Comenzaron esta semana los test y evaluaciones médicas y proximamente comenzarán los entrenamientos del nuevo plantel Celeste con las restricciones que impone el protocolo COVID impuesto por la AFA
El objetivo, tras estos meses de cuarentena será que este grupo de profesionales vuelva a alcanzar la forma física y futbolística acorde a los desafíos que deba enfrentar. El primer paso de evaluación médica,tal como comentábamos ayer ya ha dejado tres bajas provisorias, los juveniles Franco Sosa, Franco Ayunta y la reciente incorporación Elías Contreras quienes no podrán iniciar los trabajos a la par de sus compañeros debido a que dieron positivo en los tests realizados el pasado domingo.
En primera medida, y por distintas circunstancias aquel muy buen equipo titular que logró conformar con el plantel que heredó y tuvo un gran funcionamiento así como una importante recuperación en los resultados bajo su conducción entre octubre de 2019 y febrero de 2020, ya no existe como tal.
Repasemos, tenemos el mismo arquero, pero tres de los cuatro defensores titulares se fueron (Asis, Alarcon y Prieto), tres de los cuatro mediocampistas titulares también partieron (Ibañez, Cerutti y Gonzalez) y el delantero goleador (Messiniti) y factor decisivo de muchos resultados también emigró. Tal como lo hizo su suplente (Perea), y el suplente de su suplente (Rinaldi)...
Imposible en esta circunstancia pensar en exigirle a los que quedaron, sumados a los que se incorporaron conformar en un corto plazo que rindan en lo inmediato en un nivel parecido a lo que teníamos. Como decíamos mas arriba, debemos ser medidos en la exigencia y tener la expectativa que este sea un plantel de transición de cara al año 2021 el cual, todos esperamos sin demasiado fundamento todavía, que sea mejor que el actual y se pueda jugar futbol en forma mas normal.
Las incorporaciones hasta el momento han sido un grupo heterogeneo de jugadores, algunos con mas pergaminos que otros, algunos que vienen de ser titulares en sus equipos de esta categoría y otros que no, un par con la experiencia de conocer el "Mundo Temperley" en una categoría superior y otros con poco recorrido en primera pero con la ventaja de haber hecho inferiores en equipos de la categoria mayor del futbol argentino. A priori no hay grandes estrellas, ni jugadores de gran destaque en la B Nacional. Un clásico plantel gasolero acorde con el presupuesto futbolistico que dispone el club y que la Subcomision de Futbol hace muy bien en respetar a rajatabla.
Si recordamos y comparamos es un "mix" similar al que se incorporó al inicio de esta temporada de la mano de Cristian Aldirico. La diferencia, obviamente, es que ahora quien seleccionó estos jugadores fue Walter Perazzo y ya sabemos que su modelo táctico funciona en esta categoría mucho mejor que la de su antecesor a la hora de obtener resultados.
El otro problema es que este equipo comenzará, como todos, a entrenar sin tener muy claro para que lo hace. ¿Un reducido con eliminación directa? ¿Una liguilla en la cual en cuatro o cinco partidos se defina todo? ¿Un torneo del formato que fuera en el que Temperley tenga una importante ventaja deportiva, o no tenga ninguna? A la fecha, nadie lo sabe y esta incognita en el plan de trabajo de un cuerpo técnico es tan grave como la anterior. No es lo mismo una preparación física para jugar dos, cinco o diez partidos decisivos.
Tampoco están muy claros los plazos ni las sedes. El Nacional B tiene la particularidad de tener muchos equipos de distintas provincias y solo pensar en traslados y estadías en el panorama actual es igual a pensar en un gran riesgo a correr. Hoy ya no nos estamos preguntando solo como se definirán los ascensos sino si habrá posibilidad de competir oficialmente dentro de este año calendario. Los rebrotes y contagios en clubes que han comenzado a entrenar son noticia de todos los días y el contexto se vislumbra cada vez mas complicado.
Por eso nuestra opinión es que los hinchas tenemos que mentalizarnos que estamos armando la base del equipo para buscar el ascenso en 2021 en una segunda instancia. Con un DT con experiencia un plantel armado a su gusto y de cara a un futuro de competencia por ahora incierto. Si las fichas mágicamente se acomodan y se logra un ascenso antes de lo esperado, (como sucedió con Ricardo Rezza) mucho mejor y lo festejaremos pero es de tontos pensar en esto como un objetivo, meta o posibilidad concreta . Todo puede pasar y los hinchas tendremos que acostumbrarnos a esta nueva realidad de resultados y funcionamiento aleatorio, como nos acostumbramos al barbijo.
¿Que todos los clubes de la categoría están mas o menos en la misma?. Es cierto, por eso el proximo torneo, liguilla, reducido o como quieran llamarle no será para el que haya hecho mejor las cosas, sino para el que tenga suerte y su nuevo rompecabezas de equipo se acomode mas rápido. Obviamente ojalá uno de ellos sea Temperley, pero lo mejor es no hacerse grandes ilusiones para el primer reducido y pensar en un proyecto mas a mediano plazo con un técnico en el que depositamos toda nuestra confianza.
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