Un fin de semana largo sin fútbol es un buen momento para corrernos un poco de los temas deportivos y reflexionar e informar sobre la realidad institucional.
Tras su fundación en 1912, Temperley ha vivido distintos momentos históricos que fueron definiendo su perfil, y su presente. El Celeste ha tenido muchas situaciones, positivas y alentadoras que constituyeron verdaderas oportunidades de despegue, lamentablemente no siempre bien aprovechadas.Las grandes campañas futbolísticas de los '40 y los '60, el ascenso a primera en 1974, fueron hitos bien aprovechados por los dirigentes de entonces para producir un importante crecimiento institucional.
En fecha mas cercana, el ascenso de 1982 y la importante "movida" que se armó en el club, tras el cierre y reapertura del mismo en los '90, constituyeron también oportunidades de despegue y crecimiento del club, pero lamentablemente, fueron desaprovechadas. En los '80 una sucesión de gestiones desafortunadas terminaron con el club primero en Concurso y luego en Quiebra, y tanto en los '90 como en la década pasada, las internas políticas fueron dividiendo al club, y desmovilizando hasta la apatía a los socios.
Esta falta de interés en los temas del club por parte de los socios, llevó a que Temperley viviera, los dos peores años de su historia (sin contar el año del cierre). Con una CD, que elegimos con el 75% de los votos integrada por delincuentes, incapaces e inconscientes que no controlaban las tropelías que se realizaban en su nombre.
Hoy, dos meses y medio después de asumir la nueva gestión liderada por Hernán Lewin, todavía se sigue tratando de determinar, y cuantificar el desastre de morrone y sus cómplices: Ya comentamos en notas anteriores sobre los casi $5 millones de pesos en juicios, a esto hay que agregarle, 1.574.000 en sueldos de jugadores y cuerpo técnico, algo menos de $ 230.000 en sueldos a empleados, $260.000 mas intereses de impuestos y cargas sociales, $ 85.000 de otros proveedores, $ 42,000 de las actividades del club, $ 15.000 de servicios públicos. Los socios de Temperley han pagado un duro precio por entregar el club a esta gente.
En síntesis, casi 2,5 millones de pesos en deuda exigible, mas de 7 millones de pesos en deuda total...
Dentro de lo muy malo de esta situación, se ha producido algo bueno, hoy el club se encuentra mayoritariamente unido, y mucha gente que hasta hace poco tiempo se miraba de costado, hoy trabaja codo a codo para resolver estas situaciones. De a poco las cosas van mejorando.
A la fecha se ha pagado de esta deuda heredada, gracias a aportes, renegociaciones y recursos genuinos del club $ 1.438.000, el basquet sigue con su gran presente deportivo, el fútbol profesional ha arrancado con un proyecto muy bien llevado y completamente financiado con recursos genuinos, gracias al gran caudal de socios y a la buena gestión hoy el club, respecto a sus gastos fijos arroja superávit.
Otro síntoma de mejoría es que se han comenzado a encarar distintas obras de envergadura para ir recuperando ediliciamente al club. Se ha cerrado un acuerdo con un concesionario que le dará a los deportistas Celestes un gimnasio de última generación, el concesionario del restaurant está ampliando su espacio cubierto, se ha reparado a nuevo el techo del gimnasio del club, se está realizando una reparación y alineación completa de la iluminación del estadio.
Los proyectos se siguen sucediendo. Se realizará un "lavado de cara" completo del frente del club, con cambios en los ingresos, pintura y decoración, se harán las cloacas y desagues pluviales del fondo para evitar las inundaciones, se hará una reestructuración de las oficinas del club, para mejorar la atención a socios y proveedores. El próximo 30 de agosto se llevará a cabo una Asamblea para decidir el modo en que se llevará a cabo y se financiará un gran playón deportivo en el fondo en el cual, actividades como Hockey, Futbol Infantil y Handball, entre otras, podrán utilizar.
El club está mejor que a principios de junio, nos arriesgamos a decir mucho mejor, sin embargo, aseguramos que todavía no estamos bien, es mas, lamentablemente deberá pasar mucho tiempo, habrá que trabajar mucho con la misma intensidad que en estos últimos dos meses y medio, antes que podamos estar tranquilos y decirlo. Las preocupaciones y los riesgos siguen siendo muchos.
Es por este motivo que no hay que bajar la guardia. Apenas si se ha comenzado a solucionar algunos problemas, pero quedan muchos mas por resolver. Estar mejor, no es lo mismo que estar bien.
Como decíamos al principio fueron muchas las oportunidades que tuvo el club para crecer y consolidar ese crecimiento, algunas las aprovechó y otras no. Estamos viviendo, gracias a la hecatombe de la gestión morrone que nos unió, otro momento histórico del club, frente a otra gran oportunidad para pegar un gran salto en el crecimiento institucional. No la desaprovechemos.
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