.

Para ser justos debemos recordar que la base de este plantel no fue armada por el actual DT, de hecho en el inicio de la temporada se dijo que este año iba a ser de transición y que la idea iba a ser que "los pibes" tuvieran muchos minutos en cancha, un objetivo a todas luces no cumplido si tenemos en cuenta que en los últimos partidos los únicos jugadores formados en el club que entran como titulares son Salomón y Navas que de "pibes" tienen muy poco.

El DT tiene claro que este no es momento para mandar al ruedo a tres o cuatro pibes como "salvadores de la ropa", pero siguen pasando partidos potables para sumar y el equipo no termina de engranar y cuando venga la tanda de partidos realmente complicados (All Boys, Almirante, Moron etc) alli va a ser mucho mas dificil sumar, incluso con un equipo ya conformado.

La punta del ovillo es la que hay que encontrar para empezar a desmarañar esta madeja. La gran pregunta es ¿el DT juega con un esquema tan conservador porque ve bajos los rendimientos individuales de algunos jugadores, o es la táctica que aplica el DT que complica a los jugadores y los hace rendir por debajo?

Pensamos que hay un poco de las dos. No puede ser culpa de Zielinski que jugadores con mucha trayectoria como Virardi, Núñez o Rodas hagan pases de cinco o diez metros y no acierten, o que haya jugadores que cometen distracciones increibles en pleno partido, u otros que directamente se desenchufan del mismo y se convierten en espectadores de lujo.

Por el contrario, hay responsabilidad del DT en que, por ejemplo, Gustavo Núñez o Rodas hayan bajado tanto su nivel al encontrarse en un puesto al que no están habituado o que los delanteros deban lidiar con dos y tres defensores cada vez que los habilitan con largos pelotazos al quedar la línea de volantes a cincuenta metros de distancia.

Temperley es un bloque defensivo, bien conformado en el cual a los rivales no les es tan sencillo penetrar. En ninguno de los partidos que se jugaron este año al equipo le llegaron mucho, por el contrario entre ese bloque defensivo y la delantera hay una distancia imposible de llenar con largos pelotazos que parecen mas una lotería que un sistema de juego. Con Comu salió bien, ayer con Defe, casi sale bien con la misma fórmula pero bastó que el local embocara otro gol para que se quemaran todos los papeles.

Otra pregunta ¿se equivocó el rumbo en las contrataciones de verano? A la vista, y por los resultados hasta el momento, parece que si. Aguilar es suplente, Saboredo no ha mostrado nada distinto a Diego Figueroa y Pasquinelli rinde igual o por debajo de lo que lo hacía Pablo Caballero. Por otra parte, otros puestos han quedado sin cubrir como el de volante por derecha y enganche natural. Sin confianza por parte del DT con los chicos que ocupan esos puestos, se improvisa en los mismos (Núñez de volante, Rodas de enganche) y el resultado con estos jugadores está a la vista.

San Telmo y Armenio de local, en el medio Merlo de visitante. Si bien en esta categoría no se puede hablar de "rivales accesibles" y mucho menos para el nivel que está mostrando Temperley, viendo la tabla de posiciones se presentan como tres rivales para sumar. Sacar en estos tres partidos menos de 7 puntos bajaría al Celeste de toda expectativa de protagonismo en el Clausura y dificultaría enormemente las posibilidades de clasificación.

Pensamos que ha llegado el momento de tratar de arriesgar un poco mas en la táctica, ubicando a los jugadores de mejor rendimiento del plantel en sus puestos naturales y tratando de armar un bloque ofensivo que pueda manejar mas alternativas.

Si seguimos jugando con nueve abajo en el propio campo tirando pelotazos para que dos corran arriba y se arreglen, nada bueno nos espera.