En un comentario en caliente escribíamos tras el resultado frente a Merlo que no era momento para cambio de timón sino para que los protagonistas actuales, dirigentes, cuerpo técnico y jugadores afronten la responsabilidad, y peleen por revertir esta situación preocupante desde los resultados pero por sobre todas las cosas llamativa por el pobrísimo nivel individual y colectivo que muestra el equipo en lo futbolístico.
El respaldo explícito dado por los dirigentes al DT, como siempre sucede en estos casos, solo tendrá valor si a la hora de terminar el torneo Zielinski sigue a cargo del Plantel de Temperley. De lo contrario será una mas de las miles "ratificaciones de confianza" efímeras e innecesarias. El tiempo dirá si los dichos de la Subcomisión de Fútbol fueron sinceros o gratuitos.
Si bien ya es muy evidente que Temperley no estará en la conversación del Clausura, se puede tratar de "salvar la ropa" ingresando al menos en el torneo reducido. Un objetivo que viendo la tabla de posiciones acumulada no parece tan lejano pues solo separan cuatro puntos al último clasificado del nuestro equipo pero viendo el nivel futbolístico de los últimos partidos, de mantenerse el mismo, suena como algo improbable. Serán los protagonistas quienes deberán demostrar para que están en esta etapa final del torneo.
Algunos ya se bajaron por propia decisión como Manuel Rodas quien no parece tener muchas ganas de seguir jugando en Temperley. El Rodas que vimos en las últimas presentaciones como titular ya evidenciaba esta situación que luego tomó estado público. Desde esta columna opinamos que, aunque el jugador ahora quiera volver no debería vestir nunca mas la camiseta de Temperley, equipo y club que le abrió las puertas cuando firmó contrato y que de ningún modo merece que un futbolista juegue o entrene "a desgano". Rodas no merece vestir mas la camiseta de Temperley y esperamos desde aquí que tanto los dirigentes como el cuerpo técnico entiendan esta situación del mismo modo. Cualquiera de los muchos chicos que vienen de abajo, con todas sus limitaciones, merecen vestir una de las dieciseis camisetas Celestes.
Otros no se bajaron voluntariamente, pero no estarán el sábado como Giannunzio y Núñez todavía aquejados de las lesiones que le impidieron estar en el último partido frente a Merlo. Si bien Pasquinelli y Caballero están con problemas físicos, se estima que podrán ser de la partida.
Ni hablar todavía del equipo, pero no habrá sorpresas en la defensa ni en la delantera. En el medio, todo es incertidumbre, salvo por la segura participación de Rodríguez como carrilero por izquierda (uno de los pocos aceptables en Merlo) y de Aguilar como volante central.
El rival será el devaluado Deportivo Armenio quien ya no cuenta en su plantel con Alejandro Orsi, emigrado a All Boys, pero recuperó al "Pelado" Cisterna. Este equipo no ha ganado en lo que va del torneo y Noray Nakis acaba de echar por ello a su DT Anterior, Sergio Vázquez.
A todas luces queda claro que si no se toman riesgos de local frente a este equipo y no se sale decididamente a buscar los tres puntos, ya no habrá margen para ilusionarse con nada.
Temperley es hoy como esos boxeadores que van perdiendo una pelea por puntos, si hace un planteo conservador, por ahí no sufre un Knock out pero pierde la pelea con certeza, pero por ahí si en los últimos cinco rounds sale a tirar trompadas de todos lados, genera posibilidades de éxito, a riesgo que lo emboquen en una contra, pero si eso sucede por lo menos le queda el honor de haber ido al frente a pelearla yendo para adelante y no con una actitud medrosa y sin riesgos, esas que dejan un gusto amargo en la boca.
Para INTERCELE - Pedro Martearena
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