martes, 16 de enero de 2007

Soltando amarras

Como comentábamos un par de notas atrás, al Ruso Zielinski le gustan las pretemporadas muy fuertes en lo físico para que los jugadores, se vayan soltando poco a poco y luego, en los tramos decisivos del torneo saquen la diferencia con su estado.


En un mundo ideal, a nadie le preocuparía demasiado los resultados negativos en los amistosos, en un mundo ideal, el trabajo de un DT no depende del resultado de tres o cuatro partidos iniciales, en un mundo ideal, las únicas presiones con las que cuenta un jugador profesional a la hora de un partido de práctica, es la de ponerse a punto, optimizar la coordinación con los compañeros, agarrar ritmo futbolístico y, poco mas.


Sin embargo en los tiempos que corren, los periodistas comentan los partidos amistosos con el mismo rigor que lo hacen con los partidos amistosos, detallando tácticas, posiciones en la cancha, errores, etc. Los hinchas festejan o se amargan por estos resultados, sin importar que no hay una perspectiva real, ya sea que se juegue con un equipo semi amateur o se enfrente a un equipo de Primera, el resultado y si el equipo juega "bien" o "mal" es valorado o descalificado.


Esto desvirtua el sentido de un amistoso. Temperley le ha ganado a equipos de Primera o le ha hecho partidos de igual a igual en amistosos y luego ha hecho campañas desastrosas. Sin embargo, en las declaraciones de jugadores y cuerpos técnicos tras estos partidos amistosos denotan, que el resultado les importa y que el nivel de juego, bueno o malo, les preocupa, y por ende cargan conciente o inconcientemente al jugador de responsabilidad en algo, que no deberían.


La consecuencia de esto son: Los entrenadores que mienten los resultados de los amistosos, los jugadores que pegan patadas y producen lesiones a rivales, los equipos que en amistosos se agarran a trompadas etc. Toda una soberana estupidez.


Por ello, sugiero que bajemos los decibeles. Perdimos con Quilmes, le podemos ganar por goleada a Defensores y a Ferro y poco o nada va a cambiar de cara al partido con Italiano el próximo fin de semana. Ganarle a Ferro, tiene mas o menos el mismo valor que ganarle al selectivo de inferiores que maneja Walter Céspedes. Poco mas y poco menos.


El equipo, por otra parte, sigue entrenando en Maschwitz y se estima que Saboredo y Pasquinelli pueden llegar a ser de la partida algunos minutos en el amistoso que se disputará el Jueves 18 en el bajo belgrano frente a Defensores. Si no llegan, todavía tienen una segunda oportunidad antes del inicio del torneo el sabado frente a Ferro.


En todos los casos, el partido frente a Sportivo Italiano, el que vale, es decir el que se juega por los porotos, está cada vez mas cerca y la preocupación de Zielinski debe ser que ESE partido sea en el que el equipo debe llegar, de la mejor manera posible.

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