Mañana en el Beranger Temperley recibirá a su similar de Estudiantes de Caseros en otra de las finales que el Celeste está disputando para lograr el ascenso a Primera División.
Para lograr los tres puntos el equipo deberá igualar en actitud a lo hecho en el partido en el Beranger y mejorar mucho en lo futbolístico respecto a lo realizado la semana pasada. En esto puntualizamos tres aspectos fundamentales: 1) Mejorar la solidez defensiva, en particular por las bandas, 2) tener un mediocampo mas comprometido con la generación de futbol y 3) Mejorar la movilidad y agresividad ofensiva.
Seguramente el diagnóstico del técnico Walter Perazzo es similar pues se esperan no menos de 3 o 4 cambios en la formación de Temperley para el partido de mañana.
En principio no están en el grupo de concentrados Luciano Balbi y Marcos Figueroa. El lateral izquierdo lesionado en el partido en Carlos Casares y el delantero durante un entrenamiento. El pasado fin de semana al lesionarse Balbi no pudo ingresar su reemplazante natural José Vivanco pues si bien había concentrado no quedó entre los jugadores que integraron el banco de suplentes. Suponemos que el ex San Lorenzo será el sustituto de Balbi en dicha posición.
En defensa en el grupo de concentrados se encuentra Gonzalo Vivas. El Ex Chicago tiene posibilidades de regresar tras su lesión y tras haber padecido el COVID. Existe la posibilidad que ingrese al equipo y habrá que ver quien queda como primer marcador central si Machuca quien ocupó ese puesto en muchos de los amistosos o seguirá jugando Lucas Mulazzi.
Respecto al reemplazo de Figueroa las alternativas son Federico Vietto o Mauro Molina. Ambos han alternado en esa posición en los amistosos y entrenamientos. Es bueno destacar que por primera vez se encuentra entre los concentrados Antony Alonso. El ex J.J Urquiza pensamos que no será titular pero frente a las dificultades ofensivas que mostró el equipo seguramente Walter Perazzo le de una oportunidad en el banco de relevos.
¿Habrá algún cambio mas? Es posible. En especial en los volantes ofensivos. Habrá que esperar a mañana para comprobarlo.
El rival llega con un triunfo amplio (tanto en el resultado como en el trámite del partido) frente a Agropecuario y un empate agónico frente a Estudiantes de Río IV. Parece ser un equipo con mucho poder de generar fútbol, contundente en lo ofensivo, pero al mismo tiempo en relación al equipo que tan buena campaña hizo en la etapa anterior de la mano de Diego Martínez como DT, con debilidades defensivas que antes no mostraba.
Será un rival complicado al cual no es imposible ganarle pero, repitiendo lo señalado anteriormente, habrá que mejorar en varios aspectos del juego para hacerlo.
Sin dudas es un partido bisagra. Si bien la paridad hace que hasta ahora todos los equipos se encuentren separados por pocos puntos, nos encontramos en los partidos que tres puntos ganados pueden catapultar al equipo y fortalecerlo en todos los aspectos del juego (mentales y futbolísticos) y una derrota, tras la mala actuación en Casares puede tener el efecto inverso. Claramente si empatamos seguiremos dependiendo de los otros resultados para mantenernos en carrera.
Llega otra final, y como tal hay que afrontarla.
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