Nunca me gusto demasiado escribir "homenajes" y muchísimo menos obituarios. Por eso esta nota no va a ser muy larga.
A quienes han sabido apreciar todos estos años de Intercele, les tengo que revelar una intimidad, muy probablemente el sitio hace ya muchos años que no existiría si no fuera por los llamados telefónicos y los correos de aliento y apoyo de Don Rafael Saralegui.
Cada burrada sintáctica que cometía merecía un "cuidadoso" llamado de Don Rafael, instándome a corregirlo, me acercó mucho material a la página, cuando podía por correo electrónico y cuando no podía me dejaba los papelitos, cuidadosamente redactados y doblados en el buzón de mi casa. Cada uno de los planteles Celestes del profesionalismo que están en la página desde 1998 fueron recopilados por el.
Cuando me trenzaba en alguna interna, diplomáticamente me "retaba" instándome a mantenerme fuera de ellas.
Cuando mas de una vez quise mandar todo al cuerno, por las miserias que hubo, hay y habrá en derredor a nuestro querido club, me llamaba y me daba aliento para continuar.
Circunscribir la figura de Rafael Saralegui a su trayectoria periodística, su alto cargo en el Diario La Nación o su fanatismo por el Celeste es minimizarlo. Don Rafael fue un gran tipo, que siempre estaba dispuesto a darle la mano a cualquiera, incluso a mi, que al momento de empezar con esta locura no me conocía.
Al igual que un año y pico atrás con Huguito White en el foro, me tomé el atrevimiento de bautizar la sección de opiniones Celestes con su nombre. Ojalá algunos de sus familiares (hijos, sobrinos, nietos) todos muy hinchas del Celeste me escriba avalando esta decision.
Por mi parte, aunque esto no suceda, cada vez que abra el buzón del correo de mi casa, espero encontrar, como muchas otras veces, entre las cuentas, cartas y propagandas, el papelito cuadriculado doblado en cuatro, con la prolija caligrafía de Don Rafael, aceptando este modesto homenaje.
Fabián Rodríguez
Enero 26 de 2007
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